Luis concluye su artículo con “Un país sin metas, sin laboratorios, investigación, ni apoyo, donde lo que vale es lo que diga algún asesor extranjero, y cualquier pirata que comparta dinero y compre concesiones, de playas, terrenos, viento y sol. ¡Por eso tantos no regresan o se van pronto! Gastamos en prepararlos, no sabemos cuidarlos y los regalamos olímpicamente.”
Todo lo que he realizado, excepto por el informe para un consultor mejicano que menciono en La Solución Definitiva a la Crisis Sistémica de Electricidad, ha sido financiado con mi propio peculio y con base a una meta muy clara y contundente. El asesor extranjero me eligió como el experto mejor preparado aquí y en el extranjero (eso me dijo) para realizar el diagnóstico (que transformé en sistémico) y la solución.
Que no quepa duda, la ESCP es un nicho de mercado para resolver la crisis de electricidad y para generar negocios competitivos de exportación que generen elevadas divisas, en un mundo globalizado, sin depender de protección.
Un prestigioso asesor económico explicó hace poco que las remesas no van a mermar por mucho rato, que en la coyuntura actual la economía dominicana no depende ya tanto de sus exportaciones, sino que la situación depende grandemente de las inversiones. Decía que las Zonas Francas están en serias dificultades porque la tasa de cambio se equilibró mal, pero que lamentablemente no se puede jugar con ella porque las inversiones pueden ser golondrinas viajeras.
La razón porque las remesas no van a mermar es porque, como escribe Luis, los dominicanos, que no regresan o se van pronto, que gastamos en prepararlos, que no sabemos cuidarlos y los regalamos olímpicamente, están progresando. Una verdadera estrategia de competitividad sistémica, como la realizada por Irlanda, necesita dar un giro de 180 grados para invertir ese proceso. Así, además de divisas, podremos sacar mayores beneficios de los dominicanos que más han progresado.
Sobre como puedo colaborar eficazmente en el proceso de modificación del Reglamento a la LGE, lo que dice Luis de los asesores extranjeros me recuerda lo que propuse en un Seminario de ANJE en el Comentario a la ponencia de Marisol Vicens. Hace casi tres años en la lámina “Una Aclaración y un Comercial,” explicaba ¿Porqué ser Interdependiente como consultor?
Estaba basada en mi aspiración [hasta ahora frustrada en el sector electricidad dominicano] a aplicar los 7 hábitos de Steven R. Covey, especialmente los hábitos 4,5 y 6 [sobre la interdependencia].Me referí a esta idea de nuevo en la nota Oferta Servicio Apoyo a Renegociación, que se frustró también hasta el momento, diciendo además:
· Pensar ganar, ganar
· Buscar primero comprender y luego ser comprendido
· Sinergizar
Mi enfoque es uno orientado al cliente que trata de identificar terceras alternativa sinérgicas a los conflictos profundos del sector, donde todos puedan ganar.
Es en ese contexto que sigo aspirando a un contrato de servicios de consultoría para ayudar a transformar el sector eléctrico. Todo el esfuerzo del GMH ha estado impulsado por esos tres hábitos y también por el octavo – encuentra tu voz e inspira a otros a encontrar la suya.
Creo que, sin hacerme ilusiones, es un momento propicio para plantear de nuevo un contrato a ser remunerado por los sectores industriales, público y por los agentes del sector eléctrico para dotar al país de un Reglamento acorde a la LGE, creando el espacio para hacer las precisiones que sean necesarias para darle la estabilidad que merece el sector, propiciando las inversiones extranjeras que necesitamos.
Igualmente, haría el mismo servicio equilibrado basado en los hábitos de interdependencia a una institución que crea en su gente. Si usted amigo lector, llegó hasta aquí, su recomendación a favor del progreso de la sociedad dominicana para enfrentar el flagelo del sector eléctrico, podría ser de mucho valor. Encuentre su voz e inspire a otros a encontrar la suya.
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