Luís Arthur ha producido una excelente síntesis - Empezando por Detrás - sobre el Acuerdo de Madrid, basándose en una entrevista a Marcos Cochón quien emplea la sabiduría de la capitalización. Me encantó su apreciación “Si es así, nos estamos cerrando el sector a toda inversión extranjera que no sea pirata y aventurera.” La conclusión de Luís es “Cuando Ud. lee estas y tantas demagogias en los periódicos no puede dejar de pensar que están atrapados y sin salida, y no quieren aceptar la solución primaria que es empezando por ellos mismos. Respetar la Ley y ordenar sus EDES.”
Empleando la Sabiduría de la CDE, según relata Wendy Arias, Radhamés Segura “calificó de ‘mal negocio’ el denominado Acuerdo de Madrid, realizado por las pasadas autoridades, tras considerar que las decisiones tomadas para tratar de enmendarlo fueron peores.” Segurá agregó: “Lo que se hizo para resolver el problema fue muy malo para el gobierno dominicano, eso de extender los contratos que vencían en agosto de 2004 al año 2016, porque a esta empresa se le incrementaron sustancialmente los beneficios o derechos adquiridos que ya habían tenido con los contratos de capitalización, lo que significa que el Estado estará cargando pesado por más tiempo.”
Las sabidurías de la capitalización y la de la CDE son sabidurías convencionales, en que los intereses políticos y económicos tienden a preservar un sistema defectuoso y decadente. Como se puede ver en este diagrama de bucles causales, cuando los resultados experimentados difieren de los resultados esperados, los pensadores sistémicos los atribuyen a tres respuestas típicas:
(1) reaccionamos - intentamos mejoras incrementales vía soluciones sintomáticas (aprendizaje de bucle sencillo), de las cuales el Acuerdo de Madrid es uno de los más fieles exponentes;
(2) reformulamos - reflexionamos en las suposiciones subyacentes de los resultados que queremos y la estrategia que seleccionamos (aprendizaje de bucle doble), como todo el trabajo que el GMH ha venido haciendo y que entendemos permite una solución sistémica y fundamental para revertir la crisis con la Electricidad Sin Control de Precios; o
(3) rechazamos – defendemos el pobre desempeño negando, con cinismo o echando culpas (rutinas defensivas), como por ejemplo se puede ver en la nota El Dilema de los Bueyes que no Quieren Cambiar.
Para resolver el “están atrapados y sin salida,” dentro del “sistema” que identifica Luís, reitero la sugerencia de que Cambiemos a una Ley Eléctrica que se Pueda Cumplir. Reitero, igualmente, que generemos una masa crítica de pensadores sistémicos - La Necesidad de un Diálogo Generativo para Resolver la Crisis del Sector Eléctrico - para que reformulemos la crisis, nos pongamos de acuerdo en lo que queremos – una visión compartida – y cambiemos a la mejor estrategia conforme a las nuevas creencias y suposiciones que desarrollemos.
Reaccionando y rechazando, que es lo que hemos estado haciendo, estamos alejando la inversión extranjera a la República Dominicana y no solo en el sector eléctrico. Si en mi propuesta A los Grandes Intereses Negociadores no les da Trabajo Hacerse los Tontos usé rutinas defensivas o reaccionarias, simplemente les digo de nuevo que “Yo no soy mi opinión.”
© 2006. José Antonio Vanderhorst Silverio, PhD
No hay comentarios:
Publicar un comentario