viernes, septiembre 27, 2013

Cerremos ordenadamente la CDEEE lo más pronto posible

Primera actualización. ¿Tendrá algún sentido el Ministerio de Energía y Minas en el Siglo XXI? Como se puede ver en el texto inicial de esta nota, una de las 4 preguntas muy importantes asociadas con el cierre ordenado de la CDEEE es: ¿Necesita realmente el país un Ministerio de Energía y Minas? Para responderla antes de que se inicie la pre-plenaria del Pacto Eléctrico, podemos aprovechar la nota Can we agree with the Second Curve, while not with Handy?, cuya septima actualización dice "As the UK energy market remains on the 1st Curve, Pacto Eléctrico should leapfrog us to the 2nd Curve," algo así como "Dado que el mercado de energía del Reino Unido permanece en la Primera Curva, el Pacto Eléctrico debe saltarnos a la Segunda Curva."

Esa séptima actualización está basada en la noticia Especialistas coinciden en que la reforma del sector energético de la República Dominicana debe ser multifacética, que dice: "El expresidente de la República y presidente de Funglode, Dr. Leonel Fernández, se dirigió a la audiencia expresando que la República Dominicana no va a avanzar ni será un país competitivo si no se resuelve el problema del sector eléctrico de manera definitiva." A seguidas dicha noticia dice algo que debemos y necesitamos cambiar: “La electricidad es un tema de principios del Siglo XX, en el Siglo XXI hablamos de la revolución digital, no de la electrificación. Nosotros tenemos una agenda de retraso, se han hecho muchos esfuerzos pero aún no se ha resuelto.”

En vez de una agenda de retraso que no nos conviene como la que sigue la estrategia de terreno del Pacto Eléctrico, dicha actualización destaca que tenemos la oportunidad de una agenda de adelanto si cambiamos a una estrategia de trayectoria, cuando dice lo siguiente:
Fernández pensó que nuestro problema de electricidad nos atrasó como un tema del siglo 20, pensando de electricidad como electrificación. A medida que el futuro no es una continuación del pasado, tenemos la oportunidad de saltar y dejar atrás el Reino Unido mediante el desarrollo de un mercado de electricidad del Siglo XXI con Detallistas de Segunda Generación, como se describe, por ejemplo, en la nota How Utilities that Become Tech Companies Might Develop Business Model Innovations.
Al igual que los Estados Unidos, dicha séptima actualización confirma que al sector eléctrico del Reino Unido le falta ser socialmente deseable, como se anticipó en la petición que se repite el texto inicial de esta nota:
El Ing. Consultor afirma que al igual que casi todas las leyes de electricidad del mundo, la actual Ley General de Electricidad 125-01 podría ser económicamente viable y tecnológicamente factible, pero le falta ser también socialmente deseable. Peor que en la mayor parte del mundo, nuestro medio local hace que esa falta se vuelva socialmente insoportable.
Para dar más importancia al cierre ordenado de la CDEEE y del Ministerio de Energía y Minas por ser instituciones del Siglo XX, que no se necesitan en el Siglo XXI, es muy importante considerar la noticia del Washington Post The coming era of unlimited — and free — clean energy, algo como "La llegada de la energía limpia ilimitada y gratis." Algo que no se refleja en esa noticia (que sugiere el pronto regreso de la energía barata) para garantizar que se resuelva el problema eléctrico de forma definitiva es la necesidad de hacer dicha energía confiable que es lo aporta el desarrollo del mercado sobresaliente de electricidad del Siglo XXI.

Cerremos ordenadamente la CDEEE lo más pronto posible

Declaración fundada contraria a la extensión de las facultades de la CDEEE
José Antonio Vanderhorst Silverio, Ph.D.
Ing. Consultor en arquitecturía de sistemas de los sectores eléctricos
27 de septiembre de 2013.

Nota aclaratoria: sin aprovecharme de la buena fe que depositaron en mí las más de 100 personas que gentilmente firmaron la petición institucional dirigida al “Lic. Enrique Ramírez, Presidente Comisión Nacional de Energía: Contrate por favor al Ing. Consultor José Antonio Vanderhorst Silverio,” esta declaración, que es realizada bajo mi única responsabilidad, extiende lo expresado en dicha petición. Al final de esta declaración podrán encontrar el texto original de la misma.

Ante la crisis del sector eléctrico, que ha venido sufriendo el país por cerca de medio siglo y que he venido estudiando desde hace más de 20 años, he llegado a la conclusión que dicha crisis difícilmente se resuelva sin tomar en cuenta el alcance global de la crisis y las grandes oportunidades que tenemos en el mercado global. En realidad, los vestigios de la crisis que hicieron que muchos dominicanos acudieran a soluciones individuales, fueron mal interpretados, ya que como verán abajo las soluciones colectivas dejaron de tener el sustento que tenían aquí y también en el extranjero.

