jueves, noviembre 19, 2009

Visión Compartida de Futuro del Grupo Millennium Hispaniola

De acuerdo a la Dra. Carlota Pérez, las grandes oleadas tecnológicas NO SOLO AGREGAN nuevas industrias, como las de las información y las telecomunicaciones. TAMBIÉN PRODUCEN:

· El rejuvenecimiento de todas las industrias pre-existentes
· Un cambio significativo en la conducta social
· Un cambio radical en los patrones de inversión
· Profundos cambios institucionales

Conforme a la visión compartida del GMH podemos empezar con una estrategia orientada al mercado global, centrada en el rejuvenecimiento de la educación, la electricidad y la salud, desplegando el potencial de las tecnologías de información y telecomunicaciones a esos sectores. Con ello se pretende un cambio radical en la cultura de dichos sectores, con una recomposición institucional que facilite la inversión productiva a largo plazo local y extranjera que los transforme en nuestras principales marcas-país.

Hasta el momento hemos perdido la batalla comercial con los centroamericanos y necesitamos re-especializar los sectores productivos que tienen potencial de futuro con nuevas identidades. Los sectores identificados fueron principalmente educación y electricidad y en un segundo plano salud.

La realidad en educación es que necesitamos profesores de alta calidad. La visión que queremos compartir es la de considerar el desarrollo del sistema de conocimiento profundo que sugirió W. Edwards Deming que supla dichos profesores. Las primeras aplicaciones pueden restringirse a la electricidad y a la salud.

Como un ejemplo del cambio en la conducta social, vale destacar que el rejuvenecimiento selectivo de estos sectores podría cambiar del modelo actual de asociaciones que defienden los intereses de sus asociados a nuevos enfoques alternativos como el de Cluster-Net.

La realidad en electricidad es que necesitamos cambiar de una fijación sobre precios bajos de oferta centralizada a una de costos bajos y/o mayor valor agregado percibidos por los consumidores. La visión es la de integrar el desarrollo equilibrado de los recursos de la oferta y de los recursos de la demanda para perseguir el máximo bienestar social, que es la clave para reducir grandemente la destrucción de valor que ocasionan los apagones a la sociedad dominicana. Se trata de la invención de un nuevo mercado para satisfacer las necesidades individuales que los clientes puede que no sepan articular inicialmente.

Asimismo, el sector eléctrico tiene una realidad operativa con grandísima complejidad al que evidentemente le falta un sistema (no hay un propósito claro para todos los que participan en él), sin responder a ningún modelo conocido (una situación inaceptable), todavía con compromisos jurídicos anteriores a la reforma, que va de emergencia en emergencia, parece hacer falta borrarlo todo y empezar desde el principio para facilitar la transición a una visión compartida.

Esa visión compartida que facilite un Plan de Nación necesita basarse en un sistema eléctrico con un propósito compartido (perseguir el máximo bienestar social), a fin de poder producir efectos sistémicos inteligentes que se refuercen por medio de la innovación con otros sectores como la educación, la salud, el transporte, etc. Se debe considerar si las auditorías del sector le corresponden a una Cámara de Cuentas eficaz o si más bien dichas auditorías especializadas deberían ser realizadas por una Superintendencia de Electricidad más desarrollada.