jueves, marzo 30, 2006

Servicios Públicos al Detalle: Agua y Electricidad

El Editorial del Listín Diario del 30 de marzo fue El agua, problema soslayado, en el cual el Sr. Miguel Franjul señala que "... cada día el problema se agrava. Y no disponemos de recursos suficientes para privilegiar un programa de infraestructuras para almacenar y redistribuir mejor el agua que nos brinda la naturaleza." En ese sentido destacaremos que el enfoque al problema de electricidad que el GMH está desarrollando, creemos puede extenderse a enfrentar el servicio de agua también.

Estimado Sr. Franjul,

En el Grupo Millennium Hispaniola nos estamos preocupado principalmente del problema de los servicios públicos, especialmente en electricidad. En ocasiones hemos extendido el enfoque tímidamente al servicio de agua, como lo comprueba la nota Inversión y Desarrollo en Tecnología de Información Servicios Agua y Luz.

El problema del agua es más difícil que el de la electricidad. Las soluciones, sin embargo, son similares, por ser problemas sistémicos.

Propugno por la Electricidad Sin Control de Precios (E-SCP) y entiendo que los principios básicos que aseguren el bien común y que siguen a continuación aplican a ambos servicios.

Es necesario medir el consumo de cada usuario, porque sino se presenta el problema sistémico de la tragedia de los terrenos comunes que invita al derroche y a la insostenibilidad. Esa es la falla del Programa de reducción de apagones (PRA).

Cada usuario tiene la obligación de pagar por el servicio consumido. Así, el Estado debe focalizar los subsidios para consumos medidos de subsistencia: es decir, consumos eficientes. Un sistema centralizado de subsidios, con acceso libre de consultas, que abarque e integre todos los subsidios (agua, electricidad, gas, escuela, etc.), sería muy beneficioso. La tecnología para realizarlo es cada vez menos costosa.

Cada usuario tiene derecho al servicio en las condiciones que se pacten. Es necesario compensar el mal servicio. Si no se compensa, aparece la discriminación en que los pobres y la clase media reciben la peor parte.

En la E-SCP se separa el monopolio natural de transporte de las actividades de comercialización al detalle y así se haría también para el servicio de agua. Se introduciría la competencia al detalle y lo más natural es que cada cliente reciba ambos servicios de un mismo suplidor.

La escacez de ambos servicios de tiempo en tiempo nos induce a pensar en el desarrollo de un sistema eficiente de racionamiento en que la infraestructura agregue el máximo valor a la economía. En la E-SCP un sistema como ese es la clave para transformar nuestras ventajas comparativas en ventajas competitivas. Una gran parte de la infraestructura del mismo sistema de racionamiento puede aprovecharse para el racionamiento eficiente del agua cuando se requiera.

El diseño y operación de los sistemas de produccón y transporte debe quedar en manos de especialistas de la ingeniería bajo el concepto de la ultracalidad.

Una vez que se establecen reglas básicas como esas, se puede invitar a inversionistas a participar en concursos. Para más detalles ver mi charla en Academia de Ciencias.