martes, junio 14, 2005

DISTRIBUCION ELECTRICA ANTIROBO

El Ing. Luis H. Arthur S. nos trae este artículo sobre la distribución electrica antirobo. El cual está colocado en "Breve espacio para aliviar tensiones y compatir ideas y comentarios....."

Noten como magistralmente Luis nos va llevando del espacio ilusoria a la realidad. Hace varios días que visitamos una de esas instalaciones. Según nos informaron, ninguno de los planes piloto está en una zona del Programa de Reducción de Apagones (PRA). Se verifica de nuevo la percepción de que los barrios marginales no son rentables. Se trata de inversiones costosas sí se le carga todo su costo a cada consumidor. No obstante, Donald Norman nos recuerda que: "la tecnología es la parte que se puede cambiar relativamente fácil. Las partes difíciles son la social, la organizacional y la cultural.” Hace falta enfrentar el sistema de manera holística, iniciando la Tarea Pendiente para desarrollar el Cluster Emergente del Mercadeo de Electricidad.

Hay toda una serie de supuestos equivocados que nos hacen pensar en que la tecnología tiene que ser costosa y que debemos comprar los sistemas diseñados para los países desarrollados. Es necesario hacer más que planes piloto; es necesario hacer mini-proyectos que tengan toda la interacción con el público y con base a nuevas reglas que impidan que los clientes con baja necesidad de seguridad de suministro subsidien a los que requieren alta seguridad. La última parte a elegir debe ser la tecnología. Un breve ejemplo de cada uno de lo social, lo organizacional y lo cultural, que se debe perseguir en las entrevistas y el dialogue.

En lo social. ¿Qué le cuesta más al cliente? Un servicio de electricidad totalmente gratis a cambio de apagones sin horario que hacen que la nevera no rinda su servicio; que la escuela esté sin electricidad en las noches; que los moto conchos no puedan servir en la oscuridad, o un servicio medido. El modelo debe estar orientado a generar empleos dignos que reduzcan la necesidad de repatriación de divisas y de ex-patriados. ¿Están obligados los clientes de bajo costo de desabastecimiento a sufragar el instrumento que sirve de medidor y de Respuesta de la Demanda?

En lo organizacional. ¿Brindan las distribuidoras comercializadoras un servicio sin discriminación a todos los usuarios? ¿Son los detallistas que suplantan dos intermediarios una ilusión? Se necesita que la electricidad se transforme en un negocio común y corriente.

En lo cultural. ¿Porqué la cultura de no-pago de los dominicanos se detiene en los bancos, en el servicio telefónico y en Nueva York? ¿Existe la posibilidad de una cultura de innovación? He visto en los periódicos que andan buscando un "role-model" de la innovación. Es precisamente en la innovación que se inician las oportunidades de los embriones de multinacionales. Mientras más turnos al bate tomamos, mayor es la posibilidad de dar un home-run. Por ejemplo ¿tendrá el instrumento una función auditable que facilite reclamar el mal servicio en el acto? ¿Qué cambio de actitud habrá si el medidor cambia a un instrumento cuyas funciones evitarán que les sigan tomando el pelo a los humildes consumidores?

Siempre Hacer lo Mejor

© José Antonio Vanderhorst-Silverio, PhD
Original 20 de diciembre, 2002
Actualizado 24 de abril, 2005

Hay un refrán muy arraigado en nuestra mentalidad empresarial y laboral que dice: “lo perfecto es enemigo de lo bueno”. Ese refrán es una buena medida para decidir sí hacer una tarea. Si decidimos con nuestra conciencia, siempre debemos hacer lo mejor que podemos, especialmente cuando nuestra tarea es sólo una parte del trabajo completo. Es una buena medida, porque al menos lo bueno es lo mínimo que debemos hacer. Sin embargo, al ser una apreciación subjetiva, la medida es muy relativa y por ello un mejor refrán sería “siempre hago lo mejor, si es mejor que lo bueno”.

“Lo perfecto es enemigo de lo bueno” hace que la apreciación subjetiva pueda invitar a la mediocridad. Muchas veces las personas no dan lo mejor que pueden dar y lo saben. Lo que muchos no reconocen es el efecto negativo que puede producir en su autoestima, en su capacidad o en ambas a la vez, ya que en la medida que pasa el tiempo, se les debilita la conciencia y van perdiendo la noción de lo bueno con relación a los nuevos progresos que acercan más lo bueno a lo perfecto.

