martes, junio 07, 2005

Subsidios del PRA: La Sal Cuesta Más que el Chivo

José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
Consultor Interdependiente en Electricidad
Propulsor de la Electricidad Orientada al Cliente

En el Listín Diario de esta fecha aparece un anoticia firmada por YANET BELTRÉ, con el titular "Distribuidoras dicen apagones son para reducir pérdidas." Dice Yanet que "Las distribuidoras de electricidad informaron ayer que los cortes en el servicio eléctrico no son apagones financieros sino una decisión de cada empresa para reducir sus pérdidas."

Racionalizan las distribuidoras "en que la demanda de energía ha aumentado por la época de calor, y que mientras más luz dan a los usuarios mayores son sus pérdidas." Aunque puede ser cierto, revela una total desorientación hacia las necesidades de los clientes. En las primeras horas de una interrupción, el costo a las familias humildes es muy bajo. Sin embargo, el costo se incrementa grandemente en la medida en que las neveras dejan de refrigerar.

De ser cierta la información divulgada de que "Mientras que los barrios pertenecientes al Programa de Reducción de Apagones (PRA) reportaron que reciben entre cuatro y seis horas de luz al día," se puede llegar a la conclusión de que esa electricidad regalada le cuesta mucho más a los clientes que si la pagaran y le compensaran cuando no se la suministraran. Este es un ejemplo fehaciente de que en cuestiones de subsidios se puede concluir que en un extremo la Sal Cuesta Más que el Chivo.

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