Transcribo esta opinión de Diario Libre, porque pone el dedo en la llaga. En efecto, es parte de una sincronicidad que impulsa un movimiento muy cercano a los principios que el GMH debiera propiciar. Va muy ligada al Nuevo Capitalismo que sugiere Stuart Hart. Va también ligada a la Reforma del Sector Eléctrico que estamos impulsando.
"La única posibilidad de salir del estado de pobreza en que se encuentran la mayoría de los dominicanos es produciendo riqueza. Hasta ahora, el método que hemos utilizado es repartir lo poco que genera nuestra baja productividad para justificar nuestras carencias. Así vemos cómo en vez de propugnar por salarios decentes o general empleos, el Gobierno gasta una millonada financiando el gasto en energía eléctrica de los barrios pobres. Este procedimiento es doblemente dispendioso: por un lado se bota un dinero que debiera tener mejor uso, y por el otro no se promueve el ahorro de energía.
"En vez de invertir en educación, salud y seguridad, nos gastamos una fortuna en cosas intrascendentes. Este debe ser el país con más yipetas per cápita en la zona urbana del mundo. Solamente algún país más pobre que nosotros puede rompernos el récord.
"Y esto nos lleva al otro subproducto de la pobreza: El juego suma-cero. Es un fenómeno estudiado en la sociología el hecho de que en las regiones pobres existe una tendencia a "debilitar" al rico por diversos recursos, ignorándose que otro pobre más no contribuye a mejorar las cosas. Esa tendencia se observa con el Estado, pues se trata de que los distintos programas de beneficencia social lo debiliten, cuando debiera ser lo contrario. Mientras más fuerte es el Estado, mejor podrá cumplir con su papel de ordenador de la sociedad.
"Es obvio que los ricos deben aportar a la sociedad parte de los beneficios logrados, pero su verdadera misión es crear riqueza. Cuando llueve, todo se moja."
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