Lo bueno es una referencia muy importante para decidir si debemos iniciar una labor. Si lo mejor que podemos hacer un trabajo es superior a lo bueno, debemos hacerlo. No obstante, si lo mejor que podemos hacer es inferior a lo bueno, debemos de inmediato buscar ayuda. La ayuda puede ser en educación, entrenamiento, tutoría empresarial (coaching) o simplemente pasar el trabajo a otra persona que lo pueda hacer mejor que lo bueno.

Contrario a dar tan solo lo bueno, “Siempre hago lo mejor, si es mejor que lo bueno” es un elemento para aumentar la productividad. La productividad se mide con el resultado realizado por unidad de tiempo. Según informes recientes de competitividad, en la productividad dominicana hay mucho espacio para mejorar.

Cuando hacemos una tarea inferior a lo bueno, posponemos una tarea que debería ser descubierta, pero que muchas veces pasa por desapercibida. Si es descubierta, puede pasar un tiempo precioso hasta que se detecte y se busque la persona que lo deba hacer, retrasando la fecha de conclusión real de dicha tarea. Peor aún si no lo es, porque reduce la calidad. La productividad en el primer caso es baja, pero la calidad se mantiene si se hace mejor que lo bueno en la segunda ocasión; en el segundo caso las dos bajan. El efecto en la competitividad va de mal a peor, de un caso al otro.

Peor aún, cuando el trabajo combinado de varias tareas es de inferior calidad. Así como el interés compuesto crece rápidamente cuando el interés mensual es elevado, así tan rápido se deteriora la calidad cuando el trabajo sucesivo de varias personas no es bueno.

El costo no es solo para la empresa, es también para los empleados que pueden perder su trabajo si a la empresa le va mal. En verdad, se trata de un círculo vicioso en el que cada vez que se da una vuelta, bajan la calidad, la productividad, la competitividad, la autoestima y la capacidad.

La competitividad que asocia la calidad y la productividad trae consigo dos supuestos básicos: “siempre hago lo mejor, si es mejor que lo bueno” supone que los empleados aportan además de la mano de obra, su pensamiento y su corazón, al mismo tiempo que supone que los empresarios los deben remunerar adecuadamente. Ese cambio de mentalidad se basa en el aumento de los beneficios, aunque no necesariamente en la reducción de los costos a corto plazo y sí los de largo plazo.

Por todo lo anterior, sugiero a las fuerzas productivas un cambio de mentalidad para pasar de “lo perfecto es enemigo de lo bueno” a “siempre hago lo mejor, si es mejor que lo bueno”. Con ello se generaría un círculo virtuoso, en el que cada vez que se da una vuelta suben la calidad, la productividad, la competitividad, la autoestima y la capacidad.

Que se Debate y Que no se Debate: La Sutileza #10 sobre las Centrales a Carbón

Google encontró otro mensaje que se me había perdido. Puede que sea el origen del cambio de 750, a 600, y hasta ahora a 300 MW. Siempre queda la pregunta de si la Central de Andrés se puede operar a 300 MW sin afectar el servicio del sistema. Eso solamente se sabrá cuando se hagan los estudios que hay que realizar. Es muy probable que la Central de Andrés tenga que operar por debajo de sus 300 MW para cumplir con el nivel de confiabilidad de calidad comercial que se requiere para poder competir en DR-CAFTA. A continuación el comentario extraviado.

De: José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD, Consultor Interdependiente en Electrididad, SD. Económicamente generadores superiores a 300 MW son un grave error para el sector que lamentaremos posteriormente con el aumento de apagones generales. La central de Andrés de 300 MW fue un error en cuanto a su tamaño para el sector eléctrico, debieron ser 3 unidades de 100 MW como las de Congentrix o como mucho de 185 MW como la de Smith Enron. Pero no se puede dar marcha atras ya. Este no es un asunto para debate.

Un Santo Domingo Verdaderamente Intradependiente

Sometido a El Caribe para publicación el 6 de diciembre de 2002.

Se pueden notar vestigios de identificar efectos secundarios que se pueden evitar. La idea es que ese experimento sirva de base a un proceso de redacción de la nueva Constitución de la República Dominicana. Ese es uno de los objetivos del GMH. Si el experimento resulta satisfactorio, habremos dado un gran primer paso democrático.

La división de Santo Domingo en Distrito Nacional y la Provincia con sus cuatro municipios ha transformado de golpe los graves problemas de gobernabilidad originales en otro conjunto de problemas para el gran Santo Domingo. En ese concepto se inscribe el editorial del 4 de diciembre de su periódico, al sugerir la creación de nueva institución: la Autoridad Metropolitana. Junto a la constitución de esa entidad podemos aprovechar la oportunidad para introducir otros elementos que ayuden a minimizar muchos otros peligros que nos asechan y hagan de Santo Domingo un lugar verdaderamente intradependiente.