A pesar de que el ambiente dominicano ha hecho que dicha crisis sea socialmente insoportable, como se menciona en la petición, es muy importante reconocer que dicha crisis no es solamente local. Es una crisis sistémica de carácter global, que se empeoró por errores en arquitecturía de sistemas que se repitieron al difundir las normativas resultantes a los sectores eléctricos de otros países, como el nuestro, resultando en servicios eléctricos mediocres.

Al imponer la capitalización del sector eléctrico y extender el control de precios a la gran mayoría de los clientes, se cometió ese grave error. Es por eso que los 5 años adicionales para extender la facultad de control de precios de la CDEEE sería un error mucho peor.

Por esa razón, la arquitecturía de sistemas heurística (lecciones aprendidas) induce a hacer 4 preguntas desde el punto de vista sobre dicha extensión:
¿Cumple el presidente de la CNE con sus responsabliidades institucionales al apoyar la referida extensión?

¿Está la Estrategia Nacional de Desarrollo acorde con el pasado o con el futuro de la nación en lo que se refiere al sector eléctrico?

¿Necesita realmente el país un Ministerio de Energía y Minas?

¿Es la extensión por 5 años más de las facultades de la CDEEE económicamente viable a largo plazo?
Es fácil estar en desacuerdo en que luego de crear una nueva institución, por ejemplo, la Secretaría de Energía y Minas, sus funciones sean cambiadas sin discusión por el Congreso Nacional. Esa decisión pone en evidencia las serias dudas sobre la esperanza cifrada en esa naciente institución del Estado para ayudar a resolver dicha crisis.

Dado que las instituciones del Estado son incapaces de resolver las crisis sistémicas de los sectores eléctricos, en lo que sigue se sugiere considerar la institución del mercado, eliminando el control de precios, que es la principal razón de los apagones. Es así como podremos ser de los primeros en el mundo en desarrollar un vibrante mercado minorista de electricidad que dote la demanda de suficiente elasticidad.

Fue precisamente la falta de elasticidad uno de los elementos que hizo que se generara en el año 2000 la crisis eléctrica de California, que impulsó el retroceso de la liberación de los mercados eléctricos y el resurgimiento de la CDE como CDEEE. Es así como se satanizó el uso de la institución del mercado, con mercados mayoristas desquilibrados, que como aparece en la referida petición pueden llegar a ser tecnológicamente factibles y económicamente viables, pero sin garantizar que son socialmente deseables.

Aunque la situación de crisis se inició en el año 1972, cuando la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEC, por sus siglas en Inglés) hicieron el embargo petrolero, sinteticé no hace mucho esa situación en que la garantía de la energía barata desapareció. Sabemos que los precios suben y bajan, pero es imposible poder predecirlos en los próximos meses, mucho menos durante la vida útil de una central generadora de electricidad que use como combustible carbón mineral o gas natural.

Esas predicciones eran la base en que descansaba el control de precios. La imposibilidad de poder pronosticar dichos precios, impide probar sin ninguna duda razonable que las centrales eléctricas que promueve la CDEEE van a producir el máximo bienestar social para la sociedad dominicana en los próximos 30 a 40 años.

Eso es especialmente preocupante cuando, por ejemplo, los precios de los paneles solares siguen bajando, año tras año, al punto de que en algunos lugares ya están en paridad con la electricidad producida por centrales eléctricas si se eliminan las externalidades que, por ejemplo, le permiten a las grandes generadoras comprar combustibles libres de impuestos. Peor aun, otras tecnologías de autoabastecimiento, como la eficiencia energética, la generación distribuida y el almacenamiento de electricidad, hacen que la vida remanente el diseño dominante del sistema eléctrico interconectado como el suplidor único a clientes regulados esté en sus años finales al tener una sinergia muy negativa.

En su libro “How the mighty fall (Como las empresas sobresalientes fallan),” Jim Collins escribe que “Cuando se enfrentan decisiones irreversibles que tienen consecuencias negativas significativas si van mal – lo que podemos llamar ‘decisiones de lanzamiento’ – el caso del lanzamiento debe recibir una preponderancia de evidencia empírica de que es seguro hacerlo. Si la carga de la prueba hubiera estado en el lado de la seguridad (‘si no podemos probar más allá que la duda razonable que es seguro realizar el lanzamiento, esperamos’) en vez de la otra forma, el Challanger podría haber evitado su tragedia.”

El Challenger explotó porque la decisión se basó en que fue imposible probar que no era seguro hacer el lanzamiento. En medio de todas las ambigüedades, nadie tiene que probar que las plantas no convienen. Es la CDEEE que tiene que probar sin ninguna duda razonable que la decisión de lanzamiento es la correcta y como han podido ver en los párrafos anteriores es imposible que lo pueda hacer.

Por lo explicado anteriormente, el objetivo que tiene la CDEEE de recuperar el sistema eléctrico nacional interconectado para mantener el monopolio de los clientes regulados no tiene ya el sentido original de la CDE. Además, el diseño dominante de los sistemas eléctricos está en serios cuestionamientos en el mundo en estos precisos momentos.

