Cuando estaba en la UASD al inicio de mi carrera universitaria, cada vez que salía de un examen y me preguntaban como me había ido, siempre decía más o menos. En muchas ocasiones ese más o menos resultaba en una calificación elevada. Por eso, Ramón Leopoldo Pimentel Hernández, QEPD, me puso el apodo de modestico.
Hoy después de muchos años peco por excesos en el lado de la inmodestia con mucha frecuencia. Al punto que agradezco grandemente la magnifica obra Cantares de Antonio Machado, interpretada por Joan Manuel Serrat, y anotada en una presentación de Power Point que me envió mi amigo Luis H. Arthur S., la cual calza perfectamente con mis excesos de inmodestias. Aunque el Internet no es un desierto, se hace camino al andar colocando los escritos "nota a nota..." pero es evidente que no debo "perseguir la gloria..."
Otro exceso que cometí y de los cuales no me perdonan fue aprovecharme de comentarios positivos dirigidos personalmente a mi y que publiqué. El resultado evidentemente ha sido negativo. No repito los nombre para no echar leña al fuego, pero si quisiesen que aclarara lo haría con mucho gusto. El que mucho escribe, mucho yerra.
Entre los excesos podemos encontrar en esta entrega están: la autodenominación de Qusiqueyano Valiente de nuevo en "La Sobrevaluada Democracia y la Teoría de la U" y la forma arrogante con que me dirigí ante el Superintedente de Electricidad en su atenta respuesta a mi carta sobre la Políitica de Suministro. Pidiendo excusas por los excesos, sugiero que miren atentamente las partes buenas de esas dos notas, dándome el beneficio de la duda.
Como El GMH es mi Zanahoria, espero que cuando me exceda de nuevo puedan sacarmelo en cara de manera anónima con comentarios colocados en la nota misma.
Muchas gracias Luis de nuevo por quejarte otra (van varias) vez de mi ejercicio de inmodestia.
1 comentario:
Este post, es un acto de madurez
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