La división del gran Santo Domingo es un gran experimento ya iniciado que pretende romper con la dependencia de una autoridad central promoviendo la independencia con los nuevos municipios. Es un experimento, porque puede fracasar y obligar a regresar a la situación anterior. Pero es un experimento que si resulta exitoso podrá ser un logro de grandes proporciones, al ser una señal indiscutible de progreso social en la evolución de los sistemas de gobierno descentralizado. De lograrlo el país sería muy innovador.

El peligro mayor que enfrenta la división es una independencia mal llevada, que podría negar los beneficios de la reestructuración. Por ejemplo, una gran debilidad sería duplicar innecesariamente los organismos más especializados, tal como han indicado ustedes en su editorial al resaltar la propuesta del Consejo Nacional de Asuntos Urbanos con respecto al Plan Estratégico.

En lo que a descentralización se refiere, hoy se sugiere que la evolución fundamental de los sistemas de gobierno es hacia procesos de cada vez mayor interdependencia, para así equilibrar las decisiones centrales y las locales. El peligro entonces proviene de salir de la centralización, para pasar a la independencia casi pura o independencia mal llevada. Tal independencia, por ejemplo, llevaría en múltiples ocasiones a los municipios a tomar decisiones para la que no están preparados y que le resten beneficios al gran Santo Domingo.

Para garantizar el éxito del experimento, la Autoridad Metropolitana en este sentido ampliado estaría legislada por un “Congreso”, cuya principal misión sería definir su sistema de gobernabilidad: la Constitución del gran Santo Domingo. Sugiero que emulemos a los que redactaron la de los Estados Unidos de América, constituyéndolo con gente interdependiente y de alto nivel cultural, abarcando prácticamente todas las disciplinas afines, entre ellos un selecto grupo de representantes designados de cada uno de los ayuntamientos. Una de las metas del proceso sería desarrollar una eficaz interdependencia entre las instituciones del Distrito, la provincia y los municipios.
La promoción del Primer Congreso del Gran Santo Domingo con el propósito de mejorar el rumbo del experimento hacia un futuro provechoso, con el diseño e implantación de un sistema de gobierno descentralizado e intradependiente para el gran Santo Domingo es una oportunidad de progreso que no debemos despreciar.

José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
Asesor Administrativo

Google recupera la Sutileza #9 sobre las Centrales a Carbón.

Google capto el comentario que hice a la siguiente noticia el 22 de diciembre del 2004.

De: José Antonio Vanderhorst-Silverio, PhD, Consultor Interdependiente en Electricidad, SD
Sería propicio que los sectores productivos y los agentes del sector eléctrico expusieran sus criterios sobre las unidades generadoras de 750 MW que se piensan adquirir. Sostengo que si esos inversionistas tienen que asumir todo el riesgo de las interrupciones que ocasionarían no invertirían en esas centrales. Solo si ese riesgo se traspasa a los clientes y a los demás agentes que experimentaran las fallas de sus unidades generadoras invertirían en unidades tan grandes. javs@ieee.org.

Mi respuesta a Francisco Mendez: Libera el Mercado Minorista.Tres Presentaciones: 1 en el CONEP y 2 en los Talleres de la CNE

De: José Antonio Vanderhorst Silverio
Para: Francisco Mendez
CC: ABC, DEF ... XYZ
Fecha: 18 Dec 2003 - 10:28 AM

Liberación del Mercado Minorista de Electricidad 031215.pdf - 238k
Productividad en el Servicio de Electricidad 031217.pdf - 105k
Una Solucion Sistemica en el Sector Eléctrico 031204.pdf - 171k

Gracias Franchy:

He venido trabajando desde 1996 con el propósito de liberar el mercado minorista de electricidad. XYZ está al tanto de ese trabajo. Espero que les puedan ser de alguna utilidad a ti y a los demás mis 3 últimas presentaciones que anexo.

Felices pascuas,

José Antonio

ELECTROCUCION GUBERNAMENTAL

17 de diciembre, 2003

Por Francisco Antonio Mendez

El informe del panel independiente contratado por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo deja muy mal parada la nacionalización del EdeNorte y EdeSur.

