domingo, octubre 22, 2006

El Dilema de los Bueyes que no Quieren Cambiar Parte 2

Estimado César,

Muchas gracias por tus oportunas aclaraciones. Después de todo nunca quise ofrecer una solución radical y si parece que lo hice, reitero que yo no soy mi opinión. Sugiero que concentremos nuestra atención en ampliar el espacio de diálogo, tal como le solicité a Luís Arthur en la nota La Sabiduría Inherente al Acuerdo de Madrid Parte 2. En ese sentido, necesitamos incorporar a otras personas en este medio - que no es exactamente eficiente con la transmisión de la ideas, ya que genera mal entendidos - pero sí por su gran agilidad.

Otro abrazo,

José Antonio

On 10/22/06, César Féliz wrote:

José Antonio:

Como ya te había manifestado antes, creo que entre tus criterios de abordar el problema sistémico y los míos, pienso no existen diferencias de fondo ni de forma. Pero en verdad, no sé José Antonio, por qué interpretas mis dos últimos correos, como de aceptación de la forma de accionar de los incumbentes actuales que tienen el sartén del sector eléctrico en sus manos, y que nada podemos hacer para cambiar la dirección de este accionar. Nunca he dicho , ni he querido decir , ni ha sido mi intención antes, durante y ahora, aceptar conformemente lo que no responda a los mejores intereses para la sociedad en general, pero mucho menos admitir que nada se puede hacer.

Si te das cuenta, en mis últimos comentarios, cuando te menciono mi temor (que no es que me tiembla la voz, ni que se me aflojan los pantalones en el sentido del miedo mismo, pues para hacer de mi libertad de expresión y no tener que defender intereses que no comparto, no soy empleado de nadie) quiero poner de manifiesto mi aprehensión de que el derrotero para abordar el problema sistémico parace estar trazado ( claro sin un marco conceptual y de referencia claro como el que tu has propuesto y que comparto) por los negociadores del gobierno&otros agentes del sistema, apuntando posiblemente hacia un híbrido Capitalización-CDE, que podría ser mejor al menos transitoriamente a lo existente actualmente. Evidentemente sobreentiendo José Antonio, y ya eso lo hemos discutido en otros momentos, que esta solución transitoria al cabo de cierto tiempo volverá a generar la misma o peor insostenibilidad del sistema, especialmente por carecer de ese marco conceptual de referencia , que bien tu has llamado de "visión compartida de futuro".

Tampoco, amigo , he dicho que nada se puede hacer y que debemos aceptar el derrotero por donde luce se conducirán las negociaciones. Lo que he querido dejar sentado cuando he dicho "El problema José Antonio, y es mi temor, que si con esos bueyes es que hay que arar ( y no tienen narigón para hacerlos cambiar), y ya tienen su camino trazado, al menos esperemos que tengan "éxitos", y si no, que no le digan a este "noble y sufrido pueblo", que no hubo voces responsables que advirtieron de las arenas movedizas y terrenos fangosos que existían en la trayectoria trazada.", es que los negociadores (gobierno& agentes del sector) no debían luego alegar ignorancia de las eventuales consecuencias adversas que se derivarían, por no tomar en cuenta las advertencias que hicieran voces responsables como tú y otros tantos del grupo, aún así les deseo "exitos".

Por otra parte, quiero señalarte, que mis opiniones siempre se han caracterizado por tener vocación democrática, y que aún con sus imperfecciones, es dentro de la propia democracia y utilizando sus propios mecanismos, que en nuestro caso, no es mas que el poder de la razón que pudiera asistirnos, y "no la razón del poder de lo politicamente correcto" como podrían argumentar los políticos, que debemos seguir buscando mejores soluciones.

Debo confesar, que cuando dijiste " si los bueyes no quieren cambiar, cambiemos los bueyes. Así de simple", lo percibí como una manera muy simplona de solución, toda vez que ésto sólo es posible dentro del sistema demócratico que tenemos, siendo por tanto necesario tiempo y esfuerzo para convencer a la ciudadanía de tales cambios. Sin embargo, creo que lo aclaras todo en tu último correo, cuando dices: "Si esos bueyes no quieren cambiar, entonces debemos impulsar una campaña para sacarlos de esos puestos. El Estado Dominicano, el país, los sectores productivos, los clientes y los usuarios ricos, de clase media y los más humildes, debemos ponernos de acuerdo para sustituirlos lo más pronto posible, por otros servidores interesados en el bienestar común.

