domingo, julio 01, 2007

Que Ganen la CNE y la SIE

En la nota ¿Podrá Ser Más Cara la Electricidad? se expresa que “el superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, … indicó que posiblemente… a las empresas que produzcan electricidad con recursos renovables habrá que pagarle un precio ligeramente superior al de las plantas convencionales, como forma de hacer más atractiva este tipo de inversión.”

Eso fue exactamente lo que sucedió en los Estados Unidos hace cerca de 20 años, como pueden ver en el artículo All Monopoly Markets created by Regulation Are a Risk redactado por Thomas Lord, President, Volatility Managers, LLC.

Thomas Lord explica que las leyes como la Ley 57-07 imponen un mercado monopólico artificial que por sí mismo impulsa un subsidio que se agrega a las facturas de los clientes, porque cierra una parte del mercado. Tal como sucedió en Estados Unidos, si la CNE gana su caso, generará un auge de inversión en recursos renovables.

Ese auge, sin embargo, generará un retraso sistémico que resultará en menos inversiones en otras tecnologías, lo que a su vez generará entonces escasez y precios más elevados posteriormente. En Estados Unidos esto fue un desastre. Sería bueno que la CNE y la SIE estudien el artículo y concentren su atención en buscar la solución definitiva que está emergiendo.

El GMH infiere que si bien el sector eléctrico dominicano es insostenible (no solamente para los inversionistas, sino también para los clientes), la inserción de un mercado monopólico artificial encima del existente, en vez de resolver la profunda crisis sistémica que padecemos la empeorará. Reiteramos la sugerencia de realizar un diálogo generativo con miras a establecer un cambio estructural del sector que lo haga sostenible para todos, siguiendo los conceptos de la nota Cambia las Reglas, Cambia el Futuro. De esta forma, la CNE y la SIE dejarán de estar enfrentadas y todos ganaremos.

Es Hora

Publicación original de Es hora

Por José R. Yunén - 6/30/2007 3:45:00 PM

En forma paulatina, por obra de una serie de factores acumulativos el panorama nacional se ha tornado cada vez más confuso en todas las manifestaciones de la vida nacional. Desafortunadamente los esfuerzos realizados en la línea de acción del gobierno asociados a la incontrolable ola de criminalidad que viene tocando las puertas de distintos hogares están al borde del colapso.

Hoy por hoy, la crisis económica permanece como trasfondo y condicionante de los más acuciantes problemas que atormentan la colectividad, el espiral inflacionario que ha elevado el costo de la vida asociado al alto índice de desempleo son manifestaciones evidentes que revelan la torpeza e inconsistencia con que son manejadas las cuestiones de vital interés por aquellos a quienes corresponde la importante misión de dirigir la cosa pública.

Es hora de que los líderes políticos así como los dirigentes de las clases sociales procedan a un exhaustivo examen de conciencia para determinar no sólo su responsabilidad sino también su potencial para encarar una situación que en este momento no promete mejorar. Los dominicanos históricamente poseemos una enorme capacidad para soportar las adversidades, pero ha llegado la hora donde existe la pintura de un paisaje crepuscular que todos tenemos ante la vista y en todos hace temblar la esperanza.