domingo, febrero 24, 2013

Relevancia del liderazgo sistémico


Elaborada casi un año antes del inicio de la columna “Liderazgo Sistémico," la nota Cambiemos el Modelo Económico con Una Actitud Científica Orientada a la Acción es indiscutiblemente uno de los antecedentes más importantes de la misma. Esto se puede comprobar de su resumen que dice:

“El modelo económico dominicano está basado en metodologías que no reflejan la realidad actual y emergente. Dicho modelo abre un espacio político excesivo que nos está llevando a un Estado fallido. Para limitar el exceso, antes de la justa electoral, se sugiere un cambio de rumbo a una actitud científica orientada a la acción, concentrando la atención en el desarrollo de sistemas institucionales en los sectores educativo y eléctrico. Este cambio se debe empezar a aplicar con urgencia en la Reforma Tributaria y consignarse en la Carta de Intención al FMI.”

De acuerdo a Max Boisot, el creador del concepto del I-Space (espacio de información) en su artículo “Exploring the information space: a strategic perspective on infomation systems (explorando el espacio de información: una perspectiva estratégica sobre sistemas de información) hay dos corrientes científicas asociadas a la generación de conocimientos, una asociada a la búsqueda desinteresada de la verdad y la otra interesada en la disposición de actuar. Con una actitud científica orientada a la acción, la columna “Liderazgo Sistémico” sigue principalmente la segunda corriente.

Pero veremos otro antecedente importante al que llegué siguiendo a Boisot. Puedo ahora explicar a posteriori la existencia, el apego a la realidad y la necesidad de dicha columna, aprovechando la excelente articulación de los tiempos poderosos que vivimos, que divulga el “International Futures Forum” en su página Conceptual emergency. Una traducción libre de su segundo y último párrafo dice:

"Estos son tiempos poderosos, en el que el mundo que hemos creado ha superado nuestra capacidad de entenderlo. Estamos experimentando un cambio de etapa donde sistemas humanos complejos operan ahora dentro de otros sistemas complejos, a menudo con modos de pensar y prácticas desarrolladas en días más simples. Este es un mundo nuevo, que plantea interrogantes fundamentales acerca de nuestra competencia en las áreas clave de la gobernanza, la economía, la sostenibilidad y la conciencia. Luchamos como profesionales y en nuestras vidas privadas para satisfacer las demandas que se imponen a los modelos tradicionales de organización, comprensión y acción. Los anclajes de la identidad, la moral, la coherencia cultural y la estabilidad social están deshaciéndose y estamos desorientándonos. Esta es una emergencia conceptual."

Este es el antecedente. Aunque la anterior articulación la encontré en el día de ayer, tenía pleno conocimiento de la siguiente cita del libro del 2006 “Powerful Times” de Eamonn Kelly cuando decidí nombrar dicha columna.

"A medida que avanzamos hacia el futuro, no sólo vamos a ver la historia que se hizo -veremos también como se deshace. Hace quinientos años, Pandolfo Petrucci reconoció que la historia se aceleraba hacia una nueva complejidad insondable y lamentó que "los tiempos son más poderosos que nuestros cerebros." Hoy en día, en que el "orden natural" que ha evolucionado durante los últimos cinco siglos comienza a desmoronarse, los tiempos son más poderosos que nunca. Así que ¿deberíamos, como Petrucci, adoptar una estrategia reactiva de tomar las cosas como llegan, adaptándonos a medida que avanzamos, arreglando las cosas día a día? Estoy convencido de que no debemos. El riesgo es demasiado alto: nuestra época es demasiado compleja, sus retos demasiado significativos, sus promesas demasiado grandes, y su velocidad demasiado rápida para nosotros simplemente a reaccionar. Más bien, debemos amplificar el poder de nuestro cerebro, de manera individual y colectiva, a la altura de las nuevas circunstancias.”