lunes, julio 16, 2007

eMail enviado: Quiero Ser Exhorcista; No Profeta

A los dirigentes dominicanos y extranjeros en el país,

Cortésmente le sugiero leer la nota Quiero Ser Exhorcista; No Profeta.

Saludos cordiales,

José Antonio Vanderhorst, PhD

Quiero Ser Exhorcista; No Profeta

Esta noche he disfrutado la entrevista que le cursaron a Carlos Fuentes en Radio Televisión Española. Carlos Fuentes dijo que ha tratado de ser un exhorcista, pero se ha convertido en un profeta.

Como siempre, busqué en Internet y encontré varias referencias con "Carlos Fuentes," exhorcista, profeta. Varias de ellas apuntaban a su novela sobre los efectos del presidencialismo titulada "La silla del Aguila."

Una de las referencias es el reportaje del año 2003 «El autoritarismo ha sido la norma en México desde tiempos de Moctezuma» publicado por Matías Nespolo en Barcelona en El Mundo. Del mismo copio lo siguiente:

«Lo malo es que no soy un buen exorcista, sino un buen profeta», bromea el escritor.

Reconociendo humildemente la distancia que me separa de Carlos Fuentes, he comprendido esta noche que no he logrado todavía ser el exhorcista del sector eléctrico dominicano que siempre he querido. No obstante bromeo que si logro ser el profeta de la Electricidad Sin Control de Precios, los dominicanos habremos perdido una de las más grandes oportunidades para resolver la crisis eléctrica. La solución nos llegará como nos llegan los chocolates y los dulces.

Me atrevo a bromear por lo que aparece en otra cita de la misma referencia:

Pese al enorme éxito editorial, la novela ya vendió más de 80.000 ejemplares en México, «un mutismo absoluto» fue la única respuesta que recibió el autor de la clase dirigente.


He logrado al menos "un mutismo [casi] absoluto" a mis propuestas de la Electricidad Sin Control de Precios en el país, aunque no así en http://www.energypulse.net/, en la Peak Load Management Alliance, en la revista Power & Energy del IEEE y en la Universidad de Carnegie Mellon, donde sí me escucharon y/o me escuchan.

No quisiera que las oportunidades que los dominicanos tenemos por delante se queden para que en el futuro se me reconozca haber sido un profeta. No, el esfuerzo que he hecho, principalmente desde el 2003, ha sido impulsado por mi conocimiento del caso de Charles Sanders Peirce, a quien le reconocieron su obra 100 años después. Así, no tiene ninguna gracia. ¡Prefiero ser el exhorcista del sector eléctrico!