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From: Luis H. Arthur <luarthur@verizon.net.do>
Date: Oct 14, 2005 5:58 PM
Subject: Re: La unión hace la fuerza
To: Rhadamés Segura, Salvador Rivas, MSc,Rubén Monts, Francisco_Mendéz. Com, José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
Cc: Federico Martinez, Martín Robles, George Reinoso, Armando Rodriguez, Bernardo Castellanos
Compañeros:
El problema energético no es un problema del gobierno, del presente y del pasado, solamente. Es un problema nacional que urge que de alguna manera racional y lógica se le enfrente. No hay división, sólo ingenieros, economistas, empresarios, dominicanos y no dominicanos, aunando esfuerzo para un diagnóstico.
La solución es muy compleja y no está en manos de nadie en particular, sino de todos. Estas reuniones son una especie de tormenta de ideas en las que vamos armando el prisma del problema, con la faceta que cada uno pueda aportar, que por mínima que sea es muy valiosa. No se espera que estemos todos de acuerdo. Se espera un consenso que pueda darnos una idea de solución válida, coherente y posible, con que sobrepase del tiempo político, pues el país no se inventa cada 2 o 4 años, y estos problemas no se resuelven en tan corto tiempo, aunque en si se encaminan hacia donde debemos y queremos ir. No debemos permitir que extranjeros y organismos internacionales sean los únicos que nos digan lo que hay que hacer.
Alguien una vez me dijo que no existe ninguna actividad sin metas, y me decía que si yo salía para Santiago (meta), iba a llegar a Santiago aunque tuviera algunos inconvenientes y no fuera en hora y media, pero si al llegar a Piedra Blanca, un amigo en la gasolinera me convencía de agarrar por Maimón hacia Samaná, nunca iba a llegar a Santiago. Eso era como estar con un bote de vela en medio del un lago sin timón. Vamos donde la brisa nos lleve. Como una veleta....
La inquietud en que todos tenemos que participar, con respeto, consideración, capacidad, sin banderías políticas, es determinar hacia donde vamos. No existen profetas, ni oráculos de Delfos, ni Luas o Bacás que nos digan qué hacer, si así fuera Haití sería un paraíso. Es un problema de amor al terruño, de paz social y de futuro del dominicano y de los extranjeros que nos acompañan. Trazar las meta que como todo conjunto, esta formado de mini metas, para ir adaptando el proceso, pero con la mente y la voluntad fija hacia la meta escogida. En 1967 eran contados los ingenieros que no fueran civiles que habían en nuestro país.. Llegamos de los 4 puntos cardinales. Se impartieron cátedras en muchas universidades, siguieron saliendo y volviendo algunos. Hoy hay muchos ingenieros en todas las ramas muy capaces que dispersos no aúnan esfuerzos para evitar este caos que se nos avecina. Ese es nuestra minimeta de ahora. Todos serán bienvenidos cuando podamos darle las facilidades de como acomodarlos pasablemente.
Gracias
Luis
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