domingo, febrero 21, 2010

¿Cómo el Estado Puede Mejorar los Servicios sin Gastar Más Dinero?

En la magnifica presentación David Cameron: The next age of government, de 14 minutos, el líder del partido conservador del Reino Unido, dice que a nivel global, los gobiernos con grandes deudas externas (como el nuestro por supuesto) simplemente no tienen dinero para satisfacer las necesidades de servicio de la población. Sugiere que esos Estados deben hacerse la pregunta ¿cómo mejorar las cosas sin gastar más dinero?

Agrega que esos Estados deben aceptar que no habrá ninguna posibilidad de conseguir más dinero. Nuestro país puede beneficiarse grandemente con una respuesta inteligente a esa pregunta, que combina una filosofía política acorde a la revolución de la información que estamos viviendo desde hace rato.

(Por ejemplo, para comprender mejor la situación no tan inteligente que padecemos, sugiero que analicemos cuidadosamente la deuda externa del país, para transparentar la proporción de la misma que se corresponde con los errores cometidos en el sector eléctrico en los últimos 40 años. Al conocer dicha proporción, y tomando en cuenta la respuesta reciente de la banca multilateral sobre la indisponibilidad de financiamiento adicional al sector eléctrico, tendremos la oportunidad de reconocer la prolongada crisis sistémica de grandes proporciones en el sector eléctrico que necesitamos enfrentar.)

David Cameron condensa la historia de los gobiernos en tres edades, que denomina acertadamente como pre-burocrática (control local), burocrática (control central) y post-burocrática (control de la gente). Los procesos de reforma que hemos venido implantando suponen que pasando del control local al central se lograría mayor bienestar. Cabe indicar que la Visión Compartida de Futuro del Grupo Millennium Hispaniola, que ofrece soluciones a la educación y la electricidad, que se incorporan en la Respuesta Optimista al Provocativo Mensaje del Episcopado sobre el Sector Eléctrico, encaja perfectamente con la edad post-burocrática.

En efecto, como el gobierno no tiene más dinero para gastarlo en educación y en el sector eléctrico, no significa que debemos seguir endeudándonos sin antes ponernos de acuerdo en adoptar una solución inteligente como la planteada. Podemos reestructurar el sector para mejorarlo sin gastar más dinero. Entre esas medidas, podremos tomar la decisión para desconectar el presupuesto de la nación de las finanzas de dicho sector.

Con las reformas institucionales sugeridas por las instituciones multilaterales (que propugnan por la burocracia) y que se iniciaron luego de la década perdida de los años 80, la República Dominicana ha estado siendo impulsada a transitar de un fuerte cambio cultural de arreglos pre-burocráticos a una normada con instituciones burocráticas. Un cuestionamiento serio reciente a los resultados experimentados de esos arreglos burocráticos aparece en el artículo de fondo ¿Qué Necesitamos: la Institución para Servirse de Ella o para Servirnos?

Al igual que muchas personas han tenido la oportunidad de acceder al servicio telefónico en el mercado global, sin necesidad de pasar primero a un servicio centralizado de líneas fijas, debemos considerar los grandes beneficios que pueden resultar de pasar de la sociedad pre-burocrática a la post-burocrática evitando los insoportables costos políticos, económicos, sociales y culturales de la burocracia, que gracias a Cameron ya sabemos no tiene futuro en la revolución de la información. En efecto, todo luce indicar que podemos evitar esos grandes costos saltando el período burocrático para pasar al período post-burocrático. Esa estrategia sería también muy conveniente para la reconstrucción de Haití.

Para justificar la estrategia de no gastar dinero que no se dispone, Cameron aprovecha el discurso de campaña del 1968 de Robert F. Kennedy Challenges Gross Domestic Product, que pueden leer pulsando ese enlace y que también pueden escuchar en Redefining the GNP Robert Kennedy. Es de ese discurso que establece que el desempeño económico explicado por el producto bruto interno deja de expresar muchas cosas no medibles y muy importantes del bienestar político, económico, social y cultural, que hacen que la vida valga la pena, a la vez que contabiliza cosas que destruyen dicho bienestar.

La filosofía política post-burocrática es darle a la gente más poder y control sobre sus vidas, mayor capacidad para escoger, creando una sociedad mejor y más fortalecida, que se refuerzan mutuamente con el gran aumento en el acceso posible con la revolución de la información. Cameron identifica tres cosas baratas para implantar una política acorde a la revolución de la información que permita establecer un genuino poder de la gente: transparencia completa, el derecho a escoger (choice) y responsabilidad de los que están a cargo (accountability). Sugiero ver y escuchar los ejemplos que da Cameron.

Igualmente, por los grandes avances logrados en la revolución en el entendimiento del comportamiento de la gente, habrá un importante aumento en el bienestar. Esto podrá ser posible sin tener que gastar más dinero, cuando los políticos acepten a la gente como lo que son, en vez de tratarlos como ellos quieren que sean.