viernes, enero 06, 2006

La Superintendencia de Electricidad es Cómplice de las Distribuidoras Parte 5

En La Superintendencia de Electricidad es Cómplice de las Distribuidoras Parte 3 informé que en 1996 había sugerido un plan de gestión de la demanda. Aunque no con esas palabras, se corresponde con el plan para el corto plazo. En el Resumen Ejecutivo de NECESIDAD DE UNA POLITICA INTEGRAL DE ELECTRICIDAD PARA LA REPUBLICA DOMINICANA, páginas 5 y 6, decía:

El plan concluye con un paquete de medidas importantes para el corto plazo que incluye entre ellas dos componentes interrelacionados: (1) un programa de apagones para aumentar la estabilidad del suministro mientras las reservas sean insuficientes y (2) un cambio en la política tarifaria basada en la segmentación del mercado de detalle, para tomar en cuenta las cobranzas, la duración de los apagones y el precio marginal de la electricidad, a fin de reducir el derroche y aumentar las cobranzas.

En las páginas 19 a la 21 aparecen los detalles:

Medidas importantes para el corto plazo

Para implantar la política integral de electricidad, desarrollando la estrategia que nos dirigirá hacia la visión, se deberá enfrentar muchos riesgos que serán encontrados en el camino. El proceso de transición presentará una variedad de peligros, incluyendo imparcialidad a los participantes en el mercado e impactos posibles en la eficiencia. Los problemas son tantos que es fácil encontrar por dónde empezar, por lo que es mejor dejar tranquilo por el momento lo que funciona.

Del paquete de medidas necesarias para iniciar la implantación de la política integral de electricidad una gran cantidad de ellas se infieren de lo ya mencionado, por ejemplo, la actualización del proyecto de Ley General de Electricidad, la participación de los bancos multilaterales, los concursos públicos, etc. Algunas de las urgentes, sin embargo, no son tan obvias, como las que se refieren al programa de apagones, a la modificación de la tarifa, etc.

La tarifa autorizada por el gobierno será ajustada y transparentada para reflejar mejor un uso racional de la energía, y para compensar el efecto de las cobranzas, los apagones y la entrada de nueva generación. La tarifa básica será decreciente en la medida que aumenta el volumen, reflejando el costo fijo de los equipos y la lectura. La justificación del programa de apagones, repito, es para llevar a su mínima expresión los apagones sorpresivos.

En la medida en que la población suba su capacidad económica, los detallistas reduzcan las pérdidas, se genere confianza en que el proceso va en serio y entren en servicio nuevos proyectos de generación, el programa de apagones irá reduciéndose. El instrumento principal para hacer esto posible es la segmentación de los consumidores en función de los circuitos. Los detallistas más efectivos demostrarán su competencia, logrando aumentar las horas de servicio de sus consumidores. Las medidas ya identificadas a tomar son las siguientes:

• Licitar las empresas de transporte. Aunque exista un desbalance entre la oferta y la demanda en el corto plazo, con una operación profesional e incuestionable del transporte, es posible ofrecer un servicio con muy pocos apagones no programados, como ya hemos justificado. Los ingresos por venta de estas empresas son importantes para ayudar a financiar las actividades restantes.

•Trasladar el laboratorio de mediciones a la Superintendencia de Electricidad. La revisión y certificación de los medidores es una tarea urgente e importante en el proceso de reducción de pérdidas. Posteriormente, la aprobación y certificación de productos desarrollados o adquiridos por los detallistas, exigirá a su vez el desarrollo de un personal profesional calificado en esa institución.

•Facturar los consumidores finales a precios promedios a corto plazo. Bajo condiciones de mercado los precios de electricidad serán volátiles. El control político de precios será desmantelado en la primera etapa.

• Modificar el sistema de facturación para identificar el circuito del consumidor.

• Reestructurar la Dirección Comercial de la CDE a nivel de circuitos. Esto no incluye la lectura de contadores.

•Preparar documentación para concurso sobre cada circuito de distribución. Crear una base de datos para cada circuito de distribución o en su defecto producir estadísticas sobre cobranzas de los últimos 6 meses por circuito.

•Licitar concesiones temporales de mercadeo al detalle por circuitos.

•Pagar la deuda acumulada con los generadores. La deuda con los generadores privados debe ser saldada antes de entregar las concesiones. En algunos casos los generadores privados podrán intercambiar parte de sus deudas como pago por concesiones.

•Desarrollar una campaña para promover la agregación de consumidores. Por ejemplo, dos o tres unidades residenciales, localizadas en una misma propiedad, pertenecientes a una misma familia pudieran tener un servicio común, reduciendo los costos de la factura. Esto de particular interés a las ONG, que trabajan con los pobres.

•Programar los apagones según los cobranzas. El circuito con mayor cobranzas porcentuales tiene mayor horas de servicio.

•Construir un modelo en hoja de cálculo de la curva de duración de los precios marginales. A ser empleado en los ajustes de facturación.

•Publicar mensualmente de las horas de servicio por circuito y el factor de ajuste. La transparencia de la ejecución es muy importante.

•Facturar según las horas de servicio. El circuito con horas promedio mantiene la facturación media. Los circuitos restantes se ajustan según la curva de duración de los precios marginales. Esta medida complementa la anterior y sirve para satisfacer la equidad. Los circuitos intocables pagarán el mayor precio. Los circuitos rurales que casi no les llega la luz pagarán el mínimo, por eso debe definirse cuál es el mínimo horario que se debe entregar.

•Desmontar gradualmente los subsidios. El segmento más pobre de la población debe recibir por lo menos un mínimo de electricidad diaria en horarios definidos.

•Permitir la libre negociación de precios entre el detallista y el consumidor. A pesar de las restricciones anteriores a corto plazo, los detallistas podrán financiar inversiones a los consumidores a fin de mejorar las cobranzas de sus circuitos. Al facturar según las horas de servicio, algunos circuitos tendrán energía casi continua, los detallistas podrán segmentar sus clientes y ofrecerles productos (tarifas y medidores mientras tanto) especiales alternos e inversiones en mejoras de eficiencia a los clientes. Para empresas de cierto tamaño, esta complejidad adicional será aceptable, si le permite ahorros importantes de dinero. Indudablemente que estas condiciones sólo se lograrán donde los costos de transacción sea aceptables.

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