martes, abril 08, 2008

Dr. Molina Morillo Quiere No Tener Razón

Original del periódico EL DIA Quiero no tener razón, en Mis Buenos Días, por el Dr. Rafael Molina Morillo

El señor José Antonio Vanderhorst Silverio, Ph.D., consultor sistémico, me manifiesta su desacuerdo con mi columna de ayer, en la que yo expresaba mi desazón por el poco interés que, según la encuesta Hamilton/EL DIA, pone el dominicano a los temas de la corrupción y la educación.

“Su preocupación de que ‘como nación, no nos salva ni el medico chino’ –me escribe- puede ser atinada por muchas circunstancias, pero humildemente no creo que se deba llegar a esas conclusiones al interpretar la encuesta a la que usted se refiere.

“Creo –prosigue- que su ‘… razonamiento de que al 98% de los dominicanos la educación les importa un carajo’, no se desprende de dicha encuesta. Aunque ha sido el sector productivo quien ha llevado la voz cantante en el reclamo de la prioridad de la educación, entiendo que el pueblo dominicano sí le da importancia a la corrupción y le presta atención a la educación dentro de los 11 problemas cruciales que le afecta. Estimo que para salvar la nación lo que hace falta es desarrollar una masa crítica de verdaderos líderes en todos los estratos de la población.

“Sugiero que los líderes verdaderos del sector privado necesitan apoyar a los líderes verdaderos del sector público para que tomen las decisiones correctas de políticas que apoyen el desarrollo económico y reduzcan la pobreza. Es por eso que sugiero que sean los sectores productivos los que se encarguen de la educación aplicada en liderazgo y seleccionen la reforma del sector de electricidad como la fuente de las más grandes oportunidades latentes para el desarrollo del país.

“Un consenso nacional de alto nivel en los sectores productivos, sin esperar a que concluya la campaña electoral, puede ser la fuente que ayude al acceso de dicha cuenta del milenio para implantar el cambio cultural requerido. Es de esa forma como nuestras creencias (el médico chino que llevamos cada uno dentro de nuestras mentes) nos puede salvar.”
(Hasta aquí la carta de Vanderhorst. Yo quisiera que él tenga razón).

(r.molina@codetel.net.do).