miércoles, noviembre 19, 2008

Respondiendo al Reto de Pepín Corripio

De acuerdo a Adriana Peguero, en la noticia Apagones y Educación Limitan Competitividad, el empresario José Luis Corripio Estrada (Pepín) aseguró que “El gobierno que logre superar el problema energético y de la educación, ya tendrá un logro que toda la población sabrá apreciar oportunamente.” La frase clave es lograr superar oportunamente, lo cual requiere soluciones duraderas que ahora necesitan tomar en cuenta y aprovechar la realidad de la era digital. Lo que el Sr. Corripio reclama es en pocas palabras liderazgo auténtico, como el que humildemente vislumbré en el 1996 y que está emergiendo como la electricidad sin control de precios (EWPC por sus siglas en Ingles).

En la era digital existen los medios para ampliar la capacidad de nuestros cerebros para encontrar soluciones duraderas basadas en el paradigma sistémico y en el aprendizaje del futuro emergente, en vez de conformarnos con soluciones sintomáticas basadas en el obsoleto paradigma mecánico y aprendiendo del pasado que se quedan cortas, como la que ha aportado con las mejores intenciones el CONEP, pero que lamentablemente sirve para extender el también obsoleto modelo de negocios de control de precios.

La razón esencial de los apagones a nivel local e internacional es el control de precios, que en la era digital que estamos viviendo no tiene ya ningún sustento. Es el control de precios, junto a la falta de liderazgo para deshacerlo, lo que impulsa a “que la mayoría de empresas del país han tenido que independizarse del sistema energético, ya sea con subestaciones o plantas eléctricas, lo cual consideró como una solución cuestionable a la larga, porque encarece el costo al país en consumo de petróleo y gasoil,” como afirma el Sr. Corripio.

Por falta de liderazgo auténtico, los sucesivos gobiernos dominicanos le han puesto muchas muletas al desahuciado sector eléctrico dominicano, para extender la vida útil del control de precios, entre las que se destacan:

1) usar la propaganda para engatusar a la población sobre la verdadera situación.

2) simular el diálogo para seguir imponiendo estrategias intuitivas y defectuosas.

3) cambiar constantemente las reglas de juego, generando incertidumbre y aumento del riesgo país;

4) liberar de impuestos a los combustibles y equipos, mientras se mantienen los impuestos a la mayoría de los otros sectores;

5) dar condiciones especiales a las empresas grandes, para que no se independicen de ineficiente sistema;

6) pasar a la deuda externa los costos de las malas decisiones que necesariamente pagan los contribuyentes;

7) subsidiar hasta más no poder a los población en general con fines clientelistas electorales;

8) facilitar el hurto de electricidad, haciéndose de la vista gorda, con los mismos fines clientelistas;

9) negociar contratos a largo plazo bajo condiciones de incertidumbre asumiendo riesgos excesivos;

10) auspiciar una elevada falta de transparencia;

11) dejar de compensar el mal servicio en franca violación al derecho constitucional que asiste a los clientes afectados.

La solución definitiva es reestructurar el sector eléctrico para sustituir la regulación de control de precios a los clientes finales por una regulación prudencial que elimine oportunamente todas esas muletas con una solución duradera. La regulación prudencial le permitirá a los consumidores transformarse en pro-sumidores, es decir consumidores que también pueden ser productores. Así, las empresas que se han independizado podrán reintegrase y recuperar más rápidamente sus inversiones al poder vender en un mercado libre sus excedentes, lo que resultará en grandes ahorros por coordinación para la sociedad dominicana.


No hay comentarios: