Con mucho agrado, presentamos a ustedes el artículo de Milton Morrison "Energía y Competitividad," en el cual Morrison resalta que "En un país en el cual el PIB crece menos que el consumo de energía se atenta contra la competitividad de los sectores productivos."
Morrison inicia su artículo con:
Debe llamarnos a preocupación desde el punto de vista del desarrollo del país, observar que el tema relativo al uso racional de energía sea solo tomado en cuenta en los momentos que nos asaltan crisis coyunturales de energía. Y es lamentable que siendo importadores netos de combustibles, no hayamos hecho conciencia de que el tema energético es transversal, ya que toca ejes fundamentales como son la economía, la competitividad y la seguridad nacional.
Morrison llega a la siguiente conclusión:
... las acciones del plan de ahorro de energía proveniente del gobierno deben orientarse más hacia el lado de la oferta que de la demanda de energía. De hacerse así, la estrategia y el impacto económico serán más efectivos ya que no dependerán del cambio en el patrón de consumo de las personas, sino más bien de la implementación de combustibles alternos, la explotación sistemática de las fuentes renovables de energía, tecnologías de eficiencia energética y la certificación y etiquetado de equipos y artefactos eléctricos.
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En el GMH entendemos que solamente es la energía útil la que impulsa el PIB, por lo que un crecimiento menor de dicho indicador es señal de derroche. Este derroche ocurre delante y detras de los medidores del sector eléctrico, lo que arbitrariamente denominamos la oferta y la demanda. En verdad esa demanda es una demanda bruta, donde el derroche puede controlarse si se colocan las señales de precio a los clientes consumidores.
Hacemos esta aclaración, porque en "latu sensu," aun sin haber cambios en el patrón de consumo, son los clientes-consumidores - los que emplean equipos y artefactos eléctricos que pueden reducir su demanda en el sistema interconectado invirtiendo en eficiencia energética, conforme a sus percepciones individuales. En conclusión, luego de la aclaración, en el GMH sostenemos que las mejores oportunidades de ahorro están en el lado de la demanda. Fue por eso que le enviamos un ejemplo en la nota Anuncios y Acciones al Director Ejecutivo de la CNE.
Aprovechamos esa aclración para destacar que la CNE pasó por alto esa diferencia sutil en el significado de la demanda al realizar el Consenso inválido que dió lugar a las 10 prioridades que está ejecutando el gobierno en el sector energético. Reiteramos por tanto que la CNE debe incluir en sus planes La Tarea Pendiente, para Lograr un Consenso que sea Válido sobre el Futuro del Sector Eléctrico Dominicano, especialmente ahora que se va a modificar la Carta de Intención con el FMI.
José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
Consultor Interdependiente en Electricidad
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