En la nota Plan de Nación sin la Quimera de la Electricidad Barata, destacamos las grandes oportunidades que tendrá el país cuando reconozca, otra vez más, que lo barato sale caro. El elemento central de la nota es que:
La voluntad política de hacer el compromiso de nación para hacer realidad la economía de los servicios eléctricos nos permitirá convertirla en nuestra marca-país como lo han hecho otros países. La revista Technology Review publicó un artículo en abril del 2005, titulado "What Matters Most Depends on Where You Are" (lo que más importa depende de donde estas). Dicen que "cada país revela sus propias preocupaciones, usualmente nacen de su historia peculiar y las circunstancias actuales.” Dicen también que "hasta esas innovaciones que más directamente enfrentan necesidades urgentes regionales prueban tener aplicación para todo el planeta.” Documentan 7 países que examinaron "cuáles tecnologías emergentes son las más importantes para las sociedades y economías de las naciones, y para explicar que hace esas tecnologías características únicas de esos países.”
Mientras el sistema eléctrico de Puerto Rico es verticalmente integrado, el dominicano fue reformado con la Capitalización, la cual es mucho más costosa que el verticalmente integrado. Es más costoso porque la reforma se concentró solamente en el desarrollo de la oferta, olvidando reformar también la demanda, desaprovechando los inmensos recursos disponibles en poder de los consumidores. Ver la nota La Capitalización Ofrece la Electricidad Más Cara.
En el sistema de Puerto Rico las reservas son principalmente reservas de generación que aseguran que la falla de cualquier generador no se nota en absoluto. Por ejemplo, con un generador de 450 MW operado, ellos emplean 450 MW extras de reservas para garantizar una operación confiable. Con la reforma dominicana, la falla de una unidad de 300 MW induce casi siempre a la salida de circuitos para mantener el resto del sistema funcionando.
La realidad de ellos y la nuestra es muy distinta. En vez de una contrarreforma para aumentar la capacidad de generación y lograr que nuestro sistema funcione como el de ellos, lo que hace falta es profundizar la reforma para completar el mercado y hacerlo funcional. En vez de realizar un desarrollo a base de expansión de la oferta, lo que debemos hacer es desarrollar la competencia entre modelos de negocios que generen también reservas en el lado de la demanda. Ver la nota del 2006 Desarrollemos los Recursos del Lado de la Demanda y con Ello el País.
Cabe destacar que, en general, las reservas en el lado de la demanda son mucho más eficientes que las reservas en el lado de la oferta, porque en la oferta los generadores que suplen las reservas consumen costosos combustibles a la espera de un evento aleatorio excepcional. Sin embargo, las reservas en lado de la demanda entrar a servir solo en esos momento excepcionales.
No tenemos ninguna duda de que en el país tenemos la posibilidad de desarrollar, por ejemplo, 300 MW de reservas en el lado de la demanda para asegurar una operación confiable del sistema interconectado con mínimas reservas en el lado de la oferta. Esas mismas reservas del lado de la demanda las podremos exportar a Puerto Rico si logramos interconectar ambos sistemas, bajo la suposición de que los momentos excepcionales no ocurren de forma simultánea. Es una situación en que ambos países ganamos.
Aclaro que no estoy sugiriendo que no hace falta de capacidad de generación para abastecer la demanda. Lo que estoy diciendo es que debe completarse la reforma y dejarse al mercado esas inversiones, para separar el presupuesto de la nación del desarrollo armónico del sector eléctrico. Para más detalles sugerimos ver la nota La Proyección de la Demanda es Siempre Equivocada. Es en dicha nota donde se explica el cambio de la responsabilidad a servir a la responsabilidad a transportar electricidad confiable que es la clave para reformar nuestro sector eléctrico para poder vender reservas eléctricas a Puerto Rico.