José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
Consultor In(ter)dependiente en Electricidad.
En el periódico Hoy Digital aparece que el AIRD se queja de alto costo de energía eléctrica. Es preciso agregar que el costo de la electricidad depende de la sensibilidad a los apagones en cada empresa. Así, si la factura es de 22 centavos por kilovatio-hora, entonces el costo a la industria depende de las inversiones y gastos para autoabastecerse y todo tipo de pérdidas cuando reciben apagones. Para empresas conectadas en distribución, el costo puede llegar a ser de 30, 35 y hasta de 40 centavos por kilovatio-hora. Por eso es que las empresas que pueden invierten en subestaciones de transmisión, si la Superintendencia les da permiso. Otras empresas con altos costos invierten en equipos de autogeneración, algunas de las que son de mayor demanda logran permisos para comprar combustibles sin pagar impuestos.
En resumen, se trata de toda una diferenciación de costos, dependiendo de la sensibilidad que tiene la empresa. Con la gran cantidad de equipo de generación que se ha acumulado en poder de los consumidores, tiene mucho sentido mejorar la coordinación de todo ese capital para asegurar a nivel de país que no operan las plantas de emergencia ni las centrales ineficientes en poder de los agentes del mercado. Esa coordinación puede implantarse con la Respuesta de la Demanda haciendo que operen las generadoras más eficientes en todo momento, garantizando un alta continuidad de servicio y muy poca diferencia entre la factura y el costo de electricidad. Así se puede resolver una parte importante del problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario