lunes, octubre 12, 2009

eMail Enviado: ¿Querrá Marranzini Ser un Prisionero del Sistema Vigente?

A todos los sectores,

Agradezco sinceramente que Celso Marranzini haya respondido el eMail Enviado: Revisión Eléctrica en la Carta de Intención para Reducir la Pobreza, diciendo:

José Antonio, eso podría ser cierto pero sabemos que actualmente es imposible dada la estructura del sector. Debemos llegar a un momento que al igual que la telefónica puedas cambiar de suplidor, pero por el momento pienso que debemos concentrarnos en aplicar la ley, que todos paguen, lograr una tarifa flexible, mejorar la matriz de compra de energía, mejorar la gerencia de las Edes, de todas formas discutiremos todo esto cuando nos vemos. Con Nassim abría que ver si tiene su factura al día,

Saludos,

Celso.

Cuando me reúna con Celso Marranzini con mucho gusto dialogaremos sobre este tema y el anterior que está pendiente. Mientras tanto, respetuosamente trataré de avanzar sobre el tema, que debe ser del interés de todos.

Entiendo que la opinión de introducir los cambios para lograr la solución definitiva “es imposible dada la estructura del sector” no es lógica. De hecho la carta de intención está llamada a implantar precisamente cambios estructurales. A continuación daré otros conceptos sobre la urgencia (ahora o nunca) de que los dominicanos tenemos que tomar una gran decisión para resolver la crisis sistémica de grandes proporciones en el sector eléctrico.

Dado que el sistema vigente tiene múltiples amarres que se refuerzan entre sí para inducir una fuerza muy grande de preservación del mismo, no es factible que llegue el momento de forma natural. Es solo con una reestructuración que se puede pasar a otro sistema en que los intereses de los consumidores estén representados. Esto explica mi pregunta ¿Querrá Marranzini ser un prisionero del sistema vigente? Yo creo que no.

Una parte importante del contexto del problema que tenemos de corte social y cultural aparece descrito en la primera parte del editorial del periódico Hoy, titulado Agua, luz y la cultura evasiva, que dice lo siguiente:

Una de las tantas culpas que recaen sobre el tirano Rafael Trujillo es la de haber sembrado en el dominicano la cultura de no pagar por determinados servicios. Acostumbró a la gente a no pagar lo justo por el uso de la electricidad y el consumo del agua, estableciendo una especie de cultura que nos ha hecho y seguirá haciendo muchísimo daño. Uno de sus pleitos por el cobro de la energía lo llevó a estatizar la que ahora se llama Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

El vicepresidente de la CDEEE, Celso Marranzini, dice una gran verdad cuando afirma que todos disfrutaríamos de suministro continuo de electricidad si todos pagáramos el servicio. Para que eso sea posible, solo habría que trabajar para desarraigar esa insana cultura de no pago que hace que de cada 100 pesos en energía servida las distribuidoras solo logran cobrar 48 pesos, es decir que hay mas evasores que pagadores.

Mientras se logra erradicar este mal, hay que buscar la forma de garantizar el cobro de la electricidad servida. Y en esta parte entra en juego un dilema, pues mientras el no pago limita la capacidad de oferta, el suministro deficiente hace más difícil desmontar la cultura de no pago. Tan difícil es mantener un servicio por el que la mayoría no paga, como pagar por un servicio que no se recibe a plenitud. He ahí el problema.


Trujillo también intentó, pero no logró, estatizar el sistema telefónico. Además, el sistema telefónico fue reestructurado adecuadamente y ahora es la actividad económica mayor del país. Por el contrario, la reestructuración del sector eléctrico se concentró en la oferta y el mercado mayorista, aprovechando un modelo inadecuado a nuestra realidad, que fue y sigue siendo un grandísimo desorden en la demanda. Es ese sistema el que ha mantenido cerrado el mercado minorista. Tenga o no Nassim su factura al día, su testimonio sigue siendo representativo de la gran mayoría de consumidores regulados que deben tener el derecho a ser clientes libres, sin ser discriminados por una ley ingrata.

