sábado, enero 05, 2008

No Te Lo Van a Publicar

El viernes 4 Diario Libre publicó DL: Ed. - Energía. El sábado 5 agregó DL: Espejo de papel. - Palabras. Ambos son críticas que se resumen en la concentración en soluciones sintomáticas a expensas de las soluciones fundamentales del sector energía y muy en particlar el sector eléctrico.

Desde el 15 de mayo del 2005 he venido publicando en esta Bitácora Digital del Grupo Millennium Hispaniola una solución que inicié en 1996 y que ha pisado los periódicos muy brevemente. Es una solución fundamental al problema eléctrico.

Una posible razón por la que no llega al a prensa es porque los métodos de la dictadura trujillista siguen campantes. Para entender esos métodos dictatoriales que corrompen al Cuarto Poder vale la pena escuchar la entrevista que hizo ARISTEGUI al autor del libro "La Otra Guerra Secreta," en el siguiente enlace. Me impactó la expresión No Te Lo Van a Publicar, pero sí se lo publicaron.

En la contraportada del libro aparece lo siguiente:

Cuánto costaba el silencio en México?
¿Quién decidía lo que se decía durante los sexenios del PRI?
¿Qué hicieron los dueños de los medios cuando el gobierno silenciaba a los opositores?
¿Dónde estuvieron los líderes de opinión, los columnistas, los reporteros?
¿Quién protestó?
¿Desde qué dependencia se callaba a los periodistas?
¿Los callaron a todos o hubo quienes prefirieron callar por voluntad propia?

En La otra guerra secreta el lector encontrará muchas de las respuestas que hacían falta. Un país que se busca a sí mismo, que trata de hacer las paces con su pasado y con su historia, necesita desnudarse para encontrar la verdad. En este libro, a partir de fuentes primarias del Archivo General de la Nación #de los fondos correspondientes a los órganos de inteligencia de la Secretaría de Gobernación: Dirección Federal de Seguridad y Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales#, se desvelan los modos y las estrategias del gobierno, así como las posiciones y predilecciones de los comunicadores y dueños. No queda sin tratar ningún asunto, ningún #particular#. La mayoría de los reporteros, periodistas, líderes de opinión y dueños de medios #demuestra Jacinto Rodríguez Munguía# callaron por voluntad propia. Fueron los tiempos de la guerra sucia, una guerra clandestina y soterrada, una guerra implacable. Los tiempos en que los medios de comunicación fueron el aliado fundamental de las botas, las torturas y las eliminaciones extrajudiciales. Fue ésta la otra guerra, la guerra secreta, la de la alianza de los medios y el poder, la de la complicidad y las canonjías.

DL: Ed. - Energía

Ed. - Energía
Diario Libre: Opinión, 3 de Enero del 2008

Hasta ahora el Gobierno se ha mostrado muy tímido frente a las alzas del petróleo. El Presidente le habló al país, se están instalando semáforos inteligentes y se dice que se incautarán los vehículos oficiales que circulen sin necesidad los fines de semana.

Esas son curitas contra una hemorragia.

Lo importante es lo que se pueda hacer en las grandes políticas públicas, como es la energía renovable, que avanza a paso de tortuga dormida; como es el análisis serio de los costos en nuestro sistema eléctrico, que está lleno de grasa y de desperdicio por la gran cantidad de energía que se pierde o no se cobra.

Al Gobierno le ha faltado energía para atacar el problema de la energía, pues ni siquiera los proyectos a los que apostó, las plantas de carbón, ha podido iniciarlos


DL: Espejo de papel. - Palabras

El presidente Fernández afirmó que el problema eléctrico es el gran reto para la Nación. La idea, aunque cierta, sorprende. Leonel no se ha mostrado enérgico ante el problema energético. Los apagones son tanto de luz como de ideas. La verdad es que esta administración, como las anteriores, no acierta a definir una política eficaz para solucionar el problema. El Gobierno prefiere paliar que resolver, por eso pone toda su fe en los subsidios al sector. Los subsidios sólo sirven para mantener prendidos los bombillos, pero apagan las finanzas públicas y oscurecen el camino de las soluciones definitivas. ¡Palabras, palabras!

hfigueroa@diariolibre.com