Los honorables legisladores tienen por delante la tarea de modificar la Ley General de Electricidad para la que no han sido debidamente documentados. El CONEP en pleno ha puesto en evidencia que no se completo el debido proceso de diálogo. Sugerimos ponernos de acuerdo en una visión para facilitar el diálogo en los próximos dos meses.
Desde hace tiempo el GMH ha colocado en la parte capital de su Bitácora Digital el mensaje "Pensemos en una electricidad que habilite el máximo valor al cliente." La explicación pretende desviar la atención del diálogo sobre precios menores sin tomar en cuenta la calidad del servicio. Si la calidad del servicio fuese garantizada las 24 horas del día contra una compensación cuando no se cumpla la calidad, el diálogo estuviese bien sustentado.
Pero sucede que si se estudia cuidadosamente la factibilidad de ofrecer distintos niveles de calidad a los clientes a cambio de precios consistentes con dicha calidad, obtendremos los elementos de una visión clara y contundente de una electricidad que habilite el máximo valor al cliente.
Una visión como esa debería ser el punto de partida de un diálogo generativo que nos permita salir de una vez por todas en un plazo razonable de la prolongada crisis del sector eléctrico dominicano.
A nivel internacional, la República Dominicana tiene grandes ventajas para trabajar en una visión como esa, las que han sido documentadas en esta Bitácora Digital.
Estamos hartos de soluciones sintomáticas en vez de soluciones fundamentales. Todos sabemos que el compromiso con el FMI para enfrentar el síntoma del fraude podría constituirse en un respaldo a los contratos y normativa la capitalización que nos llevan a un camino sin salida, a menos que quede plasmada una visión como la anterior en la LGE modificada y los procesos requeridos para llevarlos a cabo.
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