viernes, noviembre 09, 2012

¿El Acuerdo de Brasil?


Este escrito no trata directamente, pero sí indirectamente en sus conclusiones, el Acuerdo que el Gobierno Dominicano está haciendo con Brasil. Brasil está viviendo ahora lo que nosotros ya experimentamos con la Smith Enron, la Cogentrix y el Acuerdo de Madrid (¿será la cuarta la vencida?). Camisas de fuerza a largo plazo que mantienen un modelo muy inflexible del sector eléctrico, vendidos como decisiones de corto plazo, en que lo barato sale muy caro.

Abajo aparece el texto completo de la noticia Rousseff anuncia reducción de hasta 28% del precio de electricidad en Brasil. A seguidas, hago una interpretación de la decisión desde el punto de vista sistémico, en un mundo en que desapareció la garantía de la energía barata y apareció la garantía de la información barata.

Al igual que nosotros, Puerto Rico y España, el sector eléctrico brasileño estaba en un laberinto, que según la noticia hacía que "La industria brasileña, que atraviesa un difícil momento, reclamaba esa reducción de tarifas desde hacía años, por considerar que la energía eléctrica en Brasil es la tercera más cara del mundo." Al igual también que nosotros, España y Puerto Rico, que vivimos en medio de una crisis sistémica del sector eléctrico, la presidenta Rousseff ha tomado una decisión bajo un pensamiento mecánico, como el que resultaron para la Smith Enron, la Cogentrix y el Acuerdo de Madrid.

Usando la expresión de Unión Fenosa, Brasil está “laminando” los contratos de las empresas eléctricas, extendiendo los contratos por 30 años, en un mundo totalmente incierto. Tal como nos ha sucedido con el Acuerdo de Madrid, se trata de un cambio sistémico que extiende la vida útil del modelo del sector eléctrico vigente. Brasil se compromete también a dar un subsidio anual del presupuesto de unos 1,650 millones de dólares.

Nosotros sabemos que esa no es la forma de salir de una crisis sistémica. Esa decisión se asemeja al movimiento de sillas en el Titanic. Todo esto para proteger la industria nacional en un mundo muy complicado, donde las PYMES innovadoras del mundo, intensivas en tecnología de información, podrán darle fácilmente el golpe de gracia a industrias de producción en masa.

La pregunta que hace falta contestar es ¿y si a pesar de ese subsidio, la industria no puede todavía ser competitiva en un mundo donde el elemento barato no es la energía, sino la información? Se puede anticipar con muy alta probabilidad que con esa camisa de fuerza Brasil seguirá metida por mucho tiempo en el laberinto.

Ese es el dilema que tienen los mismos países mencionados anteriormente. Dado que en el Acuerdo de Madrid se ve ya la salida del laberinto, la decisión de tratar de corregir lo que está mal en base a un pensamiento no sistémico nos mantendrá por el tiempo que duren los nuevos contratos a seguir dentro del laberinto. La única salida que existe del laberinto, es el cambio a un modelo sin precedentes de la arquitectura minimalista de la Electricidad Con Valor Agregado.

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Rousseff anunció el martes una reducción de las tarifas de energía eléctrica en 2013 de hasta 28% para la industria y 16% para el consumidor residencial,

Por evaristo sa | AFP

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, anunció el martes una reducción de las tarifas de energía eléctrica en 2013 de hasta 28% para la industria y 16% para el consumidor residencial, destinada a impulsar la economía y reducir los impactos de la crisis.

“A partir del inicio de 2013, la factura de luz de los consumidores residenciales se reducirá 16,2% y la de los industriales entre 19 y 28%. Esas reducciones podrán ser mayores”, aunció la presidenta.

El gobierno espera garantizar la rebaja principalmente adelantando la renovación de concesiones por 30 años a los grandes productores a los que exigirá a cambio esas reducciones. También habrá un aporte anual del Ejecutivo de 3.300 millones de reales (unos 1.650 millones de dólares).

La tarifa de luz más barata reducirá costos y generará empleos, afirmó el ministro de Energía, Edison Lobao.

La industria brasileña, que atraviesa un difícil momento, reclamaba esa reducción de tarifas desde hacía años, por considerar que la energía eléctrica en Brasil es la tercera más cara del mundo.

“La reducción de la tarifa de la energía eléctrica es un paso importante para disminuir los costos, aumentar la competitifidad de la industria y favorecer el crecimiento de la economía brasileña”, reaccionó la Confederación Nacional de la Industria (CNI).

La industria de Brasil, que creció apenas 0,3% el año pasado, contra 10,5% en 2010, acumula hasta julio una caída de 3,7%. El gobierno se ha empeñado en sucesivas medidas para levantar la alicaída industria.

Una advertencia a ese descuento en la tarifa eléctrica fue hecha el martes por el diario O Estado de Sao Paulo en un duro editorial que advertía que esta medida que impulsa la popularidad de Rousseff, puede servir para disfrazar la inflación.

Rousseff anunció el martes una reducción de las tarifas de energía eléctrica en 2013 de hasta 28% para la industria y 16% para el consumidor residencial, destinada a impulsar la economía y reducir los impactos de la crisis.