Ha resultado evidente que el sistema eléctrico debe ser operado en el Estado Normal y que la operación económica debe tomar en cuenta el riesgo esperado de los apagones. Por tanto, creo que es una excelente oportunidad para poner sobre la mesa de nuevo la alternativa de interconexión con Puerto Rico. A finales de los años 80, Julio Negroni asesoró a la CDE y una de sus más importantes conclusiones fue que los dos sistemas no se podían interconectar hasta que el sistema dominicano no contara con suficientes reservas. Uno de las metas más importantes para los sectores eléctricos dominicanos y puertorriqueños debe ser interconectar los sistemas. La entrada en vigencia de RD-CAFTA puede dar impulso a un proyecto de esa naturaleza.
De nuestra parte el desarrollo de la Respuesta de la Demanda tiene el potencial de que persigamos dos objetivos aparentemente contradictorios. Es similar a lo que Toyota le demostró a Detroit: transporte confiable de calidad a precio razonable. En nuestro caso, los detallistas ayudarán a implantar la Respuesta de la Demanda y la Eficiencia Energética logrando un servicio eléctrico confiable con calidad comercial a precio razonable. Esos dos objetivos no surgen de inmediato, pero sí sería la meta.
La Respuesta de la Demanda sustituye una parte importante de las reservas que se necesitan para operar el sistema en Estado Normal. Pudiendo contar con niveles de reservas adecuadas sería muy eficaz poder servir reservas al sistema de Puerto Rico con Respuesta de la Demanda, mientras Puerto Rico nos ofrece reservas basadas en capacidad de generación al menos al principio. El mensaje es que el aumento de la escala y el aumento de la confiabilidad permitirán también interconectar todos los sistemas aislados dominicanos y resolver de una vez por todas el problema de la electricidad.
Alguien pensará, entonces las centrales de 600 MW entrarían en este esquema. Mi respuesta es que no tendría objeción si el Estado dominicano no asumiera ninguno de los pelifgrosos riesgos que sabemos asechan. Ahora bien, con el esquema que presento el problema de los contratos IPPs actuales sería mucho menos complicados para la CDEEE, en el sentido en que esas centrales quedarían mucho mejor despachadas.
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