Cuando se le pregunta a un cliente que quiere, de seguro que es un servicio más barato, más confiable y más amigable con el medio ambiente. Esa es la promesa de CDEEE, y también de la Estrategia Nacional de Desarrollo, que dejó de ser factible porque el mundo cambió en 1972.

En una situación parecida, Henry Ford dijo que si le hubiera preguntado a los clientes qué querían le hubieran dicho caballos más rápidos. Igualmente, Steve Jobs en la situación actual ofreció a sus clientes algo que no estaban esperando pero les encantó,

Al igual que los demás países del mundo, necesitamos reorganizar la industria eléctrica para que gente como Ford y Jobs nos traigan algo que no estamos esperando pero que nos encantará. Es necesario reorganizar el sector eléctrico para hacer que emerja el nuevo diseño dominante de la industria, que genere sinergia positiva al abrirla a la competencia no de precios, sino de modelos de negocio para que pueda emerger lo más pronto posible el nuevo diseño dominante.

La extensión por 5 años de las facultades de la CDEEE, mantiene lamentablemente el control de precios, que como se sabe de muchas otras industrias, es la que impulsa el desabastecimiento (los odiosos apagones) de los clientes regulados que son discriminados versus los clientes no regulados. La tecnología existente desde los años 90 justifica que los clientes que han realizado inversiones de autoabastecimiento deban tener el derecho a ser clientes no regulados para poder tomar sus propias decisiones antes las opciones competitivas del mercado minorista para entre todos dotar la demanda de la necesaria elasticidad.

Con el mercado minorista que se introdujo en la petición, el problema que tiene la CDEEE en renegociar los contratos con los generadores desaparece, ya que lo generadores tendrán que realizar contratos con detallistas que también van a competir entre sí, sin tener a su disposición subsidios del Estado. Con la competencia entre detallistas, no solo desaparece el incentivo al hurto, sino y mucho mejor aún el incentivo a desarrollar empresas tecnológicas de nueva creación con potencial de exportación a mercados en situación similar.

En ese sentido, al ser el país uno de los que tiene proporcionalmente mayores inversiones de autoabastecimiento del mundo y pérdidas por hurto elevadísimas es por tanto uno de los mejores espacios para introducir empresas de nueva creación. Para más detalles, lea por favor la siguiente petición:

Petición dirigida al “Lic. Enrique Ramírez, Presidente Comisión Nacional de Energía: Contrate por favor al Ing. Consultor José Antonio Vanderhorst Silverio,”

Después de casi 20 años de preparación, el Dr. José Antonio Vanderhorst Silverio ha descubierto que puede identificarse como el primer ingeniero consultor en arquitecturía de sistemas del sector eléctrico. Solicitando recibir la confianza de los distintos intereses, para ejercer con probada capacidad sus servicios profesionales independientes equilibrados, se ofrece para ayudar a modernizar el sector eléctrico y así volverlo económicamente viable, tecnológicamente factible y socialmente deseable.

El Ing. Consultor afirma que al igual que casi todas las leyes de electricidad del mundo, la actual Ley General de Electricidad 125-01 podría ser económicamente viable y tecnológicamente factible, pero le falta ser también socialmente deseable. Peor que en la mayor parte del mundo, nuestro medio local hace que esa falta se vuelva socialmente insoportable.

Dice además que para constatar esa falta insoportable, basta reconocer la perenne presencia de los socialmente costosos apagones, así como los crecientes subsidios multimillonarios que eroga el Estado dominicano y que tarde o temprano los mismos segmentos de consumidores regulados y los mismos contribuyentes que carecen de exenciones deben pagar, por onerosos préstamos vía contratos amparados por el Estado, por la deuda externa o directamente vía precios excesivos debido a las grandes distorsiones existentes en las tarifas.

Sugiere que necesitamos una Ley General de Electricidad que igualmente sea socialmente deseable. Esto requiere hacer lo que nunca se ha hecho para aprovechar, por ejemplo, el Internet, tanto aquí, como en el extranjero, para impulsar la solución con la institución del mercado que permita reflejar los precios a corto y largo plazos en el tiempo y en el espacio.

El Dr. Vanderhorst Silverio dice que con la modernización la responsabilidad del Estado pasaría de fijar tarifas a los clientes regulados a asegurar la veracidad del precio de oportunidad del mercado a corto plazo (spot), por ejemplo, cada hora, en el lugar de referencia al por mayor. Los demás precios se calcularán según las condiciones de la red eléctrica en cada hora.


Al ser de los pioneros en completar el mercado y hacerlo funcional, con el desarrollo del mercado minorista de electricidad, para cambiar la matriz de la demanda hacia el ahorro de electricidad, esa ley contribuirá al desarrollo del país. Además del mercado local, que debería generar nuevos negocios y empleos que al reforzarse entre sí impulsarán una austeridad virtuosa, eventualmente los que sean exitosos en ofrecer componentes para un servicio eléctrico sobresaliente tendrán también oportunidades de exportación de bienes, servicios y sistemas al mercado internacional.

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