30 de junio, 2003
Dr. Carlos Rufin
Estimado Dr. Rufin:
Asistí a la presentación del informe sobre el Análisis de la Sostenibilidad del Sector Eléctrico que ustedes hicieron y creo que el diseño institucional que estructura muy bien el mercado mayorista debe resolver los problemas a ese nivel. No obstante, creo por igual que persiste un problema en el mercado minorista que afecta la cadena de valor, al menos en la realidad dominicana.
Es un informe que puede servir en el diálogo político para transformar el sector eléctrico dominicano. Los felicito por un trabajo y presentación excelentes. Aunque recibí una copia del informe hace unos días, tuve la oportunidad de leer el resumen ejecutivo antes de asistir a la presentación.
No podía pasar por alto tan magnifica oportunidad, para dar continuidad a muchas horas que he pasado reflexionando sobre el tema, que me ha urgido a enviarle este humilde escrito, junto a los artículos que le prometí.
Pero antes, aprovecho para poner en blanco y negro el comentario que hice en ocasión del evento y que tendrá la oportunidad de responder luego de leer esta carta y sus documentos anexos:
En todas las crisis, además de muchos problemas, hay muchas oportunidades. Doña Elena introdujo la competitividad y Michael Porter dice que el instrumento obligado para la competitividad es la innovación.
Intuyo que los grandes problemas en el consumo al detalle ofrecen oportunidades de innovación. La República Dominicana es un terreno fértil, donde el problema de la autogeneración que nos presentó el señor Nebreda da cabida a innovaciones en el mercadeo de electricidad al detalle. De ello he estado escribiendo desde 1996.
En particular, me han quedado dudas sobre el PRA. Escuché que el PRA es muy creativo. Escuché que es muy costoso. Escuché que educa a los clientes. ¿No entiendo? Creo que el gobierno tiene todo su derecho de seguir con el PRA, pero me parece que existe un círculo vicioso que mantiene [vigente] todavía el problema sistémico llamado la tragedia de los [terrenos] comunes.
Pregunto:
1. ¿Creen ustedes que en la comercialización [al detalle] pueden haber oportunidades para innovar?
2. ¿Podrían refinanciarse las empresas distribuidoras para que queden como compañías de alambres?
3. ¿Hay o no un círculo vicioso en el PRA?
Así como no hay una cultura de pago en el país, hay gente que paga. Del mismo modo, así como no hay tampoco una cultura de innovación, es posible que haya innovadores. Los Estados Unidos de América han propulsado insistentemente el desarrollo de clusters en países como el nuestro y la iniciativa que promuevo trata precisamente de eso. Evidentemente, una iniciativa como esa enfrenta intereses creados de empresas que repiten el mismo mal que se pretendió eliminar, al pasar del operador público a uno privado. En nuestro caso, la constante amenaza de quiebra de las distribuidoras, que hace insostenible el sector, sostengo proviene de la dificultad de aplicar un modelo de negocios inadecuado en el mercado minorista. Más adelante comento sobre la necesidad de un comercializador minorista.
Sugiero tratar de diversificar la cadena de valor en el mercado minorista, pues resulta que las necesidades de los consumidores al detalle son muy variadas. Por ejemplo, solo con precios adecuados al nivel de confiabilidad de cada cliente es que se podrá vender bien la electricidad. Cabe preguntarse ¿es la electricidad al detalle un “commodity”? Es en parte por las variaciones de confiabilidad que el costo mínimo de un cliente a otro puede diferir tanto.
A seguidas, encuentre por favor comentarios sobre varios de mis artículos y un informe con sugerencias a la Superintendencia de Electricidad relativas al Reglamento. Los comentarios ponen en perspectiva esos documentos, o tratan ideas totalmente nuevas, y los presentaré en su orden cronológico.
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