miércoles, septiembre 03, 2008

Visión Eléctrica

Lo que sigue es un extracto de la visión que aparece en la propuesta Necesidad de una Politica Integral de Electricidad para la República Dominicana, que data del 1996. Es con base a esa visión que he desarrollado la arquitectura y diseño de mercado que denomino la electricidad sin control de precios (EWPC, por sus siglas en inglés), la cual emergió en los últimos tres años en el Energy Central Network. A continuación incluyo entre corchetes algunos refinamientos de la visión, que permiten destacar que era una visión muy clara en 1996. El ejemplo más reciente de aplicación de la visión aparece en el artículo How to Make Obama's Green Dream a Reality.

Visión de una industria eléctrica suficientemente competitiva a muy largo plazo

Este plan descansa fuertemente en una sólida visión de la industria eléctrica a muy largo plazo. Por eso, esta es la parte crucial en que descansan las estrategias, políticas y medidas que propondremos más adelante. Adicionalmente, la visión que vamos a proponer es sumamente intuitiva y familiar de los negocios; es simple y también robusta; es un negocio común y corriente de producción y canales de mercado que está obligado a emplear un monopolio natural que ofrece el servicio de transporte de su mercancía. Ese medio de transporte a su vez debe satisfacer ciertas leyes de la física eléctrica y mantener una coordinación constante entre los productores [incluso aquellos que son consumidores]. [Destaco que en 1996 decía:] Es importante que se asimile y cuestione antes de aceptarla como una clara y verdadera visión; para refinarla y comprenderla, o por el contrario desestimarla, por haber encontrado otra con mayor porvenir.

Una visión clara de la industria eléctrica reducirá grandemente los riesgos regulatorios futuros. Es crucial que nos pongamos de acuerdo en la visión. [¿Porqué no nos pusimos de acuerdo entonces?]

Según Odgers Olsen, Jr., de la firma consultora Ernst & Young, “De lo que se trata la [idea de] estrategia es encontrar cosas que funcionen, de forma que quién adopta ciertas estrategias o ciertos enfoques terminan siendo los ganadores y los que no la tienen correcta terminan siendo perdedores [Es evidente que hasta ahora hemos sido grandes perdedores, pero tenemos todavía la oportunidad de ser los primeros ganadores a nivel global con la EWPC. Sugiero que lean mi presentación en Carnegie Mellon University A Generative Dialogue to Reach the End-State of the Power Industry, la cual va más mucho más allá de la visión]. Hay muchas bolas de cristal ahí afuera, pero yo veo esencialmente un futuro con centros de despacho de carga multiempresas4 y contratos por diferencias5, precios de transmisión de acuerdo al lugar, y precios separados por actividad con propiedad y operación desintegrada.” [Esa visión de Olsen resultó en parte defectuosa]

Y agrega: “Hay dos componentes principales para el éxito. Debe haber una estrategia con una clara visión del futuro [como la EWPC]. En las discusiones que hemos tenido con gente de la industria [eléctrica], algunas visiones están claramente definidas, otras son bastante nubladas [como la capitalización y su contrareforma. En Grito Patriotico por la Interdependencia Eléctrica.pdf se anticipó que la capitalización sería un fracaso]. Para aquellas que son nubladas, algunos dicen: ‘Vamos hacia delante y refinemos la visión sobre la marcha; necesitamos tener cierta flexibilidad.’ Otros no entienden que la visión misma está nublada. Esas gentes van a arrancar, luego iniciar de nuevo y de nuevo, hasta que finalmente estén atrasados en el juego [gracias a Dios todos los demás están atrasados]. El otro componente es la habilidad para implantar la estrategia, a través de gente, procesos, tecnología y conocimiento. Estos son los elementos de control.”