Finalmente, te hago algunos comentarios al último párrafo de tu último correo, se me hace difícil creer, al menos abrigo la esperanza de que este camino trazado no tenga una intencionalidad expresa contra la población, quizá esto es exagerado de tu parte. Están posiblemente equivocados José Antonio, y el único camino que disponemos para que oigan y traten de enderezar, es el que señalas "impulsar un movimiento para reclamar los derechos que le asisten a los dominicanos para salir de esta tragedia."

Ah, recuerda que la verdad es una, estaba en un espejo y éste se rompió, de modo que cada uno que tomó un pedacito de espejo roto tiene un pedacito de ésta, así pues, trabajemos por juntar todos los pedacitos de espejo a fin de construir una verdad grande entre todos.

NB: Puedes anotarme en la lista

César Féliz

La Sabiduría Inherente al Acuerdo de Madrid Parte 2

Muchísimas gracias Luís,

Creo que haz abierto un espacio de diálogo con tu amable nota El Orden y el Respeto. Me encantaría que otros ofrecieran sus inteligentes pareceres sobre el particular. Prefiero que no monopolicemos la situación entre tu y yo.

Mientras tanto, quedaré de observador, luego de explicar que no es simplemente "hacerla más funcional, perfeccionarla," como se hace con un sistema que funciona y se puede mejorar. Lo que debería ser un sistema lamentablemente no lo es, porque no funciona - está al borde del colapso - solo que lo mantienen con respiración artificial y múltiples muletas, con base a subsidios excesivos que nosotros tarde o tempranos tenderemos que pagar.

En realidad - es todo lo contrario a un sistema en que el todo vale más que las sumas de los valores de las partes - es un antisistema en que el valor del todo es menor que la suma del valor de las partes - un juego de suma negativa. Dicho de otra manera, las interrelaciones entres las partes restan en vez de sumar, por lo que podemos inferir que lo debemos reestructurar para transformarlo en lo que debe ser - un sistema.

Si se aplica la ley es para quitarles a unos - los clientes regulados - para dárselo a otros - los no regulados, el efecto no es lineal. Es por eso que necesitamos cambiar nuestra tendencia natural basada en el pensamiento mecánico, para pasar a emplear el pensamiento sistémico. Necesitamos salir de ese dilema tan grande lo más pronto posible.

Esperemos pacientemente a que otros nos alcancen y expresen sus puntos de vista. Sugiero que hagamos un esfuerzo serio de invitar a otras personas preocupadas por el bienestar de la nación y, si estas de acuerdo, esperemos 2 días para conocer sus pareceres.

Un abrazo,

José Antonio

El Orden y el Respeto

Referencia: La Sabiduría Inherente al Acuerdo de Madrid

On 10/22/06, Luis H. Arthur wrote:

Hay una gran diferencia en cambiar una ley para hacerla más funcional, perfeccionarla, a cambiar a una ley porque no la queremos cumplir, y ahora acumula una carga enorme, como una cuenta no pagada acumula intereses.........

Si en nuestra tendencia natural a hacer las cosas como nos conviene y no como dice la ley, y lo que hacemos es camibar la ley a lo que nos conviene, siempre viviremos como en matemáticas, que un número tiende a un valor que nunca alcanza. Con la diferencia que la asíntota (ley) y el limite (cumplimento) no se aproximan cada vez
más. Divergen, y tiende a ser asíntota de las conveniencias de grupos, que necesariamente perjudican a la mayoría.

Mientras no exista una voluntad compartida de cumplir la ley y nosotros sigamos con nuestra capacidad dando apoyo y justificación a eso, quizás sin meditar lo suficiente, seguiremos siendo un pequeño paisaje tropical, con ínfulas de nación y albergue de piratas.

Luis

xx

La Sabiduría Inherente al Acuerdo de Madrid

Luís Arthur ha producido una excelente síntesis - Empezando por Detrás - sobre el Acuerdo de Madrid, basándose en una entrevista a Marcos Cochón quien emplea la sabiduría de la capitalización. Me encantó su apreciación “Si es así, nos estamos cerrando el sector a toda inversión extranjera que no sea pirata y aventurera.” La conclusión de Luís es “Cuando Ud. lee estas y tantas demagogias en los periódicos no puede dejar de pensar que están atrapados y sin salida, y no quieren aceptar la solución primaria que es empezando por ellos mismos. Respetar la Ley y ordenar sus EDES.”

Empleando la Sabiduría de la CDE, según relata Wendy Arias, Radhamés Segura “calificó de ‘mal negocio’ el denominado Acuerdo de Madrid, realizado por las pasadas autoridades, tras considerar que las decisiones tomadas para tratar de enmendarlo fueron peores.” Segurá agregó: “Lo que se hizo para resolver el problema fue muy malo para el gobierno dominicano, eso de extender los contratos que vencían en agosto de 2004 al año 2016, porque a esta empresa se le incrementaron sustancialmente los beneficios o derechos adquiridos que ya habían tenido con los contratos de capitalización, lo que significa que el Estado estará cargando pesado por más tiempo.”

