viernes, enero 04, 2013

01-13 Capitalismo antifrágil

01-13 Capitalismo antifrágil original en Acento.com.do


LIDERAZGO SISTÉMICO 

01-13 Capitalismo antifrágil

01-13 Capitalismo antifrágil

SABER MÁSACERCA DEL AUTOR

Blog detalle

JOSÉ ANTONIO VANDERHORST-SILVERIO

Consultor Sistémico

Sobre mí

Diseñador del Modelo Marco de la Electricidad Con Valor Agregado. Miembro de la Academia de Ciencias de la República Dominicana. Miembro Vitalicio Senior del IEEE
En su libro Antifragile: things that gain from disorder (Antifrágil: cosas que ganan con el desorden), Random House 2012, Nassim Nicholas Taleb simplifica sus ideas sobre la administración del riesgo. Taleb agrega algo que va mucho más allá de lo robusto: la palabra antifrágil como opuesto a lo frágil, dejando lo robusto en el medio de ambos.
Taleb concentra su atención en el bienestar de una población que se vuelve antifrágil como consecuencia de la fragilidad de sus individuos. Desde el punto de vista sistémico, él se apoya en el enfoque del origen de las especies. Para que el sistema se beneficie, las especies más desadaptadas desaparecen.
Basados en el artículo Negaciones estrategia y desarrollo que introdujo la Teoría de los Cisnes Negros de Taleb, podemos decir que hay sistemas frágiles, robustos y antifrágiles.  Los sistemas frágiles están expuestos a Cisnes Negros negativos, los robustos exentos de Cisnes Negros y los antifrágiles expuestos a Cisnes Negros positivos.
Desde el punto de vista estratégico, el sistema de gobierno elegido necesita volverse antifrágil, concentrando la atención en los sectores más vulnerables de la economía que pudiesen transformar la economía de frágil a antifrágil. Como se anticipa por ejemplo en dicho artículo, el sector eléctrico es un buen candidato para introducir Cisnes Negros positivos con apalancamiento sistémico, haciendo que dicho sector salga de la “zona de comodidad” y entre “donde sucede la magia,” para beneficio de toda la población.
Al mantener el sector en la “zona de comodidad,” protegiendo en exceso varias empresas con tecnologías obsoletas, ese sistema frágil ha contagiado negativamente las finanzas del presupuesto nacional y afectado adversamente a los demás sectores. Al llevar ese sector a “donde sucede la magia” se contagiará positivamente a otros sectores de la economía que gracias al desorden verán resuelto el problema de la electricidad, con el desarrollo de nuevas actividades económicas. El propósito es el máximo bienestar social.
Mientras usa el ejemplo de Suiza como un sistema de gobierno antifrágil, donde el poder es distribuido, Taleb insiste en que por su gran fragilidad los estados naciones, donde el poder está concentrado en un gobierno central, tienen sus días contados. Él define como “fragilistas,” por ejemplo, las empresas definidas que estando protegidas legalmente se benefician al transferir sus riesgos al resto de la población tienen una respuesta en el artículoElectricidad sin compañías políticas.
Durante mucho tiempo hubo una guerra fría entre el capitalismo y el comunismo. Simplificando como socialismo todo lo referente al socialismo, el comunismo y sus variantes, la lucha contra el capitalismo se puede ver como el movimiento de un péndulo. Ese péndulo ha impulsado a países, como Venezuela, Bolivia y Argentina a seguir modelos socialistas parecidos al de Cuba. Sin embargo, lo que podemos ver es que ambos sistemas de gobierno centralizado son frágiles.
En vez de mirar esas variantes, pongamos la atención en dos escenarios extremos de capitalismo: antifrágil y frágil. Schumpeter dijo que la esencia del capitalismo es la destrucción creadora o creativa. Propongo que la diferencia entre frágil y antifrágil puede decidirse con base a la destrucción creadora que gracias al desorden genera el capitalismo antifrágil.
Por su falta de evolución, el capitalismo frágil no tiene nada que envidiarle al socialismo. En ambos casos se reduce la posibilidad de lograr el desarrollo. La destrucción creadora evolutiva es la única razón por la que podemos reconocer el capitalismo antifrágil.
Esa destrucción que nace de la innovación tecnológica reemplaza las tecnologías obsoletas. El capitalismo frágil por su parte es un capitalismo que se ampara en la corrupción legal para extender la vida útil de tecnologías obsoletas y cerrarle el paso a la destrucción creadora.