De la nota anterior "Incoherencias y contradicciones," destaco lo siguiente:
En tercer lugar, señala la incoherencia que es el discurso de tecnología, tecnología, tecnología con el problema de la energía eléctrica en el cual, parece, que nadie tiene un plan . ¿Tecnología sin luz?, es la pregunta aguda de Aizpún.
Hoy aparecen otras contradicciones o incoherencias, según se mire.
Siguiendo el hilo de las reflexiones de Aizpún, pero bajo nuestro criterio, señalamos un cuarto elemento. El Foro Económico Mundial, en su "Global Competitiveness Report 2005-2006", nos ubica avanzando 19 puestos con relación al ranking anterior y nos coloca en el lugar número 83. La reseña de Listín Diario señala que RD mejoró 17 posiciones en el subíndice de "competitividad de los negocios". Mientras tanto, Juan Bancalari, el nuevo presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Santo Domingo, expresa en el mismo medio (Listín Diario) que la situación de la energía eléctrica que se expresa en un aumento de los costos de producción (tarifa alta, gasto en plantas, inversores, combustible, mantenimiento, etc), lesiona la competitividad de las empresas dominicanas , sobre todo las pequeñas y medianas empresas, tales como tiendas; pequeñas fábricas de calzados, textiles y confecciones, muebles, alimentos, talleres de mecánica y de artesanía, colmados, establecimientos pequeños de comidas, entre otras, ya que su competitividad se ve lesionada.
Blaise Pascal tiene toda la razón. El cuarto elemento presenta una aparente contradición que es resuelta con la salida apolítica recién mencionada. El GMH tiene un plan de reestructración del sector - la Electricidad Sin Control de Precios - que está orientado a favor (y no en contra) de la tecnología y que habilita la competitividad abriendo el sector eléctrico a la competencia e integrándolo a la competitividad sistémica, con que se reforzará mutuamente.
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