miércoles, agosto 15, 2012

La electricidad en la antesala del nuevo gobierno

Los tres primeros párrafos de plan de gobierno que se instalará mañana, son anticipados por el Editorial del Listín Diario En la antesala del nuevo gobierno:

“El licenciado Danilo Medina toma posesión mañana como Presidente de la República con un portafolios muy puntual de las medidas que piensa impulsar en sus primeros cien días de mandato.”

“Coinciden, en su mayoría, con las que figuran en las agendas de las medidas posibles o deseables que han sugerido distintos sectores de la sociedad.”

“Y que, en definitiva, podrían resumirse en cuatro aspectos básicos e impostergables: la necesidad de conferir al sistema educativo mayores recursos (4 porciento del Producto Interno Bruto) en el nuevo presupuesto; aumentar la oferta de energía eléctrica y corregir las distorsiones tarifarias; minimizar el déficit del Estado mediante una combinación de medidas de ahorro y de políticas de estímulo a la producción y la exportación y poner control al ambiente de inseguridad ciudadana.”

De esos cuatro aspectos, el que se refiere al sector eléctrico es sumamente contrario al bienestar de la población. Ese aspecto se basa en el engaño de que la energía barata es una opción. En realidad es fácil comprobar que amparados en ese engaño, los generadores del Acuerdo de Madrid y los clientes no regulados son altamente subsidiados por el Estado dominicano. Ese subsidio es el resultado de poner de forma administrativa un tope a los precios mayoristas, que los hacen artificialmente bajos en muchas horas del año, especialmente cuando hace falta capacidad en dicho mercado.

En vez de ese engaño, existe la oportunidad de reactivar la economía dominicana, generando nuevos negocios y sus correspondientes empleos, no solo durante el período 2012-2016, sino por mucho más tiempo. Lo que hace falta es aprovechar la señal real de los precios de la energía para invertir en la reducción de la demanda y equilibrarla con la oferta. Todos sabemos que las distribuidoras han sido incapaces de reducir el hurto de la electricidad porque como monopolio siempre pueden acudir al presupuesto de la nación. La solución está en desconectar el sector eléctrico del presupuesto.

Pero es con base al engaño de la energía barata que se argumenta la necesidad de aumentar la oferta de energía eléctrica, cuando esos clientes no regulados disponen de suficiente capacidad para autoabastecerse cuando los precios reales del mercado mayorista suben por encima del tope. Visto de esta manera, queda en evidencia que no es verdad que hace falta aumentar la oferta de energía eléctrica.

El excesivo riesgo que involucra el aumento de generación fue el incentivo que originó el Acuerdo de Madrid y cerró el mercado. Ese acuerdo se aprovechó de contratos a largo plazo para obtener rentas del tope del precio mayorista para aumentar el monto del subsidio. La decisión del Estado de hacer las inversiones por su cuenta, no cambian en absoluto la realidad de los gigantescos riesgos futuros de esas inversiones.