En la página 16 de la Necesidad de una Politica Integral de Electricidad para La Republica Dominicana aparece lo siguiente:
La estrategia de transición prevista es la siguiente:
- Licitar las actividades de ventas al detalle asociadas a los circuitos de distribución, otorgando concesiones temporales en la primera etapa. Aparte de cumplir el rol de reducción de pérdidas, los detallistas podrán iniciar el desarrollo de las competencias esenciales. Esta es una actividad muy urgente. De lo contrario, la Dirección Comercial de CDE seguirá necesitando recursos para ser usados con gran ineficiencia. Las medidas recomendadas aparecen más adelante. La duración de la primera etapa, que pudiera ser de 5 años, servirá para definir y concertar las normas bajo la cual se realizará la primera fase de competencia en la segunda etapa , de forma que se pueda desarrollar su potencial a plenitud. En este tiempo podremos dar seguimiento a los avances que se harán en otras latitudes sobre cuestiones similares . Las concesiones no incluyen los grandes consumidores.
- Expiradas las concesiones, los clientes tendrán la libre opción de elegir la empresa de mercadeo al detalle en la segunda etapa. En este período se espera una reestructuración del mercado a nivel privado por medio de fusiones y adquisiciones, para consolidar las competencias esenciales necesarias para la libre competencia. A este momento con el crecimiento de la demanda, las nuevas empresas productoras de electricidad habrán permitido una reducción importante de los precios.
- Apertura del comercio competitivo. La expiración de los compromisos con los productores privados existentes inicialmente dará lugar a una libre competencia al concluir la segunda etapa.
En la página 19 del documento antes referido, aparece además:
Medidas importantes para el corto plazo
Para implantar la política integral de electricidad, desarrollando la estrategia que nos dirigirá hacia la visión, se deberá enfrentar muchos riesgos que serán encontrados en el camino. El proceso de transición presentará una variedad de peligros, incluyendo imparcialidad a los participantes en el mercado e impactos posibles en la eficiencia. Los problemas son tantos que es fácil encontrar por dónde empezar, por lo que es mejor dejar tranquilo por el momento lo que funciona.
Evidentemente, conforme a la estrategia, me refería a dejar la competencia en el mercado mayorista a futuro y concentrar el esfuerzo en el mercado minorista. Esa estrategia intuitiva, resulta no ser defectuosa, porque se basa en una demanda que responde.
Seguía diciendo más adelante:
"En la medida en que la población suba su capacidad económica, los detallistas reduzcan las pérdidas, se genere confianza en que el proceso va en serio y entren en servicio nuevos proyectos de generación, el programa de apagones irá reduciéndose. El instrumento principal para hacer esto posible es la segmentación de los consumidores en función de los circuitos. Los detallistas más efectivos demostrarán su competencia, logrando aumentar las horas de servicio de sus consumidores."
Es evidente que planteaba una estrategia de administración de la demanda, pero, en la página 21, sugería además:
Facturar según las horas de servicio. El circuito con horas promedio mantiene la facturación media. Los circuitos restantes se ajustan según la curva de duración de los precios marginales. Esta medida complementa la anterior y sirve para satisfacer la equidad. Los circuitos intocables pagarán el mayor precio. Los circuitos rurales que casi no les llega la luz pagarán el mínimo, por eso debe definirse cuál es el mínimo horario que se debe entregar. Desmontar gradualmente los subsidios. El segmento más pobre de la población debe recibir por lo menos un mínimo de electricidad diaria en horarios definidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario