lunes, diciembre 17, 2012

Confusión empeora crisis eléctrica: ejemplos dominicano y español


La explicación de porque la Ley General de Electricidad 125-01 necesita cambiarse con la mayor brevedad aparece en el artículo Cambiemos primero el modelo eléctrico. República Dominicana y otros países en circunstancias similares necesitan concentrar su atención en el cambio de su marco regulatorio e institucional.

Como dice dicho artículo “Todo lo demás podrá venir una vez que dicho modelo quede definido; de lo contrario, lo que se haga mientras tanto sería perder tiempo y dinero.” A seguidas veremos que lo mismo está sucediendo en España.

Para explicarlo recurro al “Libro Blanco sobre la reforma del marco regulatorio de la generación eléctrica en España.” El único responsable de ese libro es el Dr. José Ignacio Pérez-Arriaga, académico de la Real Academia de Ingeniería, director de la Cátedra BP de Energía y Sostenibilidad y profesor del ICAI y del MIT.

En su artículo Reformas eléctricas, publicado en el periódico El País, el 14 de diciembre de 2012, el Dr. Pérez-Arriaga afirma que “en julio de 2005 publiqué, por encargo del Gobierno, un Libro Blanco sobre la reforma del sector eléctrico.” Por su forma de pensar basada en la sabiduría convencional, se nota que confunde “la reforma del marco regulatorio de la generación eléctrica en España” con “la reforma del sector eléctrico español.”

La confusión proviene de considerar el sector como un sistema simple. Esa misma forma de pensar le hace que salte también a la conclusión equivocada de que “El arreglo del déficit no es materia de expertos en regulación: no tiene solución técnica, sino política… Los políticos, que crearon el déficit, deberán reunirse –aunque sea, por última vez, a puerta cerrada– entre ellos y con las empresas y consumidores, y encontrar una salida pragmática que minimice daños.”

El anterior es un planteamiento al que repetidamente se ha recurrido en el país, incluso en estos momentos: reuniones a puertas cerradas entre los políticos, las empresas, los grandes consumidores y hasta la banca multilateral. Pero, es precisamente esa forma de pensar la que impide “…encontrar una salida pragmática que minimice daños.”

La esencia del marco regulatorio está en la estructura del sistema. En "La Quinta Disciplina (Granica 1998)," Peter Senge nos dice que 1) "La estructura influye sobre la conducta... "; 2) "La estructura de los sistemas humanos es sutil... porque incluye el modo de pensar" y 3) "El punto de apalancamiento del sistema a menudo se descubre mediante nuevos modos de pensar." Senge sintetiza lo anterior diciendo que “… como la estructura de los sistemas humanos incluye las ‘políticas operativas’ de los que toman decisiones en el sistema, la redefinición de nuestras tomas de decisión redefine consecuentemente, entonces, la estructura del sistema.”

Lo que sucede es que los sectores eléctricos del mundo son sistemas muy complejos. De hecho, en el Capítulo 12, “Propuestas de reforma del marco regulatorio,” el Dr. Pérez-Arriaga afirma que “la mayor parte de los temas que se tratan en este Libro Blanco son muy complejos…” Peor aún, es la interacción entre dichos temas lo que nutre el apalancamiento negativo del sistema que impulsa la crisis sistémica.

De forma más sencilla, lo que los políticos han estado haciendo es un obsoleto control de precios que tuvo su razón de ser cuando no existía la garantía de la información barata. El cambio de la forma de pensar debe llevarles a admitir que la garantía de la energía barata desapareció. Al respecto, en la nota Dr. Pérez-Arriaga: “Eso vendría después,” sugiero “que se pondere la nota Competitive electric retail revolution (revolución de la competencia eléctrica minorista) que considera las advertencias del profesor Schweppe,” quien en su momento fue profesor del Dr. Pérez-Arriaga sobre mercados eléctricos.