viernes, junio 10, 2005

Corrección con la Mayor Brevedad: Unas van de Car (bón) y Otras Van der (Horst)

Errar es humano. Admitir el error requiere un poco de valor, pero no hay ninguna forma eficiente que no sea admitiéndolo. En las respuestas a las dos preguntas que me hicieron me excedí. Me comporté mal de nuevo y entré a pelear otra vez con mis potenciales clientes, dejé de ser humilde, etc. Todos ellos son signos de cansancio y obfuscación. Entiendo que cualquier trabajo profesional de consultoría que pueda conseguir con el gobierno, los agentes, o los consumidores, no lo podré hacer solo, porque depende grandemente de la colaboración que pueda recibir. No soy poseedor de la verdad, pero estoy dispuesto a ir más allá del debate a buscarla.

El fin de semana pasado me sucedió algo igual en un intercambio en DR1. Para verlo pueden bajar hasta el sábado pasado en esta Bitácora-Web y pulsar el link que aparece en "Debate vs Dialogue" titulado "Apagones can put this country upside down." Me metí en camiza de once varas al opinar sobre corrupción. Al entrar en ese terreno dejé de ser claro, coherente y requerí todo el beneficio de la duda. Usé la frase de Bill Isaacs "I am not my opinion" y parece que eso me ayudó a salir del lío. Creo que también alguien que me aprecia hizo un trabajito para que los americanos (y a lo mejor dominicanos) dejaran de atacarme como lo hacían. Empezaron a ayudarme y de un debate pasamos a un diálogo. Algo disparó mi comportamiento de anoche y posiblemente al tratar de sacar la pata, la meteré más honda. No obstante, ahora que dormí algo, admito que me estoy saliendo de mi terreno de especialidad.

El disparo fue que me contaron ayer que el proyecto de las centrales de carbón está listo para ser anunciado por el señor Presidente de la República Dominicana. El sector privado dominicano está bajo el sopor de lograr electricidad a bajo costo no importa que. Contrario al tunel, que tomó mucho espacio de la prensa, las centrales a carbón han pasado como la gran cosa sin que se realice un verdadero cuestionamiento. La historia de gobiernos haciendo grandes "contratas" han recurrentemente producido efectos secundarios adversos que mantienen la ineficiencia en el sector. Ejemplos sobran de cada uno de los tres partidos que nos han gobernado.

Los efectos secundarios previsibles de esa decisión son aparentemente menores bajo las reglas de juego actuales que incumplen la Ley General de Electricidad, al no compensan a los consumidores. He dado algunas pinceladas en varias ocasiones sobre efectos secundarios que no se ven a simple vista. Pero no voy a entrar en detalles, porque hacerlo requiere servicios remunerados y libertad de acción para hacerlo. Mi libertad de acción no es tan grande como quisiera que fuera. Soy libre (internamente), pero no tengo suficiente libertad (externamente) por ser todavía un empleado.

Me contó la fuente (un potencial cliente del sector eléctrico) que han empleado una firma consultora de la Argentina que ha avalado el proyecto como excelente para la Republica Dominicana. Doy la alarma y pongo mis servicios profesionales neutros (pago por las tres partes envueltas) a la disposición de todas las partes en conflicto (sepánlo o no). Es muy probable que mis ideas sobre el Demand Response se hayan utilizado de forma creativa para mitigar los efectos de las centrales de tamaño excesivo, pero la estabilidad de un sistema no depende de eso. Espero que el Presidente Fernández no anuncié que las EDES o CDEEE ha firmado un contrato IPP (o algo por el estilo) a largo plazo sin realizar el debate requerido. Que la Superintendencia ya ha emitido todas las resoluciones que se necesitan. Que es una decisión de Estado y que no hay forma de dar marcha atraz.

Yo considero que los inversionistas del sector eléctrico, a quienes tanto he atacado saben que pueden confiar en mi neutralidad. Los políticos (no los politiqueros) saben también pueden confiar en mi para un servicio a la comunidad nacional. La ciudadanía sabe que puede confiar en mí. Mi trayectoria está muy clara.

Lo que me preocupa es que confíen con consultores que cumplen peticiones. Los escándalos de las grandes firmas consultoras en países que están en valores bajos de la lista de Transparencia Internacional así lo confirman. Países con altos números, en los ochenta, con aspiración a mantenerse en el poder, tienden a usar los medios que le permitan lograr sus objetivos. En "Apagones can put this country upside down" se amplía sobre la participación de corruptores y corrompidos.

Bajo las defectuosas reglas de juego que están implantadas en la Repúublica Dominicana es altamente probable que los riesgos de esa decisión no salten a la vista. Puede que no luzca imparcial en esta afirmación: se habrá dado al traste con la posibilidad de resolver la crisis que afecta al sector eléctrico y al mismo tiempo aprovechar todas las oportunidades para ayudar a desarrollar a los dominicanos. Esa podría ser, como dijera José Ramón Bonilla en una ocasión, una gran iniquidad. Espero que esta vez se abra el debate y lo podamos llevar a un verdadero dialogue.