jueves, noviembre 02, 2006

ESCP el "Bajadero" de Costos de Electricidad


Estimados Amigos y Lectores del Grupo Millennium Hispaniola,

Cortésmente, les sugiero leer y divulgar lo más ampliamente posible la nota Electricidad Sin Control de Precios el "Bajadero" de Costos de Electricidad . Divúlguenla, por favor, especialmente a directivos de empresas pragmáticos y proactivos que puedan hacer la diferencia, como los líderes empresariales japoneses con visión de futuro que siguieron las enseñanzas de Deming. Invítenlos a involucrarse en el círculo de Amigos del GMH.

Un fuerte abrazo,

José Antonio Vanderhorst Silverio, Ph.D.

[escribe a javs@ieee.org si te interesa ser lector o amigo del GMH]

P.D.: 1) Cambié la práctica de ponerlos a todos en "TO:" ¡Definitivamente NO resultó!

2) Todos están copiados en "BCC:" esta vez. Es el lugar de los lectores.

3) Los que quieran participar en el círculo conocido de amigos del GMH avisen, para colocarlos en "TO:" o en "CC:". Me interesa generar el Círculo de Amigos que no tengan miedo de colocarse a favor del GMH. No importa si son dos nada más (creo que hay más) los que se involucren primero.

4) Favor de acusar recibo; gracias.

Electricidad Sin Control de Precios el "Bajadero" de Costos de Electricidad

Victor Bautista de Clave Digital en su Columna DON DINERO argumenta que "Hay que Buscar un “Bajadero” a los Contratos Eléctricos." Victor se concentra en el peligro y el elevado costo de regresar a la CDE como un proyecto político, cuando dice: “Y no nos llamemos a engaño, una CDEEE poderosa, juez y parte, dueña y señora del mercado, es una tentación para cualquier proyecto político que requiera de una fuerte plataforma financiera, especialmente en un país de práctica partidaria clientelista.”

El GMH argumenta que lo que hay que hacer es adoptar la electricidad sin control de precios para implantar el "bajadero" en los costos de electricidad a los clientes. Bajando los costos a los clientes se logra aumentando grandemente la calidad de la electricidad, lo que a su vez aumenta el poder adquisitivo de los clientes y su capacidad para pagar. Bajando radicalmente el costo de los apagones con base a una electricidad de mayor calidad evitará la necesidad de los excesivos subsidios que el gobierno quiere obtener con la nueva reforma fiscal. Esa reforma pueden acentuar el círculo vicioso al reducir aún más el poder adquisitivo de los que pagan y puede generar un nuevo choque externo sistémico al sector eléctrico.

W. Edwards Deming explica que el costo de producir mala calidad es igual al costo de producir buena calidad. Deming convenció a los japoneses de que mejorando la calidad reduce los costos porque requiere menos trabajo a ser rehecho, menos errores, menos retrasos, y mejor uso de los las máquinas y los materiales, lo que a su vez aumenta la productividad de las empresas, lo que a su vez permite capturar el mercado con mejor calidad y menor precio, lo que a su vez permite a las empresa mantenerse en los negocios, lo que a su vez genera empleos y más empleos. Yo agrego a la reacción en cadena de Deming, mayor poder adquisitivo de los consumidores.

El pensamiento de Deming no fue un pensamiento mecánico, sino un pensamiento sistémico. Es por eso que necesitamos una masa crítica de administradores que cambien del pensamiento mecánico al pensamiento sistémico. La electricidad sin control de precios hace que la electricidad sea parte integral de la competitividad sistémica. Esto se logra aprovechando e integrando todos los recursos disponibles en el lado de la oferta y en el lado de la demanda.

La renegociación de los precios de los contratos sin asegurar la calidad del sistema como un todo para regresar al oscuro pasado de la CDE sería una gran metida de pata. El aprovechamiento del progreso tecnológico para colocarnos a la vanguardia de los sectores eléctricos a nivel internacional es lo que tenemos que hacer para encontrar el “bajadero” a los costos de la electricidad. ¿Es usted suficientemente pragmático para ayudarnos a asegurar que la renegociación de los contratos se haga con visión de futuro que permita el “bajadero” de los costos de electricidad?

Clave Digital: Hay que Buscar un “Bajadero” a los Contratos Eléctricos

Columna DON DINERO de Victor Bautista

Sería realmente desastroso para las finanzas públicas y una torva señal al clima de negocios local y a la inversión extranjera que prosperen los planes de personajes poderosos enquistados en el Gobierno de estatizar el sector eléctrico, con el supuesto objetivo de hallar una solución definitiva a la crisis del servicio.

Se habla de convertir a la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) en un "holding”, una expresión simple que encierra una intención compleja, pues apunta a que la entidad estatal sea la compradora única de energía eléctrica.

En el fondo se busca restituir el poder que perdió la CDEEE tras el proceso de reforma y capitalización de la empresa pública que -pese a las suertes de desnaturalizaciones que sufrió por causa de la política- ha permitido al país contar con un stock de generación que antes no tenía.

Y no nos llamemos a engaño, una CDEEE poderosa, juez y parte, dueña y señora del mercado, es una tentación para cualquier proyecto político que requiera de una fuerte plataforma financiera, especialmente en un país de práctica partidaria clientelista.

El desinterés en devolver a manos privadas la administración de las empresas de distribución de electricidad Edenorte y Edesur –actualmente dominadas por la CDEEE- forma parte del contexto de un plan de contrarreforma.

Y es en ese mismo escenario donde se plantea la renegociación de los contratos que forman parte del denominado Acuerdo de Madrid. Es un paso que hay que dar, pero no puede ser en forma atropellada. La gobernabilidad en el sector eléctrico depende del replanteamiento de esos convenios. Mas, su abordaje ha de ser inteligente.

Malos o buenos, fruto de error o no, los tenedores de esos acuerdos tienen un filón de negocio en sus manos y no lo entregarán tontamente. No ha de esperarse que ellos acudan a una sesión terapéutica de la que saldrían convencidos de que, en forma altruista, deben aceptar nuevos acuerdos.

Los contratos tienen un valor económico en el tiempo. Reestructurarlos equivale a liquidarlos, lo que a su vez implica pagar su valor en el mercado, siempre que los dueños de esos convenios así lo decidan. Esto no se logra con espada ni con ejércitos.

¿Cuenta el Gobierno con dinero para asumir el costo de la renegociación de los contratos eléctrico que conforman el Acuerdo de Madrid? En realidad no, máxime porque las finanzas públicas está hartamente comprometidas con la deuda externa y con el Metro de Santo Domingo.

Los analistas plantean como opción que el país vaya de nuevo al mercado de capitales –aprovechando la coyuntura de mejora en sus calificaciones crediticias- para lazar un bono que permita obtener recursos frescos con los que se renegociarían los contratos eléctrico.

Otros, que desfavorecen el aumento de la deuda externa, proponen que el Estado renuncie a una parte del paquete de acciones que posee en las empresas eléctricas capitalizadas para otorgarlas en dación en pago a los generadores beneficiados con el Acuerdo de Madrid, liquidar los contratos y, posteriormente, renegociarlos.

En forma paralela mientras el Estado deja de ser empresario del sector eléctrico se fortalece como ente regulador y adecua todas las estructuras legales para reordenar el mercado.

Desde mi punto de vista, esta última parece una opción saludable que debería estar presente en la agenda de los próximos seminarios gubernamentales sobre el sector eléctrico, en los que simplemente ha prevalecido la nefasta idea de “CDEEE Holding”, una invocación de la contrarreforma, del caos y del populismo que extendería mucho más la crisis eléctrica.