El informe del panel de especialistas sectoriales viene a confirmar lo que muchos habíamos venido señalando respecto a la estatización de las Edes. Señala, entre otras cosas, que se incremento el nivel de deuda publica; que el precio pagado no fue valorado adecuadamente; que los problemas del sector provienen, básicamente del deterioro de la moneda nacional; que el gobierno debe solucionar sus persistentes problemas de deuda con el sector para darle solución de corto plazo a la crisis; y que la sostenibilidad del sector no es posible sin traducir los costos reales a la tarifa.

Estos son, sin lugar a dudas, factores objetivos que echan por el suelo los argumentos esgrimidos para comprarle a Unión Fenosa su participación en EdeNorte y EdeSur. De ahí, que los responsables de la transacción hayan hecho publica su desilusión con el informe del organismo internacional, hasta el extremo de compararlo con un informe de anexión de la isla a los Estados Unidos ordenado por el Presidente Ulises S. Grant, en 1871.

Sin embargo, la realidad que retrata el informe del FMI trasciende la rasgadura de vestidura y los efluvios patrióticos de los prohijadores de la mostrenca transacción. Analicemos en detalle sus principales señalamientos para que podamos calibrar la dimensión del embrollo armado por estos genios gubernamentales.

El tema del valor siempre ha sido sensitivo. La capitalización fue colocada a la defensiva bajo alegatos de subvaluación de los activos de CDE. El tiempo, el Acuerdo de Madrid y el informe del FMI demuestran que estos alegatos eran totalmente infundados. En efecto, no podía haber habido subvaluación si en Madrid le incrementaron los beneficios a las empresas capitalizadas. Mas de RD$22 mil millones, según expresaba en carta publica el ex-incumbente de Finanzas, José Lois Malkum.

Mientras que el FMI resalta que, a diferencia de la capitalización, en esta transacción no se utilizo un mecanismo de valoración apropiado. El precio se determino en función del valor en libros de los activos en lugar de hacerlo mediante un mecanismo de determinación de flujo de caja descontado. En las conclusiones de mi articulo: El cuento chino de la “valoración de CDE” (HOY, 8/3/2001) señalaba, sobre este particular, que: “una auditoria no determina –ni es su función- el valor de mercado de una empresa, ya que no considera el costo de oportunidad del capital ni el clima de negocios y las regulaciones de la industria,…”

Pero la derivación práctica de los conceptos teóricos anteriormente debatidos es mucho más trascendental e importante para la nación. En efecto, en el Capitulo E, Precio de Compra (Pág. 19 del informe del Fondo Monetario) se señala que: “el flujo positivo anual a partir del 2005 debe ser de alrededor de US$280 millones” para que los US$696 millones pagados por el gobierno en la transacción cuadren. En otras palabras, para que una empresa valga los US$696 millones pagados por el gobierno debe producir ingresos netos de unos doscientos ochenta millones de dólares anuales por un periodo de once años.

Pero la realidad del sector, de acuerdo al referido informe es total y absolutamente diferente. El flujo de caja deficitario mensual de EdeNorte y EdeSur, paso de US$22 millones a US$28 millones con la nacionalización de las Edes (Pág. 30). Existiendo un déficit mensual del sector de distribución, fruto de la devaluación de la moneda (35x1), de US$34 millones. Por lo tanto, no hay que tener muchos conocimientos financieros para entender que Unión Fenosa hizo el negocio del siglo.

Pero no solo se pago un dineral por las acciones de unas empresas quebradas, con un déficit crónico mensual, superior a los RD$1,200 millones, sino que, fruto de esta transacción, el gobierno deberá destinar alrededor RD$14,000 millones para enfrentar el déficit acumulado del sector eléctrico hasta finales del 2004. Recursos que deberán salir de la reforma fiscal, que deberá apuntalar el millonario presupuesto del 2004. O sea, que no solo habrá que darnos jarabes de impuestos, directos e indirectos, sino que tambien habrá que incrementar la tarifa eléctrica (+50%?) para ajustar su valor a la devaluación de la moneda. Todo esto, para tratar de solucionar el esperpento eléctrico inventado por el gobierno ante un viaje presidencial a la Madre Patria.

Pienso que los técnicos gubernamentales deberán darle a la nación explicaciones de mayor alcance que las contenidas en el documento evacuado por Finanzas para intentar descalificar el informe del Fondo Monetario Internacional. No es solo el Fondo quien no comparte la esencia económico-financiera de la nacionalización de las Edes. Ningún artículo o comentario, que no provenga del sector oficial, califica de manera benigna o aceptable la referida transacción. Es mas, hasta del sector oficial han surgido responsables voces criticas.

