Dice el periódico Hoy en la noticia Robar energía será un crimen que Temístocles Montás “Recordó que en la primera administración del presidente Leonel Fernández (1996-2000) estuvo al frente de un proceso de reforma del sector eléctrico que logró dotar al país de la mayor capacidad de generación que jamás había visto y orientada a resolver el hurto de la electricidad para garantizar la sostenibilidad financiera de las empresas.”
“Lamentablemente las fuerzas políticas en la República Dominicana no estaban preparadas para entender la importancia de esta reforma y luego de nuestra salida del gobierno se hizo todo el esfuerzo para que fracasara”, aseguró Montás. Agrega que en “el gobierno estamos convencidos de que el problema medular lo representa el hurto de la electricidad.”
En los comentarios del pueblo a esa noticia se notan claramente percepciones fundadas del problema sistémico: los clientes estiman que hay robos por parte de los agentes, la impotencia ante las injusticias, falta de indexación en los sueldos, falta de compensación de los apagones a los que pagan la electricidad, privatización a medias (capitalización) que dejó al gobierno involucrado en el negocio, ineptitud de los gobiernos (malas negociaciones para los clientes), apagones a las horas que vale más la electricidad, etc.
Es evidente que no hay tal problema medular. Se trata de una situación extremadamente compleja que afecta grandemente los derechos de los clientes, que necesitan ser respetados con el mismo énfasis que se respetan los derechos de los agentes. Basta de seguir insistiendo en la ceguera y las simplezas. Las fuerzas políticas necesitan entender la reforma que se necesita y que requiere una solución sistémica, proactiva y visionaria.
Hace falta una transformación con visión de futuro para: reintegrar el sector eléctrico, hacer que la electricidad deje de discriminar clientes individuales, permitir que cada cliente pueda elegir su suplidor y el plan de servicio que mejor le resulte, revertir la barrera a la inversión hacia un sector que la atraiga, aumentar la capacidad de pago de los clientes, reducir el derroche y la contaminación imperante, etc.
La solución sintomática y reactiva de enfrentar el robo, sin ir a las causas subyacentes de los problemas, hará que inicialmente se logren resultados con miras a la contienda electoral del 2008. El propio sistema responderá negativamente y posiblemente con mayor fuerza luego de un retraso si no se trabaja proactivamente para asegurar que el sistema imperante esté en capacidad de garantizar ese respeto a los derechos de cada uno de los clientes.
© 2006. José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
Ciudadano Global Comprometido
Consultor Interdependiente (Sistémico) en Electricidad
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