En lo que sigue, se propone una visión de la industria eléctrica del futuro. En esencia, el negocio de la electricidad del futuro consiste de dos macro procesos [resultaron dos mercados que se refuerzan entre sí de forma virtuosa]: uno altamente competitivo de producción y venta [comercialización] del bien eléctrico; y otro de un monopolio natural de servicio de transporte del mismo bien. Por un lado, el transporte de electricidad se subdivide a su vez en los conocidos procesos de transmisión y de distribución, los cuales tienen características distintas [resultó que las características de la distribución se vuelven idénticas a la de transmisión en la medida en que los clientes generan electricidad y se conectan en paralelo al sistema de distribución.]. Por el otro, la venta [comercialización] del servicio eléctrico puede ser hecha al por mayor en el sistema de transmisión, compuesto de redes generalmente enlazadas; y al detalle, en el sistema de distribución, normalmente con conexiones ramificadas desde subestaciones hasta los consumidores finales.

Para comprender mejor la visión es necesario hacer varias aclaraciones. Primero, la actividad eléctrica denominada distribución, podría denominarse transporte al detalle. De esa forma el concepto amplio de distribución comercial, que involucra llevar al consumidor los productos eléctricos desde las plantas generadoras, serían transportados al por mayor y al detalle por las redes de transporte. El transporte es el elemento que permite la creación de un mercado de electricidad. Este supone el libre acceso a las redes por parte de los generadores y mercadeadores [cambiar mercadeadotes a los clientes].

Segundo, el concepto de mercadeo [mejor comercialización] al detalle. Es importante aclarar cómo se distingue la distribución de electricidad del proceso de mercadeo al detalle. El proceso de distribución es un servicio de conexión eléctrica con valor agregado de transporte que termina en el interface a donde llega el cable alimentador. Ese interface es hoy día el medidor de electricidad, pero en el futuro puede y debe evolucionar al elemento principal del ofrecimiento de los productos que ofertará el vendedor al detalle [Resultó en detallistas de segunda generación - 2GRs por sus siglas en inglés - para distinguirlos de los que existen en algunos lugares]. La competencia hará que los vendedores al detalle desarrollen productos ajustados a diversos segmentos del mercado.

Otra aclaración importante, la tercera, es la relacionada a la confusión reinante de que si dos consumidores son alimentados por las mismas redes de distribución deben pertenecer a un mismo detallista. En esencia, esa es una restricción impuesta tanto por la tecnología de ayer, como por la interpretación del concepto de distribución eléctrica, la cual va a desaparecer muy pronto; ya sea que le sea exigida al transportista o alternativamente porque la desarrolle el detallista. [Descubrí que haciendo que el sistema eléctrico opere con calidad comercial – servicio prácticamente continuo la restricción desaparece cuando el interface en los clientes cumple las instrucciones previstas en el plan de servicio.]

Una aclaración importantísima es la cuarta y tiene que ver con el carácter de la empresa intermediaria del mercadeo al detalle del bien eléctrico. A pesar de que por la tecnología reinante inicialmente, a los detallistas no les sea rentable realizar la lectura de los contadores ni la facturación, estas actividades posiblemente quedarán temporalmente en poder de la empresa de transporte [Al pasar el tiempo, esto ya no es necesario]. A pesar de lo anterior, la función de mercadeo al detalle es una función absolutamente necesaria que debe ser realizada por alguna entidad. Adicionalmente, es una competencia esencial de la que no disponen, ni desean poseer, muchos productores y vendedores al por mayor. [Sugiero que lean The Sixth Disruptive Technology].

Una aclaración final para quien se dedique al mercadeo al detalle de electricidad. El negocio eventual del mercadeo al detalle será uno complejo y profesional. El detallista mantiene contratos de compra de electricidad al por mayor de uno o más suplidores, sirviendo la función de aglutinador de cargas de los consumidores. Por tanto, deberá desarrollar competencias esenciales sobre mercadeo masivo, desarrollo de productos, facturación, modelaje de circuitos de distribución y negociación de contratos al por mayor con empresas eléctricas, entre otras. El mantener un crédito impecable será un requisito imprescindible para su financiación. Por ser tan recientes, casi nadie dispone de todas las competencias esenciales del negocio competitivo de electricidad al detalle. [Esta parte de la visión resultó muy clara.]