Pero la historia tiene sus paradojas. Jaime Aristy Escuder, unos de los principales responsables de la nacionalización de las Edes, en la publicación No. 662 de Sábado Económico (Listin Diario, 19/8/2000), en articulo titulado Las teclas sonoras de la CREP criticaba la capitalización, señalando que: ‘’la CREP tenia como objetivo adjudicar todas las empresas y no la maximización del valor de capitalización; y dado el interés de adjudicar todas las empresas lo hizo al mínimo valor posible’’. Aunque en su momento le respondimos todas sus conjeturas evaluadoras, quisiera preguntarle, en consecuencia, al todopoderoso asesor como habría que catalogar esta transacción en donde los intereses del Estado han sido ‘minimizados al máximo valor posible’.

No pienso entrecomillar, como hacia el asesor presidencial en su sonoro artículo, el error de los negociadores gubernamentales, sea por ignorancia o incompetencia, ya que no dudo de sus valores éticos y morales, pero estimo conveniente recoger una de las conclusiones de su insidioso artículo, curiosamente publicado tres días después del cambio de gobierno. Al descalificar los integrantes de la CREP, ante un supuesto desconocimiento sobre privatización el asesor presidencial del Presidente Mejía refería: ‘’Una lección se desprende de esto: al Estado no se debe ir a aprender. Si usted no sabe de algo, no acepte el cargo’’. Totalmente de acuerdo. Solo habría que añadir que al Estado tampoco se debería ir a jugar a la política con retórica y soluciones economicistas. La sociedad no es un laboratorio de experimentación.

Sintetizando: Conclusiones de Ponencia INDOTEC 1996

José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
Experto en Electricidad (en ese entonces)

Noten que la capitalización se concentró en una de las tres grandes sugerencias que hice: Aumentar la capacidad de generación, pero sin satisfacer eficazmente las necesidades de los clientes por la interferencia política de las recurrentes elecciones bianuales. Se trabajó, pero no tan duro como propuse. Este es otro ejemplo de que los efectos secundarios se pueden reconocer temprano si hay voluntad política.

4.0 Conclusiones. Recapacitando sobre el problema eléctrico dominicano, la introducción de un proyecto de ley no suficientemente adaptado para la situación que existe en el país, lejos de servir de base para la solución del problema, se ha constituido en una panacea que ha confundido dicho problema y extendido el proceso de la solución innecesariamente. Lo que si es inaplazable, es que los precios reflejen todos los costos y que se administre con un sentido privado y no con sentido puramente político. Para eso se propuso crear un mecanismo de subsidio a las personas necesitadas fuera del ámbito de la industria eléctrica. También es inaplazable que se sienten las bases para dar confianza a los inversionistas, especialmente a los dominicanos, para que traigan sus capitales de vuelta, dado el gran problema de conversión de las divisas. Se deben crear condiciones en el país donde se minimize el riesgo no sólo a los extranjeros sino también a los dominicanos. No debemos esperar que los extranjeros inviertan en el país, si nosotros mismos no tenemos confianza en nuestras instituciones.
Estratégicamente, recomiendo quemar una etapa previa para devolver el balance entre la oferta y la demanda, lo cual exige un doloroso parto político. Posteriormente se puede iniciar el proceso ordenado de transición hacía la nueva teoría del negocio de la industria eléctrica.

Como recomendación final, para abordar la situación se debe:

Reducir el déficit de capacidad lo más pronto posible

• Dejar en segundo plano cualquier refinamiento no esencial hasta tanto se obtenga un servicio aceptable
• Ayudar a garantizar que el país esté cada vez mejor preparado para competir en las industrias de exportación donde puede o debe tener alguna ventaja
• Evitar cargarle costos innecesarios a la electricidad, como las tendencias impositivas
• Simplificar aún más los organismos directivos
• Aprovechar la experiencia de gestión del sector privado dominicano en los organismos de decisión
• Garantizar las reglas de juego anteriores hasta su expiración, honrando los compromisos contractuales ya realizados

Trabajar duro para que los precios reflejen todos los costos

Lograr un consenso político sobre el uso sin pago de la electricidad, para iniciar a la brevedad la reducción del alto riesgo que impone al sector
Implantar efectivamente el consenso adoptado
Cobrar la confiabilidad
Subsidiar directamente a los consumidores de escasos recursos y no por vía de los servicios

Iniciar la reducción de los apagones no programados, para llevarlos a su mínima expresión en la segunda etapa estratégica.