sábado, octubre 19, 2013

¿Será el Banco Mundial un obstáculo a la competitividad de América Latina?

La noticia América Latina necesita aumentar su competitividad, se inicia diciendo que “Latinoamérica tiene el reto de mantener el progreso social, lo que pasa por la tarea ‘urgente’ de aumentar la productividad, y también de moverse con más rapidez hacia la sociedad del conocimiento, para sortear la etapa de volatilidad en la que se adentra, dijeron ayer a Efe directivos de la OCDE y del BM.” Lo que todavía no reconocen esas dos entidades es que como defensores del status quo de la civilización industrial son el principal obstáculo a la civilización emergente que llaman la sociedad del conocimiento.

La falta de productividad de la República Dominicana y la lentitud con que, por ejemplo, se ha movido su sector eléctrico hacia esa sociedad del conocimiento, fue precisamente porque el Banco Mundial introdujo uno de los retrasos más importantes en nuestra productividad. Se trata de la receta simplista del CRI (Índice de Recuperación de Efectivo, por sus siglas en inglés) en el 2005, cuando el problema estaba y sigue estando en la Ley General de Electricidad 125-01.

En agosto del 2005, durante un desayuno organizado por la Cámara Americana de Comercio (Amcham-RD), hice una presentación donde desarrollé la incompatibilidad del proyecto de plantas a carbón de la CDEEE con una estrategia para entrar a la sociedad de la información. En esa ocasión, cité un artículo publicado en la respetada revista Public Utility Fortnightly, redactado por Judith Warrick, Senior Advisor en Morgan Stanley's Investment Banking Division, que dice:
Many of the obstacles and strategic issues that utilities face today are all too familiar. This time they must be solved with a different business model. John Maynard Keynes wrote, "Worldly wisdom teaches that it is better for reputation to fail conventionally than to succeed unconventionally." We need to prove that wrong. This industry does not have the luxury of doing things conventionally.
En Castellano, “'La sabiduría convencional enseña a que es mejor para la reputación fallar de forma convencional que ser exitoso de manera no convencional.' La industria eléctrica no se puede dar el lujo de hacer las cosas convencionalmente.”

Tenemos entendido que la OECD y el Banco Mundial siguen todavía haciendo las cosas de forma convencional, pero somos nosotros, no ellos, los que no podemos seguir dándonos ese altamente costoso lujo. En aquel entonces, Judith  agregó que la sabiduría convencional no aplica: lo que aplica es lo que dijo Thomas Alva Edison, en la transición avanzada de la civilización agrícola a la industrial: "En períodos de cambios profundos, la cosa más peligrosa es avanzar hacia el futuro poco a poco." Eso lo hemos comprobado desde el 2005 a la fecha con gigantescos subisidios en el sector eléctrico.

Con una filosofía propia de la civilización industrial, ellos siguen creyendo que no son parte integral del sistema del sector eléctrico dominicano, cuando enfrentamos una crisis sistémica de grandes proporciones a causa de sus recetas. Como pueden ve en el artículo Salida del laberinto eléctrico, es así como mantienen lo que entienden se ha convertido en un consenso, que “… es el informe Besant-Jones: Lessons from Power Sector Reform, World Bank."

Dicho consenso es el mayor obstáculo que impide el desarrollo del mercado minorista de electricidad en todo el mundo. Es en el mercado minorista que está la posibilidad del apalancamiento sistémico del sector en la sociedad de la información, que es la clave para desarrollar lo que aparece en la nota Servicio eléctrico sobresaliente.