Nuestro país, y en especial nuestras autoridades, harían bien en desembarazarse de las francachelas de la campaña política y comenzar a adoptar previsiones ante la situación económica mundial.
Las principales autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ayer lanzaron un alerta desde París al resto del planeta sobre la profundización de la crisis económica de Estados Unidos que se está extendiendo a todas las naciones. El mensaje fue simple: La crisis se incrementará, se extenderá y afectará a todos.
Ante la denuncia de agravamiento de la situación en todo el mundo, nuestros principales dirigentes, en el gobierno y la oposición, deberían enfrascarse conjuntamente en la organización de un plan que prevalezca más allá del proceso electoral o de la vigencia de un gobierno.
Mientras parece que tomamos los asuntos con bastante desparpajo en estos meses electorales, las grandes economías del mundo han comenzado a adoptar medidas de previsión para recibir el impacto.
Desde que se inició la crisis de las hipotecas en Estados Unidos se han producido altibajos en los mercados mundiales, pero la crisis financiera de importantes bancos y la quiebra de uno de los más grandes en la pasada semana, produjeron un agravamiento y gran impacto en todo el mundo.
Hay que descartar que la economía dominicana estará inmune a esas sacudidas. Es necesario comenzar a adoptar medidas preventivas de ahorro real de recursos, reducción en el consumo y resguardar nuestros sistemas productivos, principalmente de alimentos.
De continuar las presiones en los mercados, las consecuencias más graves sobre nuestro país podrían estar presentándose en los momentos más duros de la presente campaña política.
Editorial original Alerta económica
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