jueves, junio 16, 2005

El Político Bueno

Hola Gustavo,

Gracias por el consuelo. Acabo de ver otro pedazo del Papa bueno - Juan XXIII - en TV y espero que algún día elijamos un político bueno. Yo tampoco estoy de acuerdo con los subsidios, pero eso es lo que hay. El subsidio parcial a la electricidad produce mucho más daño que un subsidio más completo. Si se amortigua la discriminación diferenciando las tarifas por circuitos los resultados serían todavía mucho mejores. Al final, cada cliente podrá tener el precio que le acomode si se libera el mercado minorista.

Buenas noches,

José Antonio


On 6/16/05, Gustavo Alba Sanchez wrote:
Estimado Jose Antonio: Estoy muy retrasado en la lectura de tus aportes al gran problema nuestro del sistema de suministro de la energia electrica. El ultimo que lei versaba sobre la propuesta de comparar el subsidio al gas y a la electricidad. Aunque no estoy de acuerdo con los subsidios como solucion de los problemas, admito que la solucion que tu planteas para compararlos ( elegir tres pueblos apartados y aplicar en cada uno de ellos un modelo diferente) es, a mi juicio, un medoto eficaz, rapido y economico, para llegar a una solucion a dicho problema. La pena es que en nuestro pais es como si se hablara con sordos, cuando se propone algo que no vaya conforme a los intereses del grupo en poder; aun asi ahi que seguir insistiendo.
Un fuerte abrazo.

Como Arroparse Mejor al Comprar Electricidad: Revisen las Percepciones

La decisión de arroparse hasta donde le dé la sábana es un comportamiento muy arraigado de los políticos. Su pensamiento es muy distinto al de los empresarios y de los ingenieros. No se basan en la lógica, sino en la experiencia, en la negociación, en los compromisos y mucho más que otra cosa en las percepciones. El caso de las compras de electricidad no es distinto. La pregunta que se hicieron fue ¿cuanta electricidad estamos en capacidad de comprar a las generadoras? El resultado fue – después de hacer unas proyecciones – 70%. Nos cuenta el Superintendente que los números de la programación fueron para cuatro tipos distintos de circuitos, con 0, 4, 6 y 10 horas de apagones, correspondiendo a 0%, 11%, 36% y 48% de pérdidas, respectivamente.

La experiencia ha resultado otra. El grito ha sido de grandes proporciones. Lo que sucede es que han partido de percepciones defectuosas sobre la electricidad, amparadas en un modelo mental que parte de la pregunta equivocada: ¿cuanta electricidad estamos en capacidad de comprar a las generadoras? La diferencia estriba en cuanto les cuesta la electricidad a los consumidores. Esa diferencia resulta en el instante que les quitan de repente la electricidad a los clientes. El costo es mucho menor si se avisa con tiempo y se cumple un programa de interrupciones. Además, en la medida que aumenta el tiempo de los apagones el costo a los consumidores y la irritación aumentan mucho más de forma desproporcionada.

Una mejor pregunta pudiera ser ¿cuál es la cantidad de electricidad que podemos comprar para minimizar el costo de usar la electricidad a los consumidores? La pregunta es más amplia y tenemos dos respuestas, una para apagones programados y otra sin programar. Si el resultado es 80% de electricidad con apagones programados y 90% sin programarlos, y esas diferencias se pueden lograr, por ejemplo, reduciendo el subsidio al gas, para conseguir ese 10% ó 20% adicional, entonces hay que saber si es mejor hacer el compromiso. Intuyo que se gana mucho haciéndolo.

Para comprobarlo ofrezco una sugerencia: pongan en prueba combinaciones de subsidio al gas y a la electricidad en tres pueblos importantes alejados de la capital. Una donde todo el subsidio se vaya a la electricidad y dejen los apagones arbitrarios. Otra donde todo el subsidio se vaya al gas y se programen los apagones. Y la de control que se quede como está. Evalúen los resultados después de dos o tres meses y tomen una mejor decisión. Encontrarán que la sábana rinde más pasando todo el subsidio a la electricidad y programando los apagones. La experiencia, las negociaciones, y los compromisos que se hagan para poner en práctica esta sugerencia ayudarán a cambiar las percepciones de como se debe comprar la electricidad.

Marisol Vicens Nota Posible Retroceso Agenda Presidencial

En un artículo publicado el El Caribe, Marisol Vicens cuestiona el progreso de los 10 puntos de la Agenda Presidencial sobre el Sector Electricidad. Esa Agenda fue el resultado del Consenso Inválido. Sin embargo, Marisol detecta que está ocurriendo un serio retroceso, porque ni lo previsto en esa agenda, que pretendía perpetuar la capitalización se está cumpliendo.

Con el mismo espíritu con que el Presidente Fernández cito la "Tercera Ola" de Alvin Toffler en el discurso en que presentó la Agenda inicial, asímismo pensamos en dejar de mirar pa´tras, y mirar pa´lante en el sector electricidad. Por eso, en la "Propuesta Integral de un Cambio de Paradigma del Sector Eléctrico: Visión de un Mercado Funcional con Participación Activa De los Clientes - Consumidores," sugerí y fue aceptado para divulgarse, por el Comité de Reforma de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, un extenso documento bajo el título "Visión de Futuro: El Futuro es Hoy."

Del Resumen Ejecutivo de esa "Visión de Futuro", extraigo dos párrafos que dicen:

La solución fundamental sugerida al país, trata de una respuesta estructural al problema y la crisis, que permita al país modernizarse, abordando los temas cruciales elegidos por el Presidente Fernández, con una mentalidad de Tercera Ola. Es un cambio sutil y a la vez poderoso para cambiar la estructura dinámica del sector eléctrico, convirtiendo eventualmente el negocio de electricidad en uno común y corriente. La misma vislumbra una visión integral y clara del futuro, que se basa en avances en el estado del arte, que están surgiendo al desencadenar los mercados, y desmantelan restricciones ficticias, que permiten introducir la competencia en el mercado minorista y ofrecen un mejor rendimiento a las inversiones eficientes en generación y comercialización. La solución propuesta pretende crear una característica permanente del escenario sectorial, transformando círculos viciosos en virtuosos. En esencia se trata de un cambio de paradigma que busca minimizar el costo de electricidad a los clientes-consumidores, agregando valor a los agentes y mayor bienestar económico, político y social a la nación.

La solución estructural es liberalizar el mercado minorista, introduciendo detallistas que no compiten con los que transportan el fluido eléctrico por las redes de transmisión y distribución, y que facilitan el desarrollo armónico de las franquicias de comercialización que ofrecen la respuesta a la demanda que requiere el mercado mayorista para operar a mínimo costo. Esos transportistas operan monopolios naturales y ni ellos, ni sus filiales, deben participar de las actividades competitivas. Un transporte combinado de la transmisión y la distribución de clase mundial puede desarrollarse licitando la propiedad de las redes de distribución y la administración de las redes de transmisión en su área de influencia, a tres empresas de alta solvencia moral,financiera, tecnológica y profesional, que alternativamente pudieran ser las empresas que participarían en el concurso para administrar a Edenorte y Edesur. Estas empresas serían muy útiles en el proceso de transición a un mercado completamente competitivo, si las mismas tuviesen vocación hacia un sector eléctrico de Tercera Ola.