sábado, agosto 20, 2005

Informe Ejecutivo Sobre la Fragilidad del Sistema

© José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD

Consultor Interdependiente en Electricidad

 

Son bien interesantes las percepciones que tiene Federico A. Martínez sobre la fragilidad del sistema y los motores diesel. Creo que muchas otras personas tienen ideas similares, que espero cambien de parecer al leer este informe ejecutivo. Se parecen mucho también a las erróneas conclusiones del informe de la CNE del año pasado que AES citó en el día de hoy. Esas mismas percepciones las tenía yo en 1989 cuando realicé el Plan de Expansión de la Generación de CDE. Pero estaba totalmente equivocado.

 

Las centrales diesel que queman Fuel Oil #6, son originalmente maquinas marítimas robustas, de alta eficiencia y extraordinariamente confiables que operan a mediana velocidad. No me cabe duda que esas centrales son las mini-computadoras de la industria eléctrica, porque también se pueden colocar más cercanas a los centros de carga y por tanto introducen menores pérdidas activas y reactivas, cooperando grandemente con la estabilidad del sistema. No hay tal oportunismo con los motores diesel.

 

Las unidades de un sistema interconectado operan en sincronismo, el cual mantienen a menos que se produzca un desbalance súbito importante entre la generación y la carga. Por eso, un sistema interconectado requiere reservas rodantes suficientes como para que la salida de la mayor unidad o la salida de una línea de transmisión no ocasione desbalance. El ideal es que haya muchas máquinas de igual capacidad, de manera que la salida de cualquiera de ellas ni se note. Las unidades diesel son ideales para ese cometido.

 

No obstante, cuando hay una máquina de 300 MW como la de Andrés, es necesario contar con reservas de 300 MW en todo momento (ahora no sucedió eso porque está fuera de servicio por falta de gas natural, pero sigue latente para el futuro a menos que se cambien las reglas de juego). De lo contrario, cuando sale esa unidad es necesario que varios circuitos salgan de servicio, los cuales son parte de la función de "Automatic Load Shedding." Pero como muchos de esos circuitos están abiertos "por el calor" y la administración de carga por parte de las distribuidoras, la función no cumple su cometido y la frecuencia del sistema se cae por falta de reservas rompiendo el sincronismo. Esa es una de las explicaciones de la fragilidad: falta de reservas de potencia activa.

 

Pero la función de Load Shedding tampoco funciona siempre aunque haya suficiente circuitos cerrados que compensen la salida, porque se necesita mantener también un balance en la potencia reactiva. Los bajos voltajes se localizan en zonas particulares más restringidas (la gente de la industria eléctrica dice que los reactivos no viajan bien de una zona a otra) y si las cargas que saca el Load Shedding están alejadas del lugar del déficit se produce un efecto dominó que se llama el colapso de voltaje. El colapso se produce por un círculo vicioso en la reducción de la producción de los capacitores compensadores de reactivos conectados en distribución, cuyo aporte se reduce con el cuadrado del voltaje. El agosto de año pasado ocurrió algo similar con varios apagones generales, que se ayudan por el alto consumo de aire acondicionado. Esta es otra explicación de la fragilidad: la falta de potencia reactiva.

 

En adición a lo anterior en el sistema hay un sistema de protección, cuya misión es aislar las fallas de cortocircuito rápidamente, para evitar la perdida de sincronismo de las unidades. Aquí es que entran en juego y se mitigan esas grandes fuerzas. Si el sistema no estuviera tan frágil (operando en el Estado Normal) y la protección estuviera bien mantenida, es altamente probable que esas averías no hubieran tumbado el sistema.

 

Quiero insistir en que hay formas de empezar a mitigar esos riesgos sin invertir un centavo en nuevos equipos. Simplemente cambiando el Reglamento se puede aprovechar mucho mejor la capacidad instalada que poseemos. Al cambiarlas las reglas y enderezar las señales, las inversiones para sacar el sistema de una operación continua en el Estado de Alerta llegarán. Los políticos deben dejarle a los que saben que hagan su trabajo y salirse del negocio de la electricidad. Ese es la mayor dificultad para arreglar el sistema, por lo que Federico A. Martínez explicó: la gran cantidad de dinero que se mueve.

 

Estimado Federico: como bien conoces, con una serie de señales defectuosas el sistema no puede ni podrá responder. Un experto extranjero con suficiente know-how hubiese cobrado por lo menos US$20, 000.00 por rendir este informe ejecutivo con tanta celeridad. Me parece que ya no es necesario abrir una gran investigación al respecto. Si toman acción sobre este informe la mitad del juego esta ganada.

 

José Antonio Vanderhorst-Silverio, PhD
Interdependent Consultant on Electricity
BS ´68, MS ´71 & PhD ´72, all from Cornell University
Valued IEEE Member for 34 Years.
javs@ieee.org
Research and practice areas, and interests:
systems architecture,
systems thinking,
retail marketing,
customer orientation,
information systems requirements and design,
market rules,
contract assistance.

 

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