Thank you Thomas.I hope you received a copy of my rebuttal, which I sent via EnergyPulse. I will assume that to be the case.
I understand that you agree that there is at least an Alternative to "The Business Case for Demand Response" reflected in the rebuttal, which is in the approval pipeline. That alternative has DR as a condition of service, so customers don't have an option, but could pay higher price to lower the risk of lack of supply under shortages. That is the same general mechanism of cost reduction to a customer which is willing to accept a higher risk.
I agree that free markets bring more complexity when the value chain is the same as the supply chain. Much of the complexity identified in the article is linked to an outdated business model, which mixes a natural monopoly and a competitive business. Business model innovation will exploit the simpler value chain with advanced technology. However, retail deregulation reform is require to allow it in most places.
On page 111 of the book "Profit Patterns," Adrian J. Slywostky characterizes, Wall-Mart business design as a special case of value chain profit pattern, called "Strengthening the week link." Certainly there are other business models on that book, not based on supply chains.
The experience of interference by incumbent's utilities in several countries, like Spain, Chile, and in my country Dominican Republic, gives ample evidence of not allowing affiliates of monopolies to participate in the free market. I believe the main problem is perverse incentives. Marketing function is the most important activity of retailers, to segment customers on supply security risk. In my alternative, at the retail level, there is only one essential institution between the generator and the customer: the retailer.
José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD.
Interdependent Consultant on Electricity.
lunes, octubre 31, 2005
Re: Artículo Sobre Demand Response Part 6
Re: Fallida Política Energética: Referencia Editorial del New York Times
Dialoguemos: Diágnostico de un Sector Moribundo
El sector eléctrico dominicano está en un proceso de colapso, bajo cuidados intensivos, con una máquina de respiración artificial de más de 500 millones de dólares anuales. Los signos vitales (pérdidas, subsidios, crédito a los generadores, riesgo de apagones generales) están totalmente fuera de los límites normales. Se trata del riesgo sistémico crónico. Los que invirtieron en el sector no se percataron de que el sector estaba caminando con las muletas de un mercado vigoroso de soluciones individuales de autoabastecimiento. No se percataron de que el contexto dominicano no cabían trasplantes de otros sistemas como el chileno, que sufre cuando recibe un choque externo. De lo que se trata todo esto es que el mundo está cambiando hacia posibilidades de servicio eléctrico mucho más eficientes que las anteriores, creando oportunidades para el nacimiento de un sector joven y la muerte del anterior. Las oportunidades de desarrollar nuevos modelos de negocios nunca fueron mayores.
Fallida Política Energética: Referencia Editorial del New York Times
Estudiar las proyecciones de la demanda y oferta de energía; velar porque se tomen oportunamente las decisiones necesarias para que aquella sea satisfecha en condiciones de eficiencia y de óptima utilización de recursos, promover la participación privada en su ejecución y autorizar las inversiones que se propongan efectuar las empresas del sector. En relación con el subsector eléctrico, La Comisión velará para que se apliquen programas óptimos de instalaciones eléctricas, que minimicen los costos de inversión, operación, mantenimiento y desabastecimiento ;