domingo, enero 18, 2009

7 Consejos a la Cumbre de las “Fuerzas Vivas”

De ser tomados en cuenta por una masa crítica de los delegados a la cumbre de la “fuerzas vivas,” estos siete consejos podrían ayudar a guiar la República Dominicana hacia la prosperidad.

1) Seguir los conceptos de W. Edwards Deming en su libro “The New Economy: for industry, goverment, education” (La Nueva Economía: para la industria, el gobierno, la educación.” Lo que sigue es un intento por reflejar de manera sintética una parte clave de la gran sabiduría que Deming nos legó para elevar la productividad y la generación de riqueza, para que salgamos del subdesarrollo. Concentraré la atención en el país, pero la sabiduría aplica a cualquiera de esos tres tipos de organización de producción de bienes y/o servicios.

2) Es necesaria una transformación para salir de la trampa de un sistema tiránico prevaleciente de gestión, que es el mayor generador de inmensas pérdidas en magnitudes que no pueden ser evaluadas ni medidas, al sistema de conocimiento profundo que nos llevará a la prosperidad. Falla en enfrentar esas pérdidas nos llevarán, valga la redundancia, a un Estado fallido. Los delegados tienen que aceptar con humildad que la cumbre, como toda solución rápida, no es una forma de adquirir conocimiento profundo. Ante todo, cada uno de ellos necesita entender el sistema de conocimiento profundo para transformarse. Necesitamos el liderazgo auténtico que permita desarrollar a largo plazo una cultura que valore el aprendizaje y el progreso.

3) Considerar la República Dominicana que queremos como un sistema en que trabajemos juntos con el propósito que todos ganemos. De esa idea se desprende que ese sistema está destruido; no tenemos sistema. Hay que crearlo para poder administrarlo como un solo sistema y para eso hay que hacer muchos cambios. Lo que es mejor para todo el país es idéntico a lo que a largo plazo es mejor para todos.

4) La nueva constitución debe conformar un sistema que tenga futuro y un propósito. Es necesario eliminar el sistema jerárquico de mérito, porqué hace que queramos agradar a los jefes, especialmente al Presidente. Ninguna cantidad de cuidado o habilidad por parte de los funcionarios pueden sobreponer fallas fundamentales en la constitución (del sistema.)

5) Concentren la atención sobre el propósito del país. Eviten entrar en las partes del sistema, cuyo secreto es cooperar para lograr dicho propósito, hasta que el mismo no esté consensuado. Si las “fuerzas vivas” logran hacer el consenso del propósito habrán dado en el clavo. Si se concentran en el corto plazo tratando de suplir conocimiento profundo habrán perdido su tiempo, porque contrario a las soluciones fundamentales, las soluciones sintomáticas, en que el equipo ejecutivo abdica su responsabilidad por todo el sistema (que incluye el futuro), generan en poco tiempo otros males peores. Deming afirmó que la mayoría de los problemas y de las oportunidades para solucionarlos recaen en el sistema, cuya responsabilidad es de la administración, que debe reconocer y administrar la interdependencia entre las partes del sistema, solucionando los conflictos y removiendo las barreras a la cooperación.

6) El próximo paso es hacer que la educación, la industria y el gobierno interactúen como un sistema, con cooperación: ganar, ganar.

7) Con base a lo anterior, hay que trabajar entonces, por ejemplo, para reformular el presupuesto de la nación desde el punto de vista sistémico. La primera tarea podría ser calcular las pérdidas que ocasiona la interdependencia de cada renglón del presupuesto de cada departamento a cada uno de los demás. Solo aquellas iniciativas que resultan con beneficio neto para el país se ejecutan, pasando el resto a inversiones a largo plazo como sugirió economista Carlos Asilis en el 160 aniversario de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo.

José Antonio Vanderhorst Silverio, Ph.D.
Consultor Sistémico
Semilla Orgánica del GMH
18 de enero, 2009.


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