sábado, noviembre 03, 2012

Pacto eléctrico sería desastroso


El lunes 5 de noviembre llega el FMI. Durante esa semana se reúnen los intereses del status quo en el pacto eléctrico y es muy probable que el FMI, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo estén presentes. El problema que tratará de resolver dicho pacto no necesita ser resuelto. El mismo queda disuelto (desaparece) tomando una actitud científica orientada a la acción, como sugerí en el artículo Rescate eléctrico al pacto fiscal.

En dicho artículo dije que “… el Dr. Albaine llegó a la conclusión de que ‘La búsqueda de soluciones de consenso, una buena táctica gerencial para resolver problemas interpersonales y de grupos, especialmente en repartos de cuotas de poder, no puede extenderse hasta intentar que produzca soluciones que solo pueden alcanzar especialistas en un campo dado. En otras palabras, un consenso entre disparatosos solo puede producir un soberano disparate.’”

Lo anterior es apoyado por los importantes hallazgos del sociólogo de la ciencia Harry Collins y sus colegas de Cardiff University. En la entrevista “Scientists Know Better Than You--Even When They're Wrong,” Collins habló con Scientific American y dijo “Creemos que se puede acordar si alguien tiene el experticio científico correcto y la experiencia para hacer una contribución sensible a un debate científico. Esto no significa que están en lo cierto. Lo que se debe hacer no es separar la gente entre los que tienen razón y los que no; lo que se debe hacer es separar la gente que puede hacer contribuciones sensibles de aquellos que no pueden. Porque una vez dejas de hacer eso, las cosas se tornan horriblemente equivocadas.”

Collins dice también que “La actitud de que la opinión de cualquiera en cualquier tópico es igualmente valiosa puede ampliarse, y hay algunas indicaciones, tales como los miedos a las vacunas, que sugieren que está ocurriendo. Un mundo en que se dice que no hay diferencia entre aquellos que saben de lo que hablan y aquellos que no saben no es uno que cualquiera que piensa sobre ello quiere. Una sociedad como esa sería como una de nuestra peor pesadillas, exhibiendo muchas de las características de las épocas más viles de la historia humana.”

En base a la conclusión del Dr. Albaine, agregué que “Pero donde quiera se cuecen habas. Tal es el caso de los Estados Unidos donde el Congreso es dominado por intereses especiales. Es así que las reformas de los sectores eléctricos del mundo tienen una hoja de ruta, también consensuada por la banca multilateral que debe empezar la liberación con el mercado mayorista, cuando el único estudio serio de la reforma de los sistemas eléctricos sugirió empezar por el minorista, que en este caso sería una importante plataforma para nuestro desarrollo.”

Previo al proceso de desregulación de los mercados eléctricos, el único estudio serio fue realizado por un equipo de MIT y Harvard, dirigido por el finado Fred C. Schweppe, aparece en el libro Spot Pricing of Electricity (Kluwer, 1988). Ellos ofrecieron las siguientes dos advertencias no triviales que fueron ignoradas por consenso:

“El concepto de desregulación de este capítulo se basa en un mercado de oferta y demanda. La mayor parte de la otra literatura de desregulación está orientada sólo al lado de la oferta, es decir, a la desregulación de la generación sin alterar la forma como los usuarios compran electricidad. Creemos que la desregulación que considera sólo el lado de la oferta de la ecuación oferta-demanda es muy peligrosa y puede tener resultados muy negativos… Una segunda diferencia importante entre este capítulo y la mayor parte del resto de la literatura desregulación está en nuestra preocupación de que la economía y la seguridad física de los sistemas de potencia no sean destruidas o comprometidas.” Es evidente aquí y en otras partes del mundo que los resultados de los pactos eléctricos han sido desastrosos.