jueves, abril 02, 2009

Sería Terrible Desperdiciar la Oportunidad de la Crisis

El Comité Presidencial para el Fortalecimiento del Sector Eléctrico necesita asumir junto al Presidente Fernández el liderazgo para apoyar un proyecto piloto que he vislumbrado a realizarse en un circuito con el fin de no desperdiciar la oportunidad de la crisis. Este proyecto competiría en el Concurso para Innovación en Energía Renovable y Eficiencia Energética en Latinoamérica y el Caribe, que está patrocinado en conjunto y administrado por GVEP International (GI), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Cooperación Técnica Alemana para el Desarrollo (GTZ) y el Gobierno Coreano. Lo que necesito es el apoyo de todos los afectados para que aprovechemos la oportunidad de la crisis.

Con el título, “Obama quiere cambiar su país,” Bernardo Vega inicia su columna “En la Cosa,” del 2 de abril así:

Rahm Emmanuel, el jefe de los funcionarios de la Casa Blanca y principal asesor del Presidente Obama ha dicho: “Sería terrible desperdiciar la oportunidad de una crisis”. Y el Presidente norteamericano ha decidido no desperdiciarla, más cuando es una que heredó de unos republicanos, hoy en la oposición.”

En el 1996, el Dr. Fernández heredó una crisis del sector eléctrico y cambió el sector eléctrico implantando una reforma que hoy sabemos no respondió a la realidad local. La realidad era que los clientes estaban acudiendo a un mercado libre de soluciones individuales para tratar de minimizar sus costos de electricidad.

La tendencia hacia tratar de minimizar el costo individualizado en vez de los precios promedios socializados ha ocurrido también en los Estados Unidos, en que los clientes gastan en promedio 50 centavos de dólar adicionales por cada dólar que le factura la empresa eléctrica para minimizar sus costos. Lo que falta es reformar el sistema para recuperar grandes ahorros por coordinación con dicho servicio individualizado.

Con el propósito de resolver las deficiencias de su ley de electricidad, en Chile trataron de realizar una reforma, pero lo que resultó fue una ley corta o que más bien se quedó corta. Que no quepa ninguna duda, al decidirse por esa ley corta lo chilenos desperdiciaron la oportunidad de la crisis. Es por eso que la ley de capitalización que se basa en el modelo chileno no tiene futuro.