El CONEP y el Instituto de Energía de la UASD siguen haciendo declaraciones de tiempo en tiempo sobre las soluciones a la crisis de electricidad. En la prensa de hoy aparecen publicaciones sintetizadas por DR1: Government Electricity Trap y Power is Obstacle to Competitiveness, de la UASD y CONEP, respectivamente.
La estrategia sintomática del sector eléctrico es tan simple como: si la causa son precios altos, busquemos como reducir los precios de generación. Acepto que los precios de generación que no son el resultados de la competencia pueden incidir en precios más elevados que los deseables por los consumidores. Ante esa estrategia sintomática el gobierno está contratando centrales a carbón, que como han visto en este medio es una estrategia altamente intuitiva y defectuosa.
La estrategia de solución definitiva debe basarse en el desmantelamiento de toda una serie de suposiciones y restricciones ficticias que impiden ver las causas subyacentes del problema. El problema necesita ser planteado con suficiente amplitud y visión de futuro. Eso es lo que aparece en la propuesta de la Electricidad Sin Control de Precios, la cual es una alternativa que merece ser debatida al más alto nivel técnico y económico.
La Electricidad Sin Control de Precios separa los procesos monopólicos de la industria eléctrica de los procesos competitivos. El sistema eléctrico debe operar con ultra-calidad (calidad de potencia y confiabilidad de servicio) en tiempo real. Esas actividades no deben estar bajo el control y dictamen de la Superintendencia de Electricidad, ni a la manipulación de agentes poderosos del mercado. Son actividades que definitivamente no deben decidirse con base a percepciones, ya que el despacho de las unidades generadoras en tiempo real depende de los niveles de seguridad y de las expectativas de seguridad de suminitro en cada lugar del sistema interconectado que resulten en el mayor valor agregado de la electricidad.
Lo que si puede y debe decisirse con base a percepciones es la compra y venta de electricidad a corto y largo plazos en un mercado totalmente libre, donde los clientes tengan la oportunidad de comprar la electricidad con la seguridad de suministro que les satisfaga. Por eso es que la Electricidad SCP depende de la integración de tres mercados: SENI, SQP y Seguros.
La Electricidad SCP funcionará (luego de una transición) al mayor valor agregado a pesar de la existencia de un oligopolio en generación. Los precios a largo plazo del mercado mayorista no son necesariamente dictados por los agentes oligopólicos, sino por los desempeños que resultan de los costos marginales de generación y la seguridad de suministro que asegure el mayor valor agregado por la infraestructura.
Lo que sí se necesita es estructurar una competencia que funcione en el mercado minorista, bajo una regulación prudencial similar a la de la banca. Ante precios del mercado mayorista a corto plazo elevados, los detallistas competidores de los generadores (en este caso) pueden hacer uso de la respuesta de la demanda para reducirlos. El resultado es que todos los operadores eficientes ganan y con ellos los clientes, el gobierno y el país como un todo también ganan.
Recordando a Pogo, estimo humildemente que la trampa que menciona José Luís Moreno es una trampa que nos hemos hecho nosotros mismos como parte del sistema y que queremos asignar a otros elementos externos. Dejemos de promover soluciones sintomáticas y vayamos a buscar la solución sistémica, que minimiza el riesgo de la aparición de efectos secundarios negativos en breve plazo. Las soluciones sintomáticas de ayer son los problemas de hoy. Vayamos a la raiz del problema y encontraremos la solución.
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