Vistos estos planteamientos, una visión clara del futuro de la electricidad nos presenta muchas oportunidades que pudieran ser aprovechadas por el potencial que tiene el país, para desarrollar servicios altamente competitivos por medio de alianzas estratégicas con fabricantes de interfaces de alta tecnología. Esta oportunidad se magnifica, porque excepto en algunos proyectos turísticos, en la distribución y en el mercadeo al detalle no hay importantes intereses creados. [Lamentablemente, por falta de visión y de un debate serio, ahora hay grandes intereses creados como se explica en el próximo párrafo]. Por eso, la clave está en el liderazgo para convertir la electricidad en nuestra marca-país y de ese modo generar grandes riquezas para sacar mucha de nuestra gente de la pobreza.]

Ese no es el caso de los países que ya han reestructurado su sector manteniendo integradas las actividades de distribución y comercialización (eventualmente mercadeo al detalle) o que están en vías de hacerlo, pero enfrentan serios intereses legítimos creados, como en los Estados Unidos. En el modelo chileno, adoptado por Argentina, Bolivia y Perú, por ejemplo, la distribución se ha vendido junto con la comercialización. Entiendo que al final del proceso tendrán nuevos intereses creados cuando se necesite la libre comercialización para cualquier consumidor. Cuando lleguen ahí, se verán en necesidad de ejecutar una nueva reforma del sector. Esta es una ventaja crucial a nuestro favor en este momento. [Esa ventaja sigue estando a nuestro favor porque seguimos inmersos en la crisis y nos sigue doliendo muchísimo.]

Nuestra situación es propicia en tres vertientes. En primer lugar, si se siguen las recomendaciones de Coopers & Lybrand de reestructurar la distribución junto al mercadeo al detalle y escindir la misma en tres empresas privadas, no habrá la posibilidad de que los inversionistas locales incursionen en el negocio, no sólo por las inversiones, sino por las competencias esenciales que también deben poseer para pre-calificar. [Así sucedió]

Como las competencias esenciales del negocio competitivo de electricidad al detalle no las tiene casi nadie, una parte del mercado de la mercancía eléctrica al detalle puede estar en manos de empresas locales, altamente solventes, que califiquen como concesionarios, si logran desarrollar dichas competencias. Esto es muy importante para el progreso del país y sus recursos humanos. La economía de escala no debe ser un impedimento, pues los productos y servicios que se desarrollen bien pueden ser exportados a otros lugares. [Sigue siendo así.]

En segundo lugar, si se separan los componentes de transporte y venta, la inversión extranjera en el negocio regulado del monopolio de transporte se simplifica, reduciendo significativamente el riesgo de mercado de la mercancía, así como el choque cultural, quedando sus relaciones comerciales con empresas privadas de mercadeo al detalle, en vez de usuarios finales. Entendemos que este esquema facilitará la venta, parcial o total, de la distribución eléctrica del país. En este sentido, recomendamos considerar tres concesionarios de transporte (transmisión/distribución) asignando las redes de forma geográfica y evitando así problemas futuros de indefiniciones entre lo que es transmisión y lo que es distribución eléctrica. Se evitan así los problemas de revocación de la concesión de transmisión, cuando se opta por una sola compañía. Nuestra propuesta es más robusta, ya que habrían otras dos empresas que pudieran desempeñar la labor de intervención en muy corto plazo. [Sigue siendo así y las EDES pasarían a ser ETES.]

En tercer lugar, y todavía más importante, está el problema crucial del cobro de la electricidad. Al separar la parte de mercado del monopolio restante, se puede dedicar mayor esfuerzo al problema financiero de la industria, que radica en el uso ilegal de la electricidad. Los detallistas serían responsables de los medidores y su conexión al interior; los transportistas del cable de alimentación. La división de problemas está clara. [Sigue así.]

Si se licitan concesiones de mercadeo al detalle por un período definido de años, se pueden obtener ingresos que dependen de la condición económica actual y futura de la zona. [Este paso intermedio podría no ser necesario.] Estos ingresos se pueden emplear para cubrir las deudas y gastos corrientes con los generadores, así como para financiar déficits iniciales en transporte. En ese lapso las empresas con estrategias exitosas recuperarán fácilmente su inversión.