miércoles, julio 11, 2007

Cooperativas y ESCP

Esta fue la respuesta al email de la nota Orsini Sugiere Cooperativas Eléctricas

Muchas gracias José Oscar por tu contribución y por las felicidades.

Creo que la iniciativa de Cooperativas es muy sana y compatible con la ESCP de manera un tanto distinta a lo que ocurrió en los Estados Unidos en el pasado, cuando los costos de transacción eran prohibitivos. En efecto, bajo la ESCP las cooperativas de comercialización pueden desarrollarse en la economía sin ninguna limitación geográfica. Por ejemplo, las cooperativas más grandes como la de los maestros pudiesen desarrollar su propia cooperativa eléctrica. En realidad, las inversiones que tiene que desarrollar una cooperativa de comercialización al detalle son grandes y riesgosas. Me parece que llegarán a su debido tiempo.

Mientras tanto, las empresas detallistas regulares que concentrarán sus actividades a largo plazo en implantar modelos de negocios innovadores para desarrollar los recursos del lado de la demanda, a corto plazo deberán concentrarse en las cobranzas para poder subsistir bajo la competencia. No cabe duda, las cobranzas son absolutamente necesarias. Muchas empresas podrán iniciarse – en vez de una sola distribuidora - para coger los mangos bajitos sin mucha interferencia de otros detallistas. No obstante, es preciso que cumplan con regulaciones prudenciales bien diseñadas para que no pase como le sucedió a la banca.

Por todo lo anterior, yo veo las cooperativas naciendo posteriormente cuando los modelos de negocios ganadores estén depurados y puedan ser transferidos y también exportados como propiedad intelectual. En 1999 vislumbré esto como franquicias de comercialización en el artículo Grito Patriótico por la Interdependencia Eléctrica que me publicó el Listín Diario.

Ahora bien, en este nuevo mundo en que los recursos distribuidos se integran a las redes de distribución – que se tornan como sistemas de transmisión longitudinales - la administración de las redes de transporte por pedazos no es recomendable. La coordinación se complica demasiado y los ahorros esperados se desvanecen. Lo que funcionó en el pasado no es lo que está emergiendo en el futuro en que el hierro es suplantado por los bits como medio de coordinación.

Aunque las cobranzas son absolutamente necesarias, lamentablemente no son suficientes. Tienes mucha razón en las distorsiones que los dominicanos hemos introducido no son el problema de raíz y desaparecen cuando se quita el cordón umbilical que involucra el presupuesto nacional y se diseñan los sistemas eléctricos interconectados con el imperativo de ultracalidad.

Lo que se necesita es un sector eléctrico que sea sostenible para todos, no solo los agentes del mercado y los clientes grandes. Se necesita que sea sostenible para los clientes más vulnerables, de forma que no le roben su poder adquisitivo con un servicio eléctrico de pésima calidad. Esa solución tiene un mercado que puede llegar a una parte substancial de los 4,000 millones de pobres del mundo.

Para que el pastel económico del país crezca podemos aprovechar las oportunidades latentes para crear un diseño y arquitectura de un mercado robusto que le sirva al país para entrar a la globalización. Eso no se consigue desintegrando el sistema de transporte de electricidad dominicano. Las redes de transporte ofrecen rendimientos crecientes que explotaríamos no solo en el lado de la oferta, sino también en el lado de la demanda, coordinando económicamente los vastos recursos que disponemos ahora y que evolucionarán a recursos mejor adaptados a nuestras necesidades en el futuro.

Saludos,

José Antonio

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