sábado, mayo 18, 2013

¿La matriz energética amistosa?

Como si fuera una bala de plata, se viene insistiendo en la opinión pública la necesidad de  cambiar la matriz de generación. Se trata de mantener vigente la Ley General de Electricidad que se restringe al desarrollo de los recursos de la oferta.

Sin embargo, para evitar otro error de grandes proporciones en el sector eléctrico, debe contrastarse y complementarse con al menos el cambio en la matriz energética de la demanda. En realidad, en este problema tan complejo si existe una bala de plata debe buscarse primero en el cambio de dicha Ley General de Electricidad. Es ahí donde aparece una parte importante de la fuente de riqueza que se esconde en el desarrollo de los recursos de la demanda que se sugiere en la nota Otra renegociación amistosa.

Por ejemplo, hablando a título personal, “en un panel como parte de las actividades de la Semana Dominicana en Estados Unidos 2013, organizada por la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana (AMCHAMRD),” conforme aparece en la noticia Dicen problema eléctrico en RD no tendrá solución si no se mejora la cobranza, publicada por el Listín Diario, el pasado 14 de mayo, en un despacho desde Washington firmado por Juan Salazar, “técnicos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM) expusieron a empresarios dominicanos que la crisis en el sector eléctrico dominicano no tendrá solución inmediata si no se cambia la matriz de generación eléctrica...”

Entre las propuestas para cambiar la matriz de generación se destaca el empleo del gas natural que contamina como la mitad del carbón, pero tampoco lleva a una matriz amistosa con el medio ambiente. ¿Habrá algún cambio a una matriz amistosa? La respuesta es sí, pero no en la oferta, sino en la matriz energética de la demanda.

La idea clave fue plasmada en el año 2001 por la difunta Dra. Donella Meadow, una destacada pensadora sistémica y verdadera ciudadana global, en el brillante artículo Electricity Restructuring and Faith in the Market, con el que nos recordó que las reducciones de demanda son tan eficaces como los aumentos de generación, más baratos y más limpios. En realidad, las reducciones de demanda podrían ser más económicas que los aumentos de generación porque involucran además inversiones y pérdidas en las redes de transmisión y distribución.

Para la República Dominicana, que tiene grandes pérdidas no técnicas de electricidad, el impacto de un cambio en la matriz energética de la demanda tiene mucho más sentido que en otros países, porque ese cambio en la demanda no se ve afectado por dichas pérdidas, como se ve afectado grandemente con el aumento de generación. Dicho sea de paso ese cambio alternativo de matriz también reduce significativamente el problema de las cobranzas.