Pasemos a revisar con mayor profundidad que en el eMail Enviado el Memorando que acompaña la carta de intención, que cubre a la perfección los otros elementos de la respuesta de Marranzini. Entre las reformas estructurales para 2009-2010, el literal C, Mejora de la Recuperación y del Crecimiento, en su numeral 25, asumen que “Sería importante adoptar una serie de medidas adicionales para salvaguardar la recuperación económica…” las que “deben ser claves para lograr una recuperación exitosa de esta crisis.” La principal medida que se concentra en el sector eléctrico aparece en el numeral 26 y dice lo siguiente:

26. Mejorar el funcionamiento del sector eléctrico incidirá en las perspectivas de crecimiento elevado y sostenible de la economía al garantizar un suministro adecuado y estable de energía, y al mismo tiempo contribuirá al objetivo de la sostenibilidad fiscal al reducir su dependencia de las finanzas públicas. El Gobierno ha comenzado a desarrollar una estrategia para reformar el sector en colaboración con el Banco Mundial y el BID, y formalizará un programa de reformas estructurales puntuales para diciembre de 2009, que constituirá un punto de referencia estructural en el marco del programa. Los elementos principales de esta estrategia incluirán:

• Ajustes de tarifas y aplicación de un sistema tarifario más flexible para cubrir los costos de generación y distribución;

• Eliminación gradual del subsidio eléctrico generalizado antes de 2012 y focalizarlo a los pobres;

• Reducir las pérdidas técnicas y mejorar la medición para disminuir el robo de electricidad;

• Mejorar la gestión de las empresas de distribución;

• Creación de un fondo fiduciario especial para aplicar los pagos del Gobierno a las empresas de generación y distribución;

• Aplicación de una auditoría externa de las finanzas de las empresas estatales de distribución y de la unidad corporativa;

• Desarrollar un plan para invertir en una nueva capacidad de generación y distribución.


Es evidente que lo dispuesto en dicho numeral 26 se trata de un programa concentrado en un sistema de acción basado en la gestión para hacerle frente a la complejidad, cuando lo que más hace falta es un sistema acción complementario basado en el liderazgo para hacerle frente a los grandes cambios necesarios a los interno y a lo externo del sector. Todos sabemos que estamos viviendo en un entorno de negocios muy competitivo y volátil, junto a una inmensa resistencia al cambio que es imposible enfrentar con ese programa dirigido a perpetuar el sistema vigente.

John P Kotter, prestigioso profesor retirado de Harvard, dice que “el liderazgo no es necesariamente mejor que la gestión, ni la reemplaza… En vez de ello, el liderazgo y la gestión son dos sistemas de acción complementarios.” Igualmente, Ronald A. Heifetz y Donald L. Laurie, en su artículo “The Work of Leadership,” destacan que el elemento más importante del liderazgo es el trabajo adaptivo. Ellos dicen que “El trabajo adaptivo es requerido cuando retamos las creencias arraigadas que tenemos, cuando los valores que nos hicieron exitosos dejan de ser relevantes, y cuando perspectivas legítimas pero competidoras emergen.”

En la primera oración del programa se destaca un enfoque hacia el desarrollo de los recursos de la oferta, que está acorde con las limitaciones de la ley vigente, cuando repetimos que en el país el verdadero problema es el de un gigantesco desorden en la demanda. Los problemas descritos en el editorial de Hoy requieren mucho más liderazgo que gestión.

Los cambios de orden cultural, social y organizacional para ayudarnos a salir de la pobreza requieren principalmente de gran dosis de liderazgo en todos los niveles, no simple y solamente de gestión. Es evidente que, si se supone que ese programa se complemente para implantar los grandes cambios que se necesitan para aplicar la ley vigente, tomará varios años para lograr establecer una visión del pasado. Al hacerlo habremos perdido una oportunidad única para hacerlo bien y también para generar riqueza. Es también evidente que el esfuerzo que se necesita para transformar el sector a una visión de pasado será, sin lugar a dudas, mucho mayor que el de dirigirnos a una visión de fututo, por ir en contra de la corriente de la nueva economía. Lo que necesitamos entonces es una estrategia hacia una visión del futuro, que vaya a favor de la corriente.

Gracias a Dios que en numeral 26 dice que “el Gobierno ha comenzado a desarrollar una estrategia para reformar el sector en colaboración con el Banco Mundial y el BID, y formalizará un programa de reformas estructurales puntuales para diciembre de 2009, que constituirá un punto de referencia estructural en el marco del programa,” porque eso indica claramente que todavía hay tiempo para introducir los cambios que sean necesarios para el bien de la sociedad dominicana, como se explica en la nota Implementemos el Acuerdo con el FMI como Sugiere Pepín Corripio.

De nuevo que quedo a la disposición de todos los sectores para servir de arquitecto en la transición hacia la solución definitiva que ya he diseñado.

Muy humildemente,

José Antonio Vanderhorst-Silverio, Ph.D.
Consultor Sistémico: Electricidad
Arquitecto de Sistema de la EWPC
Sembrador del GMH