Las sabidurías de la capitalización y la de la CDE son sabidurías convencionales, en que los intereses políticos y económicos tienden a preservar un sistema defectuoso y decadente. Como se puede ver en este diagrama de bucles causales, cuando los resultados experimentados difieren de los resultados esperados, los pensadores sistémicos los atribuyen a tres respuestas típicas:

(1) reaccionamos - intentamos mejoras incrementales vía soluciones sintomáticas (aprendizaje de bucle sencillo), de las cuales el Acuerdo de Madrid es uno de los más fieles exponentes;

(2) reformulamos - reflexionamos en las suposiciones subyacentes de los resultados que queremos y la estrategia que seleccionamos (aprendizaje de bucle doble), como todo el trabajo que el GMH ha venido haciendo y que entendemos permite una solución sistémica y fundamental para revertir la crisis con la Electricidad Sin Control de Precios; o

(3) rechazamos – defendemos el pobre desempeño negando, con cinismo o echando culpas (rutinas defensivas), como por ejemplo se puede ver en la nota El Dilema de los Bueyes que no Quieren Cambiar.

Para resolver el “están atrapados y sin salida,” dentro del “sistema” que identifica Luís, reitero la sugerencia de que Cambiemos a una Ley Eléctrica que se Pueda Cumplir. Reitero, igualmente, que generemos una masa crítica de pensadores sistémicos - La Necesidad de un Diálogo Generativo para Resolver la Crisis del Sector Eléctrico - para que reformulemos la crisis, nos pongamos de acuerdo en lo que queremos – una visión compartida – y cambiemos a la mejor estrategia conforme a las nuevas creencias y suposiciones que desarrollemos.

Reaccionando y rechazando, que es lo que hemos estado haciendo, estamos alejando la inversión extranjera a la República Dominicana y no solo en el sector eléctrico. Si en mi propuesta A los Grandes Intereses Negociadores no les da Trabajo Hacerse los Tontos usé rutinas defensivas o reaccionarias, simplemente les digo de nuevo que “Yo no soy mi opinión.”

© 2006. José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD

Empezando por Detrás

Columna “Sin temor ni favor,” por Luis H. Arthur S. / El Caribe, domingo 22 de octubre del 2006.

El periódico resume la entrevista a Marcos Cochón sobre la reunión antier del sector gubernamental con las generadoras y da escalofríos. Si es así, nos estamos cerrando el sector a toda inversión extranjera que no sea pirata y aventurera.

Al momento de la capitalización se establecieron los montos de los contratos para las tres Edes, divididos en 4 bloques iguales que se irían desmontando cada año, del 2000 al 2004.
Cada año se desmontaban un 25% y en el 2004 desaparecía. ¿Entonces empezaríamos de cero? No. Se establecía que a cada desmonte se tenían que hacer nuevos contratos para cubrir no menos del 80% de la demanda actualizada.

Podían ser contratos no supervisados entre Generadoras y Distribuidoras sin límite de tiempo, 20 años por ejemplo, pero estos contratos sin licitación y supervisados NO PODÍAN MODIFICAR LA TARIFA.

La ley 125-01 vino cambiada y en lugar de no menos del 80% dijo no más del 80%.
Los contratos se dividieron entre 3 generadoras: CDEEE, Haina e Itabo.

El Acuerdo de Madrid se hizo cuando el primer desmonte debía aplicarse. Haina quedó con 350 Mw; Itabo con 300 Mw; Seaboard con 90 Mw a los que renunció y CDE con la diferencia. Total 1,290 Mw.

CDEEE de lo suyo y de Seaboard entregó a Palamara–La Vega 150 Mw. y se libró de dos IPP entregándoles a CEPP 50 Mw y a DPP 200 Mw.

La modificación de los contratos incluyó una rebaja del precio del Kwh, una nueva fórmula de indexación para cada combustible y a cambio se extendieron a 15 años.
Ahora los jerarcas se extrañan de estos 15 años.

Pero no se extrañan de que ellos y bajo la firma del Ing. Segura, contrataron (16/09/96) la planta más polémica y costosa del sistema, la Cogentrix de 300 Mw.

Tampoco les molesta haber licitado las plantas de carbón, también a 20 años. Cuando Ud. lee estas y tantas demagogias en los periódicos no puede dejar de pensar que están atrapados y sin salida, y no quieren aceptar la solución primaria que es empezando por ellos mismos. Respetar la Ley y ordenar sus EDES.