De acuerdo a mi querido amigo, el destacado periodista Don Mario Rivadulla, con su artículo Detengamos el robo energético, John Heath “puso el dedo sobre la llaga del problema nodal.” Heath opina que el problema nodal “es el fraude eléctrico, el robo de energía, destacando que al presente todavía las distribuidoras apenas logran cobrar el 60 por ciento de la que sirven, cuando el mínimo de cobranza necesario para garantizar un servicio razonable está en el rango de entre el 85 y el 90 por ciento.”La opinión de Heath es correcta si de lo que se trata es mantener el ineficiente y obsoleto sistema actual, así como garantizar la sostenibilidad de las inversiones de los agentes del mercado eléctrico con base a la modificación de la Ley General de Electricidad. El problema nodal es estructural. Uno de los elementos estructurales defectuosos es precisamente la distribuidora y su ineficiente modelo de negocios que no está diseñado para servir al público y que invita a los subsidios del gobierno.
Publicado en el periódico Hoy, sección Economía, página 3E, del martes 12 de febrero de 2008.
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