El diseño organizacional de la industria eléctrica es un elemento trascendental para su desarrollo armónico. Consistente con la visión esbozada al inicio, el progreso científico y tecnológico alcanzado ya permite reestructurar la industria eléctrica de una manera más eficaz en la que se separan las actividades de carácter monopólico que requieren regulación, de aquellas de carácter comercial que estarían sujetas a la libre competencia. El diseño organizacional propuesto separa las actividades de transporte de electricidad (es decir la transmisión y distribución que consisten de postes y alambres que no sería correcto duplicar) que son monopolios naturales, de las actividades que no requerirán regulación en el futuro (es decir la generación y la comercialización). Es importante una adecuada participación del sector privado (productores, transportistas, instituciones empresariales) junto con el sector oficial en la aplicación de la ley que surja.
El mercado que se generaría para la generación y la comercialización de electricidad estaría soportado por un sólido sistema de transporte de electricidad de alta calidad. El transporte es el medio que permite la existencia del mercado de electricidad. En la reestructuración, el sistema de transporte sigue la división geográfica propuesta para la distribución (dividiendo la capital en dos y creando dos empresa con la zona Este y la zona Sur, así como una tercera empresa en el Norte), agregándole la parte correspondiente del sistema de transmisión de esas mismas zonas. Esto resuelve de manera categórica los problemas potenciales de medir la eficacia de la empresa de transmisión y de mantener los límites entre transmisión y distribución. Este sistema puede ser perfectamente capitalizado por empresas extranjeras multinacionales. Es de esta manera que el Estado Dominicano puede retener el control estratégico, siendo perfectamente autosostenible que mantenga en el futuro su participación por ley de 50 % en la propiedad. Así, cualquier problema de envergadura que se pudiera generar con un transportista que no llene las expectativas, podrá ser reemplazado fácilmente pasándole el control temporalmente a uno de los otros dos, mientras se realiza un proceso ordenado de capitalización adicional.
Evidentemente, existe una gran oportunidad en la comercialización de electricidad como función que satisface una necesidad real a ser desarrollada. Esta necesidad la satisface el mercadeo al detalle de electricidad, función que muy bien puede ser desarrolla por todas las PYME dominicanas que logren desarrollarse. Estas empresas le comprarían a las generadoras y pagarían un peaje para el transporte a los usuarios.
En conclusión, el diseño organizacional para reestructurar la industria eléctrica es más natural y permite un mejor balance entre la inversión extranjera y la nacional, dándole oportunidad a los dominicanos a que desarrollen empresas en el área del mercadeo al detalle de electricidad, con la decidida participación en un claustro industrial con transportistas y generadores de calidad mundial. Como el diseño organizacional elegido nos afectará a largo plazo, debemos tomar el tiempo para elegir una estrategia acertada. Es crucial, conveniente y posible introducir los cambios que se desprenden de esta propuesta y que todavía son fáciles de introducir para resolver la crisis de la electricidad de forma autosostenible y recibir rápidos beneficios a corto plazo, siendo coherentes con el largo plazo. Por eso se debe modificar la Ley de Reforma de la Empresa Pública y actualizar el proyecto de Ley general de Electricidad para que tome en cuenta todos estos planteamientos.
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